lunes, 17 de abril de 2023

Francisco, el Leproso y la Misericordia.

Teniendo el corazón blindado será difícil dejarse encontrar por la miseria del otro.

Nos blindamos cuando juzgamos -cuándo estigmatizamos-... cuándo hay juicio no hay misericordia.

Nos blindamos cuándo hay algo que defender... el miedo a nuestra propia miseria nos hace temer la miseria de los demás.

Nos blindamos cuándo hay algo que ganar o demostrar... que nos aleja de nuestra mutua vulnerabilidad que es la que posibilita el verdadero encuentro.


La MISERICORDIA abraza lo inabrazable.
Lo que la sociedad expulsa y rechaza.
Porque sólo lo que se abraza se transforma.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario