domingo, 15 de enero de 2023

"He aHí Quién noS liBerA. Jn 1, 29-34

"Hay ciertas convicciones que permanecen aunque pase el tiempo... porque nacieron en el desierto"...

Tal vez estas serían las palabras del Bautista después de dejar el desierto siendo "una voz" a convertirse ahora en dedo que señala: "He ahí el cordero de Dios... el que quita el pecado del mundo."

Sin importarle que la gente deje de seguirlo y haciendo que sus propios discípulos sigan a Jesús... Juan se alegrará... se gozará de que su tiempo y misión vayan disminuyendo...

"Por eso mi gozo es ahora perfecto. 

Es necesario que él crezca y que yo disminuya."  Jn 3, 30

Con el Bautista aquella comunidad de cristianos vuelve la mirada a la experiencia de liberación del primer Israel pero al mismo tiempo señala la novedad...
Viene como "CORDERO"... y no por su aspecto "sacrificial" que tanto nos gusta resaltar para de alguna manera obligarnos al cambio... o hacernos sentir culpables...  sino que viene a nosotros de manera mansa... humilde... expuesto al rechazo... entregado.
Y ALLÍ ES LIBERADO "EL PECADO DEL MUNDO"...

Cuánto hemos reducido esta expresión "que quita el pecado del mundo" a la liberación de nuestro pecado personal porque este nos lleva al reconocimiento de la fragilidad que no se despega de nosotros...
En el evangelio "el pecado del mundo" está identificado con todo aquello que daña a los demás...  con todo aquello que impide crecer... que oprime la vida de las personas... por eso encontraremos denuncias contra aquellos que ponen trabas a la vida de las personas... contra aquellas estructuras que someten, esclavizan y oprimen...

"El Cordero de DIos que quita el pecado del mundo..."
Que libera de todo cuanto oprime...

Y no de manera poderosa sino rompiendo en él con todas aquellas formas de relación que dañan... que someten... que esclavizan a los demás...
Convirtiendo su tiempo en espacio de encuentro - rompiendo con los miedos y el aislamiento...
Haciendo de su casa y de su propia mesa un lugar de hermanos -rompiendo con toda desigualdad y con toda forma de exclusión-.
Transformando el camino  - la vida y todo cuanto allí se encuentra- en expresión de seguimiento...

NO DANDO A NADIE POR PERDIDO.
NO DANDO A NINGUNA SITUACIÓN POR CERRADA DEFINITIVAMENTE.


Y esto lo hizo no por el camino de la imposición sino por el camino del servicio y de la sencilla cercanía a todos... permaneciendo en todo momento en la decisión de amar.

JESÚS quitó de su propia vida todo cuanto podía apartarlo de su propia verdad...
Haciendo esto en su vida... se liberó de cuanto podía dañar a los demás...
PORQUE NADIE PUEDE LIBERAR A OTROS SI ANTES NO ES LIBRE... al menos de algo.

Muchas de las opresiones a las que sometemos a los demás no son más que opresiones que sentimos nosotros...
Y otras tantas que nos permitimos soportar no son más que faltas de verdadero amor a nosotros mismos.

A ejemplo del Bautista señalemos con nuestra vida al "Cordero de Dios" que nos ha liberado...esto es:
  • Creer que vale más el perdón que los deseos de venganza...
  • Creer que la vida no se nos juega en tener siempre la razón...
  • Creer que la violencia no resuelve nada...
  • Creer -contra toda evidencia- que en toda persona hay bondad...

Señalar con nuestra vida a quién nos ha liberado 
es APORTAR LIBERTAD
siendo menos pre-juiciosos y más tolerantes.
Aportar LIBERTAD
Siendo menos cómodos y más serviciales...
Aportar LIBERTAD
Siendo menos ambiciosos y más solidarios...
sino es con el tiempo... al menos en lo económico.


Y no temamos que nuestra vida vaya disminuyendo,
mientras sea Jesús quién crezca en nosotros...


sábado, 7 de enero de 2023

DejaRnoS bauTizaR por el Espíritu de JesÚs. Mt 3, 13-17

"Conocen lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea: Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal; porque Dios estaba con él."    cfr. Hech. 10, 34-38

"Aunque empezó en Galilea...", aquella primera comunidad cristiana mantiene en su memoria que en torno a la predicación y al bautismo de Juan comenzó la vida pública de Jesús.

Jesús -dice el evangelio- acude a Juan como "uno de tantos"... y desciende al Jordán... a esas aguas que tantos recuerdos guarda de su pueblo.

Al descender Jesús no teme ser identificado con la misma necesidad de los otros... más aún baja a las aguas HACIÉNDOSE SOLIDARIO con esos tantos otros que se experimentaban abatidos y esclavos de tantas fuerzas que no dominaban.

"A aquel que no conoció el pecado, 
Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro,
 a fin de que nosotros seamos justificados por él..."  2 Cor 5,21

Y justamente allí... en medio de las aguas que evocaban la esclavitud y la liberación... habiendo descendido...  dejándose bautizar... se abren los cielos que habían estado largo tiempo cerrados y se escucha una Voz:

"Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección."

"CON LOS CIELOS ABIERTOS" no habrá nada que pueda ser obstáculo que evite el encuentro y el diálogo con Dios.

Y en otro sentido el relato de alguna manera nos describe -en un momento concreto- aquello que tal vez fue un camino en la consciencia y en el corazón de Jesús de saber "quien era él" y "cuál era su misión"...
Camino que en el encuentro con Juan tuvo tal vez un momento decisivo...

Momento donde Jesús experimenta la certeza de que el Reino se hará presente en su propio destino personal...

Allí Jesús se experimenta HIJO...
se sabe AMADO...
se experimenta ENCONTRADO.

El Espíritu que había estado allí en el comienzo de su vida como hombre... esta ahora señalando "Quién es Él"...
JESÚS HACE EXPERIENCIA DE SU IDENTIDAD...


Y dicha experiencia lo ubicará en su MISIÓN: en él nos encontraremos siendo HIJOS... siendo AMADOS... siendo ENCONTRADOS... por Dios.

De allí aquel pedido a Juan: "...ahora déjame hacer esto, porque conviene que así cumplamos todo lo que es justo..." que no es otra cosa que hacer coincidir los propios modos de mirar y de actuar a los de Dios.

En Jesús nosotros también hemos bajado al Jordán...
Por eso DEJEMOS-NOS BAUTIZAR POR EL ESPÍRITU DE JESÚS.

Dejarse bautizar es aceptar que Dios nos diga quienes somos... y nos ponga en camino hacia los demás...
Dejarse bautizar es descender a las propias aguas donde experimentamos el tironeo y la culpa...
Dejarse bautizar es sentirse a salvo de los propios juicios porque hemos sido recibidos y amados en Jesús...

Dejarse bautizar por el Espíritu de Jesús es hacerse solidario con tantos otros que viven sumergidos en lo que daña la vida...
Dejarse bautizar es romper con las normas que nos hacen jueces...
Dejarse bautizar es dejarse llevar por el deseo de dar vida... de posibilitar que el otro viva...

Dejarse bautizar por el Espíritu de Jesús es romper con los "siempre se hizo así"...
Dejarse bautizar es soltar la falsa seguridad que da el encierro...
Dejarse bautizar es facilitar el encuentro...

Dejarse bautizar por el Espíritu de Jesús es inspirar Vida en medio de los demás...
Dejarse bautizar por el Espíritu de Jesús es vivir desde un horizonte que siempre estará abierto. 

ES PASAR POR LA VIDA HACIENDO EL BIEN... PORQUE DIOS ESTA CON NOSOTROS.

Pero tal vez nos sigue escandalizando ser parte de la historia de un Dios que se hizo "uno de tantos" identificándose con aquellos que nadie querría ser identificado.




jueves, 5 de enero de 2023

"AndAremos siEmpre InquiEtoS..." Mt 2, 1-12

Ni eran tres ni tampoco eran magos y menos reyes... solo nos encontramos con una catequesis que nos desafía a buscar a ese Dios que está escondido en nuestras vidas y que desde la creación del mundo ha deseado comunicarse.

Tal vez nosotros nos seguimos quedando con la imagen de que las cosas de Dios vienen de afuera y de seguro alteran lo natural de tal manera que no haya dudas de que Dios está actuando... 
y nos olvidamos la experiencia de tantos hombres y mujeres que a lo largo de la historia han dado testimonio que su búsqueda de Dios ha sido para ellos como atravesar una gran noche.

Porque Dios es AMOR - es comunicación - es manifestación - es EPIFANÍA - no podrá entonces nunca dejar de comunicarse - de darse - sin dejar de ser Dios...
Dios es comunicación - es Amor-... y lo hace siempre... lo está haciendo siempre... no se comunica por partes pero así es experimentado por nosotros que seguimos sosteniendo tantas falsas imágenes de Dios a las que no solo le rezamos sino que además les exigimos que actúen como nosotros quisiéramos.

El relato de los hombres venidos de Oriente es una invitación a ponernos en contacto con esa INQUIETUD que atraviesa todas nuestras búsquedas y que no se conforma con la satisfacción de simples expectativas.
Esa INQUIETUD que nos hace eternos buscadores no es más que el reflejo de la huella de Dios en nosotros como dice san Agustín:
                             "Nos creaste para ti y nuestro corazón andará 
                             siempre inquieto mientras no descanse en ti".

Esta INQUIETUD entonces es una llamada que nos viene de adentro y que se dirige a todos.
Y nos llega justo cuando somos capaces de salir del círculo donde hasta ahora encontramos seguridad y poder.

Los hombres de Oriente salieron... tuvieron que hacer experiencia de desierto... de noche... se animaron a ir más allá de lo racionalmente lógico... no se contentaron con lo hallado hasta ahora.
Y SE AMIGARON CON LA REALIDAD TAN SIMPLE DE SER COMPAÑEROS EN LA BÚSQUEDA CON OTROS.

Y entre tantas luces que brillaban se animaron a confiar en aquella que brillaba cuando las demás luces ya no están. AQUELLA QUE HABITA EN LO MÁS PROFUNDO DE LA FRAGILIDAD HUMANA.

Porque se pusieron de camino vieron la estrella... vieron que las cosas podían ser de otra manera... se abrieron a una verdad de la cual ellos no eran dueños.
Porque se animaron a caminar y se amigaron con la pobreza del camino encontraron.

PORQUE SE DEJARON LLEVAR POR LA INQUIETUD DEL CORAZÓN SE ENCONTRARON CON LA BONDAD Y LA TERNURA DE DIOS EN LA FRAGILIDAD Y EN LA POBREZA DE UN NIÑO.
Y vieron que la bondad y la capacidad de amar estaban en todos.
Y QUE ALLÍ ESTABA DIOS MANIFESTÁNDOSE.

Y los hombres de Oriente sintieron que eran empujados a irse y hacer lo mismo (cfr. Lc 10, 25-37)...

Abrazando la pobreza.
Caminando con otros.
Amigándose con lo que no brilla.
Permaneciendo abiertos.
Buscando la paz siendo justos.
Brindando ternura.
Buscando siempre.

Porque en esto los demás reconocerán" al "Niño" encontrado (cfr Jn 13, 35).

Y cuanto más lo hacían más cerca de su verdad 
se encontraban y con más INQUIETUD se hallaban.




domingo, 1 de enero de 2023

TodO es tuYo SeÑor que aMas la VidA. Lc 2, 16-21

Nos encontramos celebrando el Año Nuevo deseando el don de la Paz para todos los pueblos mirando con sumo cariño a aquella que es Madre.

"cELEBRANDO el Año Nuevo"
Donde nos haría mucho bien renovar el sentido de la vida atravesada por una Presencia que está más allá de eso que llamamos tiempo y que por momentos nos genera tanto miedo.
Para quienes caminamos bajo esa consciencia no hay apuros, ni retrasos; ni la ansiedad ni la impaciencia tienen lugar. Porque así cómo ayer, será "aquí y ahora", y por supuesto será mañana, que la Vida se nos dará como Don.

Y buscaremos transparentar lo que somos.
Agradecidamente abrazaremos todo cuánto llegue.
Y en la apertura y en la donación nos encontraremos siendo felices.

Que la consciencia del Don que nos viene en todo momento nos haga libres de ese modo de vivir que dicta el tiempo aprisionado por lo que ya paso o atrapado por el miedo a lo que vendrá.

Abiertos al Espíritu -Presencia de Dios en nosotros- que se hace silencio y nada, pobreza y hermano... sean iluminados los modos y las actitudes que nos hacen crecer en verdad... que nos hacen caminar hacía nosotros mismos. 

Por eso, no somos ingenuos del año que comienza... como todos los años vividos sabemos que los imprevistos nos encontrarán en el camino...
Por eso al celebrar al Señor en este primer día del Año renovamos nuestra confianza que "en él vivimos, nos movemos y existimos"... que nada sucede por fuera de esa Presencia que nos habita y que nos trasciende... regalándole así, a todas las situaciones y momentos de la vida, una posibilidad nueva, un sentido distinto: ser cada vez más transparencia de un Dios que es Don.


«Nadie puede salvarse solo.
 Recomenzar desde el COVID-19 para trazar juntos caminos de paz» , dice el lema de la Jornada de Oración por la Paz 2023.

En las palabras de Papa Francisco podemos visualizar tal vez, el llamado a ser más conscientes de la experiencia vivida... nos dimos cuenta que nos necesitábamos... que nos extrañábamos... que el descuido podía ser causa de contagio para otros... que la desatención, la indiferencia y la soledad provocaban mayor sufrimiento...

Volvamos ahí, no para lamentarnos, sino para descubrir que sus heridas siguen presentes, que lo que hemos perdido está ahí condicionando nuestra apertura y nuestra solidaridad.

No es posible creer que ya lo hemos superado... 
Y si lo creemos así, miremos a nuestro alrededor... miremos a los niños, miremos a las familias, miremos a nuestros ancianos... y seamos conscientes del miedo que nos habita, de la angustia que por momentos nos atraviesa, del querer vivir al límite para sentirnos vivos, de cuánto ya no tiene sentido sostener... etc... etc...

Necesitamos "recomenzar" para trazar juntos caminos... 
Porque nadie se salva solo... porque todo cuanto hagamos -o dejemos de hacer- repercute, no sólo en nosotros, sino también en los demás

"Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción..." 

Gal 4, 4-7

Comenzamos el año celebrando la Fiesta de María Madre de DIos.

Fiesta donde hacemos memoria de aquel primer "Sea en Mí..." con el cual comenzó la buena NOticia de Jesús...
Un Sí esperado y aguardado por un Dios que se acomodaba a los tiempos de una Mujer...
Un Sí que hizo de María una creyente...una mujer confiada a no tener más seguridad que una palabra dada...

Por este "Hágase..." María no buscará planificar ni adelantarse... sino que se hará a los pasos de Aquel que la invitó a caminar...
Por este Sí entraremos en los "tiempos finales" en los cuales el Padre nos habló definitivamente por medio de su Hijo...

En este Sí... en estas palabras de consentimiento aún en medio de la noche y la incertidumbre... María nos abrirá a todas las posibilidades que llevamos dentro para que también nosotros podamos decir "Sí"...

En su SÍ está como "en promesa" 

el comienzo de muchas historias de salvación...

Comenzar entonces el Año NUevo haciendo memoria de Aquel primer Sí... es volver la mirada hacía aquel otro Sí dado por Dios -para siempre- a nuestra humanidad en la Encarnación... y que busca hombres y mujeres de todos los tiempos que se atrevan a expresarlo en sus vidas.

Atrevernos a expresar el Sí de Dios en nuestras vidas es en primer lugar abrirnos a la escucha...
Es descubrir que todo en nosotros siempre será respuesta porque la iniciativa -aún de amar- la ha tenido Dios.
Es percibir que la vida es camino... es aprendizaje... es apertura a lo imprevisto.

Atrevernos a expresar el Sí de DIos en nuestras vidas es optar por la vida siempre...
No excluyendo a nadie... no pasando por alto a nadie...
Buscando la paz haciendo que los demás vivan mejor.


Atrevernos a expresar el Sí de Dios en nuestras vidas será...

Creo que cada uno -desde su propio lugar de seguimiento- podrá seguir escribiendo...