6. El limite que nos sana...

Será un continúo ejercicio confiar más en el Sí dado 
que en las esperanzas que ponemos fuera...

Algo que nos puede ayudar a ver cuánto vivimos desde ahí es el de hacernos conscientes de como nos sentimos cuando alguien nos dice que no... o no se ha dado cuenta de lo que nos pasa como nosotros hubiésemos querido... o no responde a nuestro sufrimiento como quisiéramos... en definitiva ¿qué sentimos cuando las personas nos muestran que son limitadas como nosotros?

Cuanto sentimiento de rechazo... o sentirnos dejados de lado... o no reconocidos... o no queridos provienen de ahí...
ES UNA LLAGA...  que nos habla del hambre de Incondicionalidad que tenemos. Quisiéramos que algo fuera para siempre: una atención sin límites... una escucha sin tiempos... un abrazo eterno...

Y justamente aquí es en donde se nos invita a girar... a descubrir que justamente allí donde no fuimos "bien recibidos" -según nosotros- es donde somos invitados a fijar nuestros propios límites...
Si nosotros no aceptamos que a veces tenemos que decir que No... no aceptaremos que los demás lo hagan...

No podemos responder a los demás todo cuanto nos piden... de la misma manera los demás no pueden responder todo cuanto nosotros pedimos y reclamamos... 
SOMOS DE ALGUNA MANERA INSACIABLES en nuestras necesidades de afecto y atención.

Es necesario crear un límite a aquello que llamamos AMOR para saber que nosotros nos debemos una parte de esa atención que pedimos afuera... de esa escucha que le reclamamos a los demás... que nos debemos a nosotros mismos ese abrazo que anhelamos afuera.

1 comentario: