Durante estos días hemos venido acercándonos a cada uno de los rostros y corazones de quienes hicieron lugar en sus vidas para que naciera Jesús.
Todos, hasta la creación misma, nos han hablado de este tiempo de ESPERA.
Hemos sido invitados, día a día, a preparar nuestra mirada, porque el Niño nacerá en la noche, y habrá que tener mirada y corazón atentos.
Dejemos que el Niño de Belén hoy nos mire.
-acercamos la imagen y encendemos una pequeña velita-
Dejemos que el Niños de Belén nos mire…
Mire nuestros cansancios...
Mire nuestras preocupaciones…
Mire nuestros desalientos…
Mire nuestros conflictos…
Mire nuestro dolor…
Mire nuestras flaquezas y dudas…
Mire nuestros vínculos…
A cada oración digamos:
MÍRANOS CON AMOR, PEQUEÑO JESÚS
Si a muchos hermanos les angustia la falta de trabajo…
Si muchos jóvenes no pueden ver con claridad su futuro…
Si aún hay muchos niños que no conocen el abrazo de mamá y papá…
Si los abuelos y las abuelas sienten que el paso de la vida significa para ellos una carga difícil…
Si existen hermanos y hermanas maltratados…
Si los hombres y las mujeres que no viven en libertad se sienten denigrados…
Si los consagrados pierden el sentido de su entrega…
Si Dios con nosotros no nos devuelve la esperanza…
Te pedimos Buen Padre Dios, que derrames tu dulce bendición sobre esta Imagen del Niño Jesús; y que está bendición Dios del Amor, se transforme en abundancia de vida para esta familia.
Que en la Noche Buena se renueve en todos nosotros la esperanza y la alegría. Y que la paz llegue a todos los lugares del corazón regalando comprensión y alivio. Amén
Nos ponemos de rodillas ante la pequeña Imagen y rezamos juntos:
SEÑOR DE LA CUNA…
NOS ARRODILLAMOS ANTE VOS
PARA OFRECERTE NUESTRO CORAZÓN
EN ESPERA DE TU VENIDA.
ESTAMOS ARRODILLADOS ANTE VOS
PARA RECIBIRTE,
PARA CREER EN VOS,
PARA PREPARAR NUESTROS PESEBRES…
SABEMOS QUE NO HAY QUE HACER NADA EXTRAORDINARIO PARA RECIBIRTE,
SINO ESTAR ATENTOS, ESTAR EN VELA…
BASTA CON QUE TENGAMOS
LA MIRADA LIMPIA DE TEMORES Y PREJUICIOS,
BASTA CON TENER LOS OJOS DESPEJADOS
DE DOLOR Y DE CULPAS,
BASTA CON PONER EN NUESTROS LABIOS
LA SONRISA Y EL GOZO,
BASTA CON ABRIR LAS MANOS
PARA DAR Y COMPARTIR,
BASTA CON ESCUCHARTE.
DIOS CON NOSOTROS,
ASÍ TE ESPERAMOS…
CON EL CORAZÓN
PUESTO DE RODILLAS PARA ADORARTE…
AMÉN.
Oración final.
Te pedimos, Dios y Padre nuestro, que habiendo llegado al final de esta novena, aprendamos a llenar de amor nuestra mirada para ver en el portal de cada realidad humana, a los José y a las Marías, que esperan al Dios que viene envuelto en pañales de pobreza y pequeñez.
Amén
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