nada te espante
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene
nada le falta
sólo Dios basta."
Teresa de Jesús.
La experiencia del "tener bastante"... del "tener suficiente"... rompe con los deseos compulsivos que creen que con las buenas acciones, o teniendo más, o dominando a los demás... algo más se conseguirá... y por supuesto a Dios se lo podrá comprar o ganar.
Que "DIOS BASTE" reconcilia la vida allí dónde la ansiedad, la ambición y la omnipotencia nos hacen andar a las corridas y nos alejan de toda actitud fraterna con nosotros mismos y con los demás.
Que "DIOS BASTE" es la experiencia de saber que todo lo qué somos y recibimos brota cómo de una fuente de sus manos... que son "buenas esas manos".
Que caminar es caminar por sus manos... como caer es caer más adentro de esas manos.
Que abrazar es expresar lo que esas manos dan... y qué mirar es mirar lo que ellas posibilitan siempre.
Soltando prejuicios para mirar con ojos de amigo toda vida, comunicando siempre palabras de ánimo.
Dejando las clasificaciones y las etiquetas para posibilitar el cambio y la apertura.
Capaces de no reaccionar frente a la dureza del otro para percibir lo necesitado de perdón y abrazo que allí se encuentra.
Saliendo de las opiniones cerradas o de las normas estrechas para disponerse a escuchar más, aprendiendo así a ser más flexibles y más empáticos.
Rompiendo con la impaciencia para respetar los procesos... mirando los detalles... abrazando los intentos.
Que "DIOS BASTE" es libertad...
es aire con olor a hogar...
es roca firme...
es danza que mueve...
es mesa compartida...
es lenguaje del corazón...
Brota de la "Fuente escondida"
en toda vida humana....
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