domingo, 30 de abril de 2023

"HIJO DE JOSÉ, EL CARPINTERO..."

"HIJO DE JOSÉ, EL CARPINTERO..."
Todo el evangelio de Jesús presente en está imagen... cómo en estado de gestación. 

La vida de Jesús está atravesada no solo por ese tiempo de predicación, sino que también hubo un tiempo silencioso... el vivido en la casa materna... dónde ciertas formas de poder o de ciertas búsquedas de comodidad o riqueza no tuvieron lugar... 

Nazaret es el lugar dónde nos reencontramos con el gusto por lo sencillo... dónde el callarse no es amenaza. 

Allí recuperamos a JOSÉ, sin ninguna luz, haciendo de lo cotidiano un lugar para seguir acompañando aquel proyecto que no comenzó en él. 

JOSÉ trabajador, 
es imagen de lo que percibimos al trabajar.
Espacio dónde nos conectamos con lo que somos y con ese llamado a seguir creando... a continuar con esa obra.
Espacio dónde la dignidad corre riesgos... en ese riesgo cotidiano lo encontramos a JOSÉ, lo encontramos en Nazaret aprendiendo una nueva sabiduría. 


Volvamos con JOSÉ a Nazaret. 
Para aprender esa mirada nueva, esa manera de pensar, de actuar... que es la que Jesús aprendió. 
Para aprender a asombrarse... a saberse querido, cuidado... en "buenas manos".
Para aprender el lenguaje de la apertura y la cercanía. 
Para aprender sus preferencias. 

Para aprender a ser creyentes:
que no salva de las dificultades,
que dialoga con toda la realidad, 
que escucha,
que se confía 
que no esconde la fragilidad 
que es capaz de reconocer las posibilidades de crecimiento y de cambio en uno y en los demás. 



Feliz día del trabajador
Gracias a los que comparten sus recursos generando trabajo.
Y mucha esperanza y fuerza para todos los que hoy no tienen trabajo... que encuentren en nosotros un apoyo concreto y efectivo.


Cómo el Bueno de los pastores. Jn 10, 1-10

Ser BUENOS.

No puede ser una obligación ni puede surgir de una exigencia... sí, tal vez, suponga un constante trabajo con nosotros mismos. 
Dependerá de las voces qué escuchamos; de las violencias reconciliadas o no; del perdón y la confianza recibida... etc.

El qué se sabe BUENO es aquel que se sabe valioso por el simple hecho de existir.
De nada ni de nadie depende su "ser valioso y amado" porque es REGALO INCONDICIONAL.

Esto no se pierde jamás... 
pero hacerse conscientes de esta verdad -y vivir desde ahí- 
supondrá un constante camino de silencios y aperturas. 

Esa BONDAD connatural nos desprotege... nos hace responsables de nuestras heridas... nos hace disponibles y cercanos... abiertos... compañeros en la vulnerabilidad... despreocupados de nuestra ganancia personal. 

En la BONDAD no hay lugar para los dobles mensajes ni para los chantajes... ni para la búsquedas de privilegios... ni para la cerrazón sea por la razón que sea... ni tampoco para la crítica ni para el chisme que además de herirnos, nos vuelve ciegos e ignorantes.


La BONDAD libera.

Abre caminos dando siempre nuevas oportunidades. 
Sostiene en la fragilidad. Acompaña.
Perdonando pone límites, y no guarda rencor ni busca venganza. 

Cómo el "BUEN PASTOR",

da respiro y descanso 
desata y levanta
busca y rescata
confía y ama...



Resurrección

Abiertos a esa profundidad de dónde todo fluye... que crea vínculos nuevos...

podemos ser posibilidad para que los demás también se abran a esa Presencia que nos habita,

y qué continuamente busca hacer camino todo cuanto vivimos.

"Yo soy la puerta..." dice Jesús.

lunes, 17 de abril de 2023

Francisco, el Leproso y la Misericordia.

Teniendo el corazón blindado será difícil dejarse encontrar por la miseria del otro.

Nos blindamos cuando juzgamos -cuándo estigmatizamos-... cuándo hay juicio no hay misericordia.

Nos blindamos cuándo hay algo que defender... el miedo a nuestra propia miseria nos hace temer la miseria de los demás.

Nos blindamos cuándo hay algo que ganar o demostrar... que nos aleja de nuestra mutua vulnerabilidad que es la que posibilita el verdadero encuentro.


La MISERICORDIA abraza lo inabrazable.
Lo que la sociedad expulsa y rechaza.
Porque sólo lo que se abraza se transforma.




martes, 11 de abril de 2023

La TIERRA preñada de Resurrección.

"Jesús le dijo: "¡María!" Ella se volvió y exclamó: "¡Rabuní!", que en hebreo significa 'maestro'. Jesús le dijo: "Déjame ya, porque todavía no he subido al Padre..." Jn 20, 11-18
Los signos siempre están ahí... saber interpretarlos es todo un desafío... y cuánto sufrimiento viene de lo que interpretamos... muchas veces sufrimos más por eso que por lo que nos pasa.

A veces la culpa a los demás o el auto reproche nubla todo nuevo sentido, haciéndonos más dependientes de nuestras necesidades y por ende de los demás.

Podemos volver al sepulcro -ausencia, rechazo, muerte, soledad...etc- una y otra vez... y puede detenernos en el pasado o puede transformarse en lugar de algo nuevo...

Volvamos a la imagen de la crisálida... 
dónde algo muere en el silencio -dónde la apropiación no tiene lugar... hay algo que soltar- ... 
y el vacío que deja se transforma en lugar para que algo nuevo nazca... 
y no hay culpas... ni autoreproches... sólo vida... nombres... encuentros... camino.


RESURRECCION. BUSCAR AL QUÉ ES LA VIDA. Jn 20, 1-9

Las "mujeres del alba" como los discípulos corren a buscar lo que habían perdido al mismo lugar de siempre.

En una tumba, en la oscuridad de los esquemas conocidos de cómo hay que vivir; en lo frío de los razonamientos o de eso que se considera justo; en lo sin vida de los encierros; en la dureza de las defensas que se levantan para evitar el encuentro; en la desolación o desencanto que dejan muchas veces los afectos...
 
ALLÍ SERÁ DIFÍCIL ENCONTRARSE CON LA VIDA.


Allí no encuentran nada, solo unos elementos que les dicen que allí a la VIDA no es posible encontrar.
Por eso, tanto ellos como nosotros ahora, tendrán que atravesar esa dinámica que está grabada en el corazón del "camino" humano: "SÍ EL GRANO DE TRIGO NO MUERE..."

La VIDA que estaba en ellos como está en nosotros no es posible encontrarla si antes algo no muere.
La tumba y los elementos encontrados no son más que anuncios de que existe una VIDA -un modo de entenderla y vivirla- que no se limita, que no está limitada a esta vida biológica, que no está limitada a lo que pensamos, a lo que sentimos ni a lo que podemos.

Pero como aquellas primeras discípulas y discípulos, nosotros también nos ponemos a correr - nos aceleramos dramáticamente - cuando algo nos quitan, cuando algo oscurece nuestro camino, cuándo sentimos que perdemos.

SI LA VIDA ESTÁ EN NOSOTROS, no hay necesidad de correr detrás de nada ni nadie, todo momento no será más que un espacio para encontrarse con ella y con todo lo que ella guarda de más vida.

Lo que mezquinamos a los demás es proporcional al espacio que buscamos llenar en las tumbas de los actos repetitivos y automáticos dónde nada encontramos.

Por eso será necesario entonces una decisión en la que le demos más valor a esa VIDA que llevamos dentro que a todo aquello que nos hace andar a las corridas.
Será necesario aprender a mirarnos de otra manera y desde otro lugar, agudizando nuestra atención interior, abandonando las prisas y creyendo más en los procesos.


Que muera -que se rinda- entonces ese que busca defenderse en los mismos lugares de siempre, sobre todo cuándo se encuentra con el límite. 



"TOMÓ el pan, lo PARTIÓ y se lo DIÓ a sus discípulos..." Jn 13, 1-15

 "...se levantó de la mesa, se quitó el manto y tomando una toalla, se la ciñó; luego echó agua en una jofaina y se puso a lavarles los pies a los discípulos..." 
  
Los gestos simples desnudan, iluminan, rompen con cualquier pretensión de poder o de conseguir algún beneficio.
Son gestos gratuitos, y cómo no buscan engañar a nadie son fáciles de aceptar o rechazar.
Son gestos de una apertura tal que no generan dependencias ni buscan manejar la vida de nadie.

Son como el pan que se parte...

Son esos gestos dónde toda la persona queda entregada y totalmente disponible.
Todo fluye en una misma dirección; no hay doblez y no hay necesidad de explicación.
Son gestos de una verdad que viene de lejos y de adentro... huelen a hogar... sostienen en la precariedad y en la desnudez.
Son gestos libres que han elegido no esperar ni reclamar nada para sí... están desnudos de todo poder.

Son como el vino que se derrama...

¿Quién comprende tal derroche?
¿Quién es capaz de recoger la vida que allí se entrega?
¿Quién es todo lo libre para hacer suyos estos modos?


"Señor, que nuestra vida sea cual una quena simple y recta, para que Tú puedas llenarla, llenarla con tu música."


domingo, 2 de abril de 2023

CRUCIFICADO SEA. Mt 27, 11-54

La interpretación que hagamos de la pasión de Jesús determinará nuestro modo de ser cristianos, más aún, nuestro modo de alcanzar mayor humanidad.

Por eso démonos cuenta de que tal vez hemos reducido la muerte de Jesús al recuerdo de algo que nos hace sentir culpables, o nos emociona, centrando nuestra atención en el dolor o en el sufrimiento o en el pecado.
Pensamos tal vez que la pasión de Jesús es iniciativa de un Dios que quiere el sufrimiento de su Hijo para salvarnos o como pago de nuestros pecados; como si Dios necesitara de sangre para perdonarnos o como si nuestros pecados tuviesen algún poder sobre Dios.

Para acercarnos a una lectura de la muerte de Jesús que no cierra todo al sufrimiento, es necesario dejarse iluminar por sus palabras y gestos... es necesario mirar como él vivió: dando vida, poniéndose al servicio, no condenando a nadie, rescatando dignidad, poniéndose siempre de parte del más débil - del más pobre - del que no cuenta.
Y esto lo hizo no de cualquier manera sino SIENDO LO QUE ERA : DON PARA LOS DEMÁS.

Jesús muere entregado como vivió entregado.
LO IMPORTANTE ES LA ACTITUD VITAL CON LA QUE VIVIÓ CADA MOMENTO DE LA VIDA... y también la muerte.

Muere como consecuencia de su opción de vida... de su humanidad atravesada por un "Amor que vale más que la propia vida"...
Muere por permanecer en una Verdad que desafío un sistema de creencias que anulaba y excluía personas...

Muere porque molestaba su forma de entender a Dios, "un Dios al servicio de la vida del hombre" liberaba personas de cualquier búsqueda de poder.
Muere para decirnos que el Amor de Dios no se aleja jamás de nuestras vidas...
Que Dios es Fiel aun en medio de nuestro rechazo.

Amar así crea un modo nuevo de vivir donde no hay lugar para dominar ni oprimir ni controlar a nadie... ni aun creyendo tener buenas razones para hacerlo.

Amar así crea un modo de vivir donde el darse a los demás, en medio de cualquier situación, nos conecta con lo más verdadero de nuestra humanidad; NOS HACE PLENOS.

COMPARTIR LA PASIÓN
no es subir a la cruz con Jesús,

sino en vivir pendiente
de aquellos que todavía permanecen en la cruz
y ayudarlas a bajar de allí.