domingo, 29 de marzo de 2020

DeSatenlO... no lo aTEn a la IMPOSIBILIDAD... Jn 11, 1-45


"VIDA VERDADERA OFREZCO
VIDA VERDADERA REGALO..." 
nos dice Jesús en este nuevo encuentro que nos descubre de qué estamos hechos y qué Fuerza habita en nosotros y hacía dónde quiere llevar nuestra vida.


PERO,
¿De qué VIDA está hablando Jesús?
¿Qué entiende él por "VIDA VERDADERA" (que es otra forma de decir Resurrección)?
Qué difícil resulta para nosotros escucharlo en verdad cuando seguimos reduciendo sus palabras a nuestro deseo de que nuestra vida "física" no se termine.

La VIDA que nos habla Jesús es la VIDA DE DIOS derramada en toda humanidad por el Espíritu que no puede ser contenida por ningún sepulcro... ni termina con la muerte; pero como no es como nosotros quisiéramos pasamos a negarlo todo.
Es el IMPULSO A LA VIDA que todos llevamos dentro.
Es VIDA que comienza aquí y ahora y que es eterna... y que la percibimos en nosotros cuando nos decidimos adherirnos a Jesús viviendo con las mismas actitudes que él vivió.
Es VIDA por la que merece la pena morir a otras cosas que dicen darnos vida.


Pero podemos temerle a este IMPULSO DE VIDA... que no se banca que haya ataduras que dominen más que el.
No se banca que haya espacios oscuros que lo quieran sujetar privándolo de fluir con libertad y espontaneidad.
Cuánto miedo podemos llegar a tener cuando percibimos que alguien quiere meterse con esos espacios oscuros y feos que lo único que hacen es atarnos... generando mal olor!!!

POdemos tenerle miedo también porque rompe con las ataduras que le ponemos al IMPULSO DE VIDA que quiere surgir en los demás...prohibiendoles buscar - equivocarse - y volver a intentarlo.
Ataduras donde las palabras hirientes... los prejuicios... los celos... los miedos... los mandatos familiares y culturales... son más pesados que aquella piedra que tapaba el sepulcro.


"DESATENLO"... permitan que camine...
QUE VIVA... no lo aten a la imposibilidad.

Desatar es hacer un pacto con la verdad... es ir hasta el final aún de nuestras penas... de nuestras resistencias... de nuestras dudas... de nuestras carencias... y allí encontrarnos con la VIDA que fluye con todas sus fuerzas.

¿QUÉ ES LO QUE NOS TIENE ATADOS... sin poder caminar? Cómo a Lázaro.

Desatar es dejar que algunas cosas mueran en nosotros porque si no llegamos a oler mal... cosas que a veces no son más que parámetros culturales -aún religiosos- que no transforman la vida... que no nos hace más Jesús.

NO ES POSIBLE VIVIR EN VERDAD... CRECER... SI ANDAMOS ATADOS.
Si seguimos en el sepulcro...eSperando una vida que no llega.
Esto nos vuelve viejos... quejosos... malhumorados, rencorosos y celosos.

Y lo que es peor, por miedo o porque no entendemos o porque creemos que entendemos más, no permitimos el contacto de los demás con esa VIDA porque frenamos búsquedas condenando equívocos - cerramos caminos censurando deseos.

ATAMOS A LOS DEMÁS A LA TUMBA OLVIDÁNDONOS QUE DETRÁS DE TODO DESEO -AÚN ERRADO Y TORCIDO- HAY UN ANHELO DE VIDA... UN DESEO DE DIOS.

hERMANOS y hermanas
A unos días de la semana santa... 
permitamos que la VIDA DE DIOS 
manifestada en CRISTO JESÚS 
nos tome por sorpresa... abra... airee... desate.


Renovemos nuestra Alianza con la VIDA... con la LUZ... con la VERDAD.
DEVOLVAMOS VIDA.
SEAMOS EXPERTOS EN APERTURA.

cOmencemos por nosotros... estando un poco más desprotegidos ante Jesús... confiando que aunque la loza sea muy pesada... SU AMOR EN NOSOTROS ES MÁS FUERTE.







sábado, 21 de marzo de 2020

Detrás del barro están tus manos, Señor. Jn 9, 1-41

La Palabra nos trae hoy un encuentro cargado de luz... 
Es el encuentro de Jesús con aquel ciego que estaba sumergido en las tinieblas del "no contar para nadie"... 
Es un encuentro entonces que libera al ciego de la opresión de la exclusión llevándolo a la libertad de una vida llena de sentido.

Aquella persona se encontró sorprendido al ser tenido en cuenta... alguien detuvo su mirada en él y lo trató con ternura de madre poniendo sus manos sobre sus ojos.

Jesús haciendo barro con su saliva unta los ojos del ciego... nuevamente TIERRA EN MANOS DEL CREADOR, como si estuviese diciendo que ahora sí se terminaría la obra de la Creación.

EL PADRE HABÍA DE CONTINUAR CON LA OBRA EMPEZADA.
NO SE HAN CANSADO SUS MANOS EN SEGUIR MODELANDO AQUELLO QUE HABÍA CREADO.

Y el ciego aceptó la invitación... salió corriendo a lavarse a la piscina del "Enviado"... fuera de los muros... fuera de lo instituido... el proceso de sanación había comenzado con la iniciativa de Jesús que no había suprimido la libertad del ciego.


"...hizo barro y lo puso sobre los ojos del ciego..."
Cuántas situaciones experimentamos como barro en nuestras vidas... carencias... debilidades... muertes... pecados... que están allí en la vida... que son parte de nuestro ser limitados... en camino...
Pero que en manos del Alfarero pueden ser instrumentos que den luz...

Como el "barro", tosco y oscuro, esas situaciones pueden ser puentes para más luz... oportunidades para que el corazón se transforme en más compasivo - menos prejuicioso... 
más atento - menos indiferente... más solidario - más humano.

Pero cuántas veces rechazamos aquello que la vida nos presenta y que en manos de Jesús pueden ser portadoras de más vida... de vida verdadera.
Dios no quiere nuestro dolor ni nuestro sufrimiento ni nuestra muerte... toma eso que es parte de nuestra condición y lo hace camino, lo hace espacio de transformación... no se queda con los brazos cruzados frente a la limitación... trabaja con eso.

Jesús de todo cuanto la vida tiene sacará vida... aunque nosotros sintamos sólo barro que nubla nuestra mirada... qué nos desconcierta... que hace tambalear nuestras certezas.

Jesús unge con barro al ciego.
Lo identifica con el barro
descubriendo-le que él también es
BARRO ANIMADO POR EL ESPÍRITU...
QUE ASÍ LO PENSÓ EL PADRE.

PERO... ¿por qué ese camino de transformación tiene que venir bajo los aspectos que nosotros quisiéramos para aceptarlo en nuestra vida? Como nos ponemos cuando las cosas no vienen en el envase conocido.
¿Por qué tiene que ser fuera del sábado para que sea de Dios?
¿Por qué tiene que cumplir todo lo prescrito para que sea auténtico?

Los fariseos del Evangelio buscaron razones en los padres, en el ciego...para desacreditar lo que había sucedido... no podían concebir que las cosas podían hacerse de otra manera... fuera de la institución... fuera del sábado.


NOSOTROS,
podemos aflojarnos un poco... 
soltar un poco las riendas de nuestra vida...
dejar de fiscalizar los cómo? y los porqué?...
confiando que detrás del barro siempre hay unas manos que buscan el bien de nuestras vidas.

"...y al encontrarlo le preguntó: 
¿Crees en el Hijo del Hombre?...
Creo Señor... y se postró ante él..."

Al igual que Jesús... aquel hombre sanado es juzgado y expulsado por los que más cerca se sentían de Dios... Pero Jesús lo busca para terminar la obra... para que aquel hombre sanado encuentre en el DON RECIBIDO ALGUIEN QUE ES CAPAZ DE DARLE SENTIDO A SU VIDA.


"Y el ciego se postró ante Jesús..." ya no se postró en el Santuario... lo hizo en la calle...
Ahora hay un nuevo Santuario... la humanidad de Jesús -nuestra humanidad-.
¿En qué consistirá entonces reconocer a Dios?
¿Qué significará alabarlo?.
¿Qué significará seguirlo o estar salvado?
¿Qué estar vivos en verdad?

Dice Irineo de Lyon: "LA GLORIA DE DIOS ES QUE EL HOMBRE VIVA"

Reconocer a Dios como Señor... postrarse ante Jesús... "dar gloria a Dios"... será reconocer a Dios en nosotros y en los demás... aunque percibamos sólo barro... y no solo reconocerlo sino también procurar que tengan vida... ejercitando con todos ellos la caridad.


AMÉN... nos grita hoy Jesús...
EN ESTO SE HARÁN CONSCIENTES DE QUE ESTÁN SALVADOS...
EN ESTO CONSISTE SEGUIRME...

Y MIREN MI PASIÓN,
NO HAY EXCUSAS PARA NO AMAR.





sábado, 14 de marzo de 2020

CoMo Una fuEnTe, Tú viDa en noSotroS. Jn 4, 5-42

Ir detrás de Jesús es toda una aventura... su modo de vida nos desafía... invita a la novedad... a un cambio en nuestra manera de relacionarnos con Dios... entre nosotros... con nosotros mismos... Aun contando con las resistencias nos invita a optar por el encuentro...
Ir detrás de Jesús es sentarse hoy junto al pozo de Jacob y mirar la llegada de aquella mujer, parte de un pueblo que el profeta Oseas había juzgado como "infiel y prostituta"... esa mujer llega con su cántaro vacío a buscar calmar la sed... esa sed que había buscado calmar con tantas otras cosas.

Y NOSOTROS, ¿CÓMO LLEGAMOS HASTA JESÚS?
¿Somos capaces de aceptar que dentro tenemos vacíos y que muchas veces los buscamos llenar distrayendonos?
¿Cuáles son los "pozos de agua" a donde fuimos para calmar esa sed de "sentirnos vivos"... o de que "algo valga la pena"?
Como le pasaba a aquella mujer, ¿detrás de qué cosas nos escondemos para no dejarnos encontrar? ¿qué justificaciones ponemos para no permitirle al otro esa pregunta que tal vez puede cuestionar o desestabilizar algo en nosotros?

Pasando por alto las cuestiones religiosas... Jesús se detiene en tierra samaritana... y rompiendo también con aquella otra barrera que decía que un hombre no podía hablarle a una mujer extraña comienza el diálogo... y lo hace pidiendo algo que la mujer puede darle... le pide de beber... busca ayuda.

Pero aunque esa manera de acercarse despierta el interés de aquella mujer no es suficiente para dejarse encontrar... inmediatamente aparece el "¿Quién eres...?".
Lo aprendido se vuelve tan absoluto que se convierte en barrera y si además se está herido resultará más difícil dejarse encontrar. Y de esa manera, con el paso del tiempo nos dejamos de escuchar, nos quedamos en formas y nos desconectamos de nuestros deseos... y así los verdaderos anhelos, aquellos que están en lo profundo del corazón, son olvidados.

Jesús ira de a poco perforando las apariencias...
Y PORQUE SABE QUE SOLO UN ANHELO -DESEO- MAYOR RELATIVIZA DESEOS PEQUEÑOS... dice a la mujer: "Si conocieras el DON de DIOS y quién es él te pide de beber..."

"SI CONOCIERAS EL DON DE DIOS..."
Seguramente estas palabras despertaron aún más el interés... le estaban hablando de algo que ella no conocía... de algo que no se consigue con el propio esfuerzo ni con los conocimientos que se tienen... porque aun ellos pueden llegar a convertirse en grandes defensas...  que además de dar un poco de seguridad llevan a casarnos con "maridos" que solo aseguran eso... entretienen y sofocan lo más verdadero.

JESÚS ROMPE CON LO QUE ELLA SABE DE DIOS.
JESÚS LE HABLA DE DON.
Y como tal inesperado... no programado...

No es este pozo que lleva tanto tiempo dando agua -símbolo de la ley- el que puede dar "AGUA VIVA".
eSA "aGUA" está dentro... en lo más profundo.

ES LA PRESENCIA PERMANENTE DE DIOS EN NOSOTROS.
Y JESÚS ES SU FUENTE.

Primera condición: TENER SED.
Encontrarse con el cántaro de los propios cansancios... que generan vergüenza... que ocultamos.
Segunda condición: CAMINAR HACIA LOS LUGARES donde sabemos que nos espera: la profundidad del propio corazón... la Palabra...  los cansancios de la vida... la comunidad... los otros... la Eucaristía...
Tercera condición: ABANDONAR LOS "POZOS" que han tenido entretenido al corazón pero lo han cansado más... dejando de llamar vida o libertad a lo que provocó más vacío.

Y para no tener excusas donde esconderse y para que la búsqueda sea verdadera... al igual que aquella mujer... Jesús querrá encontrarse con el punto de mayor fractura... con aquel espacio de la vida que tal vez coincide con el lugar por donde ha pasado más vida afectiva...

Y QUERRÁ DESPOSARSE CON ESE CANSADO CORAZÓN.
Querrá que percibamos que no necesitamos mendigar nada porque dentro lo tenemos todo.

¿CUÁLES SON NUESTROS MARIDOS?...
Dejemos de ir detrás de esos maridos de la "falsa imagen"... de la careta y del aparentar... que tienen la pretensión de protegernos de la mirada de los demás.
De esos otros que solo saben de consumo y de comodidad... o de "todo vale" porque todo el mundo lo hace.

Dejemos los maridos del individualismo que no deja que nos alcance el dolor de los otros.
Rompamos con los maridos que tienen una explicación racional para todo... donde Dios parece no tener nada que decir... buscando protegernos de la desesperanza cuando las cosas se tardan o se repiten en nuestras vidas.
Dejemos ir el marido de esa espiritualidad intimista y cerrada... que parece no haberse enterado que si no se encuentra con el otro no se encuentra con Dios.

Y como aquella mujer... nos sentiremos encontrados...percibiendo en nosotros una PRESENCIA QUE PACIFICA toda la vida...
Nos daremos cuenta de estar haciendo experiencia de que aun en medio de todos los tironeos -y de la infidelidad del corazón- Dios no ha roto su alianza con nosotros.
Y experimentaremos la LIBERTAD como si fuese algo recién estrenada... "el pez no se da cuenta de que estaba en el agua hasta que es sacado de allí."

"La mujer, dejando allí su cántaro,
corrió a la ciudad y dijo a la gente:
Vengan a ver un  hombre 
que me ha dicho todo lo que hice,
¿No será el Mesías?"

La mujer se ha olvidado del agua... el contacto con la persona de Jesús ha saciado su sed.

Y sin miedo al encuentro de aquellos que hasta hace un momento evitaba... corre a anunciarles que fue encontrada por alguien que le dijo todo lo que había hecho... y seguía ahí.

Padre,
que podamos abandonar las cisternas agrietadas
que no pueden contener el agua de nuestras vidas.
Que nos descubramos habitados
por JESÚS, FUENTE DE VIDA VERDADERA.
Amén



sábado, 7 de marzo de 2020

"Atrévete a ESCUCHAR..." Mt 17, 1-9

"Seis días después..."  de aquel primer anuncio que había tirado por tierra la idea de un Mesías liberador y poderoso contando en su camino con la incomprensión y la cerrazón hasta llegar a la propia muerte si se continúa por este camino.
"Seis días después..." Jesús invita a subir... invita a un esfuerzo... a la fatiga de exponerse a que las ideas de Dios y las propias expectativas se rompan...  

Invita a dejar la tranquilidad y la seguridad de la llanura... la claridad de los caminos...
Invita a entrar en la nube... la del "no saber" y la del "no control"... condiciones indispensables para dejarse encontrar con la "novedad del Evangelio"... condiciones para creer... para seguirlo... para saber quién es él y quienes somos nosotros... a que estamos llamados.
QUE MANÍA LA NUESTRA DE QUERER ENCASILLAR A DIOS.

Para ir detrás de aquellos discípulos... necesitamos en primer lugar, sacarnos la idea de que estamos ante una crónica de la vida de Jesús... porque es difícil creer que cuando todo el evangelio invita a mirar hacia abajo y a caminar hacia allí... ahora nos dicen lo contrario.
No parece ser propio de la encarnación el aparecer con tanto brillo y poder para hacer más llano el camino de la fe… Y más si tenemos en cuenta el rechazo a hacer cosas espectaculares que hizo Jesús en el relato de las tentaciones.

Tal vez necesitamos seguir descubriendo que estamos ante un relato que con elementos muy conocidos por el mundo religioso judío nos intenta revelar quién es Jesús… y que significa seguirlo…

Nos intentan decir... QUE LE PASA A NUESTRA VIDA CUANDO NOS DECIDIMOS IR DETRÁS DE ÉL.

Como a los discípulos Jesús nos invita a subir al monte... que en la Palabra de Dios siempre aparece como el "lugar del encuentro con Dios"... basta con recordar a Abrahán o a Moisés o a Elías.

LA TRANSFIGURACIÓN EN NOSOTROS COMIENZA SUBIENDO... DEJANDO... SALIENDO. 
Saliendo de aquellas cosas que al hacernos sentir satisfechos nos mantienen dormidos y desatentos a nuestros verdaderos anhelos.
Dejándonos de mentir... abandonando los propios engaños... dejando que el personaje que usa tantas caretas se rompa...
Subiendo al monte... llevando con nosotros el dolor que nos ocasiona la vida... llevando las molestias que nos han causado las frustraciones...
Dejando también el auto-reproche que viene de esa interpretación tan unilateral y culposa que arrastramos de una catequesis errada...


JESÚS NOS INVITA A SUBIR QUE NO ES OTRA COSA QUE BAJAR A LO MÁS VERDADERO DE NOSOTROS MISMOS.

Y AL MISMO TIEMPO DESCONOCIDO.

eL MONTE se transforma para nosotros en imagen de la propia vida -con toda su historia personal- que se vuelve un lugar  de encuentro donde Dios habla... donde Dios invita a escuchar.

De ahí el diálogo con Moisés y Elías... con la Ley y los Profetas.
TODA LA HISTORIA ENCONTRADA EN LA PERSONA DE JESÚS.
REVELÁNDONOS UN ROSTRO NUEVO DE DIOS.

Y a más luz... a más verdad... más temor y desconcierto...
Cuánto miedo nos provoca el sentirnos tan frágiles... tan dependientes de las cosas y de los demás... Cuánto miedo nos provoca el comprobar que no somos ni seremos perfectos...

Y allí en la oscuridad de nuestras propias seguridades... en medio de la nube... cuando las propias máscaras e imágenes de nosotros mismos se han  roto... cuando los esquemas de lo que creemos no alcanzan y sentimos que hemos perdido pie... en medio de la noche...
NOS INVITAN A ESCUCHAR.

Sabiendo también que somos nosotros mismos, con nuestras propias interpretaciones y juicios, los que podemos poner obstáculos para propia transformación personal.

"Y cuando se escuchó la VOZ Jesús estaba solo..."
Ya no será ni lo que esperamos ni lo que imaginamos.
No será ni lo que pensamos de nosotros mismos o lo que los demás piensan de nosotros.
Ni siquiera aquello que experimentamos como fragilidad y debilidad.

LO QUE DIGA QUIENES SOMOS Y QUIÉN ES JESÚS EN NOSOTROS.


Nuestro camino de transformación en Jesús acontece por la disponibilidad a la escucha... que se hace gesto y palabra de entrega a los demás.


Entonces al "bajar del monte" cada persona... cada acontecimiento... cada dolor o alegría de la vida... cada encuentro o cada desencuentro... se transformará en una voz.

Padre, que nos atrevamos a escuchar 
las voces de aquellos que hoy son tu Voz...
Y que podamos reconocer a tu Hijo Transfigurado
en los gestos de Reino que crean comunidad...
que perdonan... que sirven a los demás.
Amén 





domingo, 1 de marzo de 2020

La tenTAción nOs acoMPañará SiemPre... Mt 4, 1-11

"Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre..."
Nuestros cuarenta días están marcados de alguna manera por aquellos cuarenta días de Jesús que tienen tanta historia dentro de Israel.

Es empujado por el Espíritu al desierto después de haber encontrado, junto al río Jordán, de quien depende su vida... quién la sostiene... a quién quiere escuchar.

Jesús se deja llevar al lugar del corazón donde se encuentra lo mejor de nosotros que llevado por la confianza busca la apertura, el encuentro, la entrega como camino de vida.
Y también como humano donde se encuentra la desconfianza que se busca así mismo... que se cierra a construir su propio mundo... que no acepta límites.

LA PRESENCIA DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA EN NOSOTROS MANIFIESTA LA PRESENCIA DE LA LIBERTAD.
EL RIESGO DE LA LIBERTAD.

No necesitamos recurrir a ningún enemigo exterior para hacerle cargo de nuestros actos que revelan nuestras opciones vitales.

Opciones - motivaciones - tendencias... que se manifiestan en las cosas que hacemos... en los valores que asumimos...
Las tentaciones revelan de alguna manera nuestra Identidad... en donde estamos parados... cuáles son nuestras prioridades... que motiva nuestra vida realmente... para qué vivimos...

En las tentaciones Jesús muestra que ha querido asumir a fondo nuestra condición humana... que no ha querido pasar por alto lo que significa crecer - tomar decisiones - jugarse... lo que significa la crisis - la lucha en nuestra vida... los ciclos vitales... momentos en donde las formas de expresar lo esencial caen porque no satisfacen - donde la experiencia de la soledad se hace más fuerte y la tendencia a recluirnos es vista como salida- donde los demonios de siempre cobran nuevas fuerzas y se muestran con rostros distintos - o bajo frases cuidadosamente elaboradas: "nunca me sentí como ahora con esta persona" (en la infidelidad)... "ya he dado tanto que ahora me toca a mí..." "si los demás no lo hacen ni se preocupan tanto porque yo sí..." "ya hace tiempo que no siento nada... será culpa mía?... o algo no estoy haciendo bien?... o tal vez todo es un invento?.  


Son estos los momentos que requieren una mirada y una interpretación nuevas... estas son CLAVE para continuar la búsqueda y no resolver lo que nos pasa de manera impulsiva.

El demonio le cita a Jesús la Escritura con una interpretación concreta de la misma - a la que Jesús responde con otra cita mostrando lo equivocado de dicha interpretación...
¿Quién tiene razón?... ¿Cuál es de Dios?...  ¿A qué idea de Dios responde cada una?
¿A que nos llama entonces? ¿qué es vivir en clave de seguimiento?

Porque tal vez seguimos siendo muy infantiles en nuestra relación con Dios... porque tal vez estamos cerrados en nuestras propias ideas de cómo tienen que ser las cosas... de lo que es la vida y por ende de lo que Dios nos tendría que dar... O PORQUE TAL VEZ NO NOS HEMOS ENCONTRADO CON UNA MIRADA NUEVA QUE DÉ LUZ A LO QUE VIVIMOS... QUE DIALOGUE CON ESA PARTE DE SOMBRA QUE LLEVAMOS Y NO LA CONDENE...
...es que en muchos se ha instalado el cansancio que viene con otros "parásitos" - la desidia (el para qué?) que lleva muchas veces a ejercer el autoritarismo como salida de la situación - la insensibilidad frente al dolor - la huida hacia la infidelidad o la doble vida - la búsqueda de la comodidad como prioridad en la vida cotidiana - el zafar de cuanto exija tiempo y esfuerzo... - etc.

Hacer propio los modos de Jesús - crecer en el seguimiento - como para crecer en la vida, no podemos no pasar por esos momentos en donde nuestra identidad es puesta en crisis... donde estamos invitados a volver a decirnos quienes somos.

"El hombre no vive solamente de pan...", le respondió Jesús.
Llevamos dentro un anhelo de que la vida sea algo más que saciar el hambre de pan... y lo notamos... pero a veces es preciso "ayunar" en querer satisfacer todo cuanto sentimos como necesidad... (podemos andar embotados - sedados...)
Crecer requiere aprender a colocar aquellas cosas que experimentamos como necesidad dentro del mundo de los significados... si no nos volvemos "animalitos".
Es de humanos tener un "porqué en la vida" que sea más fuerte que cualquier otra cosa... es lo que da sentido y verdadera libertad a la vida...  es lo que ilumina las renuncias y los fracasos...

Para los hombres y mujeres que se animan a responder a Jesús con sus vidas buscarán dentro de la Palabra esos significados... esos modos que dan verdadero sentido a la vida.

"NO tentarás al Señor, tu Dios"
Llevamos dentro un anhelo de Incondicionalidad y de una profunda búsqueda de reconocimiento... y a veces buscando esto nos hacemos de tantas maniobras para aparecer lo más parecidos a Dios ("perfectos" - "sin manchas")...
Delirios de grandeza... de sentirse mejores.... de saberlo todo... de creerse salvadores de los demás... importantes porque siempre están ocupados... crear grupos selectos - grupos de puros... no son más que formas de negación de lo que somos en verdad: "barro tosco y oscuro animado por el Espíritu"

Crecer es aprender a reconciliarnos con nuestra condición de criaturas... es pasar del miedo a la confianza en el DIos que nos llama HIJOS... y que nos hace hermanos entre nosotros...

"Adorarás al Señor, tu Dios
y a él solo rendirás culto...", le respondió Jesús.
Buscamos autenticidad - ser nosotros mismos... y a veces buscando esto hemos vendido parte de nuestra libertad creyendo en el poder que dan los otros o que dan las cosas... transformándolos en ídolos.
"Somos habitados" - y adorar es reconocerlo en nosotros y en los demás.
Y nadie puede ocupar ese lugar ni nadie puede entonces responder por nosotros frente a la vida... allí estamos solos con Quién nos habita.

LA TENTACIÓN NOS ACOMPAÑARÁ SIEMPRE...
En nuestra búsqueda de felicidad... de estar bien... a veces a cualquier costo... es que nos contentamos con otros "bienes" que nos hacen sufrir y nos esclavizan...  y herimos a los demás.
En el pecado hay mucha ignorancia... y aunque a veces llegamos a darnos cuenta que en algún punto hemos visto como un bien algo que no lo es... aún así nuestra libertad -a veces- sigue eligiendo el mal que no quiere.

Y estaremos invitados a gritar por nuestra liberación... 
y con el tiempo escucharemos aquello de Dios a san Pablo:

"¡TE BASTA MI GRACIA porque mi poder triunfa
en la debilidad...!" 2Cor 12, 8
TE BASTA QUE YO ESTÉ.
TE BASTA QUE YO SEA.


Que tú mirada se pose más en lo que hay de LUZ 
que en lo en que hay de falta...