domingo, 27 de marzo de 2022

DESPIERTA a lo que es más verdadero en vos... Lc 15, 1-3. 11-32

"...los publicanos y pecadores 
se acercaban a Jesús para escucharlo.
Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos... Jesús les dijo entonces está parábola..."

Cuánta dificultad para encontrarse con una "buena noticia" cuando durante mucho tiempo se ha vivido desde ciertas verdades que ubicaban a algunas personas por encima de otras hasta tal punto de justificar la exclusión "en nombre de Dios".

Mientras unos se acercan para escuchar... otros "hablan de atrás" ... tal vez para que no entren en cuestionamiento sus propias ideas y de esa forma permanecer en lo que se hace... Murmuran sobre el comportamiento de Jesús que recibía a todos - pecadores y publicaciones-... convirtiéndose así en persona dudosa.
JESÚS no dará nunca a nadie por perdido... y desde allí vivirá.

Y tomando la palabra los invitará a contemplar una imagen donde lo ambiguo y lo mezclado del corazón humano se traduce en las actitudes de los hijos que sólo el Padre sabe abrazar... esperar... salir al encuentro.

ABRAZAR.
ESPERAR. 
SALIR AL ENCUENTRO.

Es como si Jesús volviese a decir que es HIJO porque hace lo que ha visto hacer a Aquel que es su PADRE... y que justamente nosotros seremos hijos si hacemos lo mismo.

Es como si nos preguntará a quien reconocemos como padre... porque eso mostraremos en la vida.

PORQUE NADIE QUE ES HIJO DESCONOCE LOS RASGOS DE SU PADRE.

Para dejarnos encontrar entonces por esta Palabra y que nos transforme... necesitamos abandonar esas interpretaciones que solo apuntan a denunciarnos los rasgos de los hijos en nosotros cuando la Palabra de Jesús es una invitación a ir más allá... a descubrir que nuestra vocación -aquella que revela quienes somos y a la que estamos llamados- es llegar a ser como el PADRE...

PADRE que frente a la dureza y a la rigidez con la que buscamos "tener vida"... "ser felices"... 
PADRE que frente a las barreras y defensas con las que buscamos diferenciarnos para "sentirnos bien"...

ES ABRAZO DE LO AMBIGUO -DE LO MEZCLADO- DE NUESTRO CORAZÓN.

"DIOS EN NOSOTROS". Sólo desde ese espacio que somos habitados podemos tener una mirada capaz de abrazar nuestras continuas huidas -buscando libertad y autonomía- lejos de aquello que por momentos percibimos como mandato y norma... propias del hijo menor.
Podemos entonces abrazar nuestros vacíos que se presentan en tantas situaciones de debilidad y permitir que se transformen para nosotros en posibilidad de encuentro con aquello que hay en nosotros de más verdadero... con esos anhelos de amor, de aceptación, de intimidad... de libertad y de vida... que lo atraviesan todo.


Abrazar sin juzgar por donde hemos buscado satisfacer esos anhelos... donde sentimos que nos quitaron todo... que nos dejaron más hambrientos... más insatisfechos.

Abrazar la inseguridad sentida cuando nos hemos percibido perdidos y abandonados... con la necesidad entrañable de retornar... de volver allí donde sabemos que hay vida verdadera.

ABRAZARNOS, APRENDIENDO A ESPERARNOS.
ABRAZARNOS, PORQUE NUNCA DEJARON DE HACERLO.

"EL PADRE EN NOSOTROS"... es el espacio desde donde es posible "salir a dialogar" con esa manera de vivir que mide y controla... "resentida y amargada por no sentirse amada"... buscando conseguir lo que ya se tiene... buscando asegurar lo que no se puede perder por nada - el AMOR.
"Salir a dialogar" con el "hijo mayor" que esta dentro nuestro.

Dialogo que entiende... que da razones... que espera el propio tiempo... que no juzga... QUE HACE VER QUE NADA FALTA PORQUE TODO SE TIENE... QUE ABRE LA MIRADA... QUE INVITA A LA FIESTA... PORQUE RECHAZAR AL HERMANO ES RECHAZARLO A ÉL.


Estamos invitados a dejarnos llevar por los rasgos y los sentimientos de quién nos habita... que no da lugar al resentimiento y abraza... que no le teme a la lejanía y espera... que no se deja intimidar por la dureza o la rigidez de nuestras posturas y abre el diálogo... que no necesita complacer para sentir que hace bien e invita a la fiesta de lo gratuito.

No es posible encontrarnos con su Presencia en nosotros desde el rechazo a nosotros mismos... o desde el aislamiento para sentirnos libres... o desde los juicios para sentirnos seguros.

"SEAN MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE ES MISERICORDIOSO"


SOBRE ESTA PALABRA HEMOS SIDO CREADOS.
Y NO HAY OTRA PALABRA QUE REVELE NUESTRO CAMINO Y NUESTRA VOCACIÓN.

Sabernos abrazados - siempre y sin condiciones- desde dentro y en el fondo- es creerle a la palabra de que nada desdice que "SOMOS VALIOSOS";  palabra donde la propia confianza y la estima personal encuentran su verdadero espacio para crecer.

"SOMOS ACEPTADOS" 
Experiencia que rompe con los complejos y culpas donde habitualmente nos encerramos cuando las acciones de los demás nos revelan aspectos no queridos por nosotros.
Experiencia que posibilita el abrazo que transforma -el diálogo que abre- de lo que hay de hijo menor e hijo mayor en nosotros.
Experiencia que nos arrastra a tratar a los demás de la misma manera.

Pero como esto ocurre en el tiempo... hay un "mientras tanto" que recorremos... donde constatamos la experiencia de la miseria y del vacío del que huye continuamente... o del que se encierra y juzga porque tiene miedo.

ALLÍ SOMOS INVITADOS A "RECONOCERNOS EN CAMINO" Y A "FIJAR LA MIRADA EN LO QUE HAY DE MÁS VERDADERO EN NOSOTROS".


DESPIERTA A LO QUE ES MÁS VERDADERO EN VOS...

Y ABRAZA, te descubrirás huyendo... 

Y ABRAZA, escucha el vacío... 

Y ABRAZA, te reconocerás herido/a... 

Y ABRAZA, te encontrarás herido/a... 

Y ABRAZA, no juzgues... 

Y ABRAZA, espérate... 

Y ABRAZA,  no te asustes... 

Y ABRAZA, no te tengas miedo... 

Y ABRAZA, dialoga... 

Y ABRAZA, estas en camino... 

TODO EN NOSOTROS ES CAMINO.


DESPIERTA A LO QUE ES MÁS VERDADERO EN VOS 

PORQUE "TODO LO TUYO ES MÍO Y TODO LO MÍO ES TUYO".






domingo, 20 de marzo de 2022

Hechos de TIEMPO y LIBERTAD. Lc 13, 1-9

«¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera..."

¿Será que un día Jesús se levantó con el pie izquierdo y empezó a dar patadas y condenas?
¿O no serán más bien palabras que reflejan el deseo de Alguien que no quiere que su persona -ni su propuesta- sea encerrada o leída desde ciertos esquemas o bien muy viejos que encierran o muy actuales que parece que da todo lo mismo?

¿Porque creemos saber cómo actúa Dios? ¿Quién es Dios? ¿Qué es Dios?
 "el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga." (cfr 1Cor 10, 1-6.10-12)
- ¿Qué es lo seguro que creemos tener?... ¿Desde dónde miramos?

El DON del que nos habla Jesús -expresado en su persona, gestos y palabras- es muy grande para que lo reduzcamos al cumplimiento de normas y leyes (cfr. Gal 5, 4-5)... o de castigos y premios, o a esas búsquedas que nada compromete. 

Sólo si nos miramos desde ese DON que se nos ha regalado -"Dios habitándonos"- se liberará en nosotros una fuerza capaz de sanar -de abrazar- la luz y la sombra; haciendo que nuestra mayor debilidad (herida) se transforme en misión...

A ese espacio sólo el Espíritu tiene acceso por eso nada que nosotros hagamos lo puede afectar.
Por eso no hay nada que rechazar.

Pero nosotros, como aquellos judíos, seguimos reduciendo lo de Dios -la experiencia de Jesús- a nuestras propias necesidades de sentirnos  "puros y sin mancha";  o bien sentirnos buenos para conseguir de Dios una vida sin conflictos ni penas; o bien lo reducimos a una espiritualidad intimista que no es capaz de transformar nada.
Cuánto pensamiento mágico seguimos sosteniendo... o cuánta consciencia culposa nos persigue que nos defendemos de cuánto cuestione nuestros hábitos (a veces tan centrado en llenar nuestros vacíos)... o cuánta dependencia nociva (a personas, a ideas, a prohibiciones o a modos y hábitos actuales) que nos limita, nos vacía... volviendonos sordos y ciegos a lo que realmente es la VIDA. 

SI REDUCIMOS EL DON DE DIOS A NUESTRAS PERCEPCIONES O EXPECTATIVAS (o a nuestras necesidades) ENTONCES REDUCIREMOS NUESTRA RESPUESTA.


Escuchamos en la primera lectura -Ex 3, 1-8.13-15- como Dios sale al encuentro de Moisés desde una "zarza que arde sin consumirse"... poniendo una sola condición para acercarse:

"QUÍTATE LAS SANDALIAS, 
porque el suelo que estas pisando 
es TIERRA SAGRADA..."

Para ir hacía el pueblo como liberador, Moisés debe antes dejarse liberar por Dios.
Tiene que descalzarse para acercarse y escuchar lo de Dios. Debe acercarse sin prejuicios... sin la pretensión de querer manejar ni clasificar... Debe hacerlo despacio... atento... descalzo... sin avasallar.

"Moisés -le dice Dios- porque estas pisando tierra sagrada".... primero debes desprenderte de tus esquemas de cómo entiendes las cosas... tus formas de mirar y juzgar... tus formas de responder a la realidad.

-DESCÁLZATE!!!
Ni nombrar me puedes... por ende no me podrás controlar ni dominar.
Descálzate porque siempre seré un MISTERIO para vos -no porque sea algo oscuro e indescifrable sino porque me revelo en el tiempo de tu propia fidelidad.

-DESCÁLZATE!!!... para escuchar lo que ha llegado a mis oídos debes descalzarte -desapropiarte, silenciarte- de vos mismo, sino no me escucharás... -le dice Dios a Moisés-
La "zarza que arde sin consumirse", como "la vida de mi pueblo que sufre y se queja"... como tú propia vida, es el lugar elegido para mirarte y hablarte.

Y así como la zarza que no llama la atención porque es un "yuyo" del desierto espinoso...así también es mi pueblo que sufre...común y espinoso porque está herido.

-DESCÁLZATE MOISÉS!,
tu vida, como la de mi pueblo es vida necesitada de ser mirada y escuchada.

"Yo escuche tu clamor y he bajado a libertarte..." 
PARA QUE PUEDAS MIRAR COMO YO MIRO.
ESCUCHAR COMO YO ESCUCHO.
LIBERAR A MI PUEBLO COMO YO LO HAGO.


Hermanos y hermanas, la Palabra de este domingo es un llamado a descubrirnos "CREADOS EN LIBERTAD"...
Crecer en libertad es un camino que pasa necesariamente por la escucha de nuestra propia verdad... por el encuentro con nuestra propia historia personal - cargada de luz y de oscuridad - "de opresiones y esclavitudes".

EL ENCUENTRO CON ESA VERDAD EN JESÚS NOS ABRE A LA EXPERIENCIA DE LA LIBERTAD.

Y la LIBERTAD de saber que nuestra vida está en nuestras manos nos hace RESPONSABLES para elegir... para caminar -en Jesús- con aquellos que han decidido ser para los demás espacio de escucha y libertad.

Nuestra verdad encontrada en Jesús expresada en formas nuevas de relación con un mismo, con los demás y también con Dios... es ya "dar frutos".

No necesitamos que venga alguien a generarnos miedos por castigos que podemos merecer... o esperanzar-nos en premios a conseguir.

"Señor, déjala todavía este año;
yo removeré la tierra alrededor de ella y lo abonaré..."

Hacer de nuestras relaciones expresión del DON que llevamos dentro supone "re-aprender siempre"... supone atención y disponibilidad a cambiar el lugar de donde miramos... "a remover la tierra"... a remover la perspectiva desde dónde pensamos - miramos - y actuamos.

Es lo que llamamos CONVERSIÓN - METANOIA (del griego μετανοῖεν, metanoien, cambiar de opinión, o de meta, o de la mente)... que no se realiza de una vez en la vida.

Es una opción que necesita ser renovada cada día... "déjala todavía este año"; y no porque seamos malos (fuera entonces toda culpa) sino porque estamos hechos así... aprendemos de a poco... despacio.
ESTAMOS HECHOS DE TIEMPO... de deseos y límites...

Señor, que podamos vivir más desde el lugar que nos habitas,
y no tanto desde las desvalorizaciones que nos hacemos.
Que podamos escucharte en nuestra pobre y frágil humanidad
que se defiende porque esta herida.
Que aprendamos a dialogar con todo lo humano que llevamos dentro,
aun con nuestros pecados.
Señor, enséñanos a transformar el dolor y la impotencia
en oportunidades para crecer en relación con los demás.


TÚ eres nuestra VERDAD más profunda.
TÚ nuestra CONFIANZA.
TÚ nuestra LIBERTAD.
TÚ nuestra BÚSQUEDAS DE JUSTICIA Y LIBERTAD.

QUE NOS ANIMEMOS A DESCALZARNOS, SEÑOR.


domingo, 13 de marzo de 2022

VamOs sieNdo trAnsfoRmadOs... Lc 9, 28b-36


"Cuándo iba a ponerse el sol, 
un sueño profundo invadió a Abrahán 
y un terror intenso y oscuro cayó sobre él.
El sol se puso y vino la oscuridad... 

Aquél día el Señor hizo Alianza con Abrahán..." 
(cfr. Gén 15, 5-12. 17-18)



Abrahán tuvo que esperar en el miedo y en el terror.
El Señor vino cuando vino la oscuridad... y allí renovó su alianza.
Y la vida de Abrahán quedo alcanzada por una esperanza nueva.

Los que se han atrevido a caminar en la fe nos comparten la experiencia de que lo de Dios viene muchas en medio de situaciones que tienen estos mismos registros: noche, oscuridad, miedo, espera, angustia, incertidumbre, riesgo... donde una palabra en lo profundo -en el silencio- nos hace experimentar su Presencia... haciéndonos decir lo de Job... "antes lo conocía de oídas, ahora mis ojos lo han visto" (cfr. Job 42,5)

Experiencia que sucede cuando los sentidos y el entendimiento están a oscuras... experiencia que vivimos cuando las fuerzas fallan... cuando ya nada puede salir de nosotros.
Silencio y oscuridad.
Y acontece un cambio - una transformación - de nuestra manera de mirar lo que estábamos viviendo... cambio que vino de la mano de sentirnos amados; por ende de la sensación de que "Todo puede estar" ("no pasa nada").
Y se recobra la esperanza... y las ganas de servir y dar vida.

Tal vez desde aquí podemos comprender la experiencia vivida por los discípulos en la montaña del Tabor... una experiencia vivida después de la pascua, desde la cual las palabras y los gestos de Jesús cobraron verdadero sentido.

Se hace difícil pensar a Jesús haciendo algo espectacular para ahorrarles dolor y frustración a los discípulos -experiencias humanas que ayudan a crecer y despojan de expectativas irreales- y también después de haber presenciado el rechazo a poner la vida y su aceptación social en la seguridad de un evento así... tercera tentación en el desierto.

Cómo muchas de nuestras propias experiencias que necesitan del "es como si..." para ser narradas; así también el relato del evangelio toma de muchos símbolos del AT para poner en palabras aquella experiencia que nublo la fe de los discípulos donde la sola escucha a la Palabra -"Cuando sonó la voz, Jesús se encontraba solo"- les revelaría quién es Dios y por donde caminar para encontrarlo.

Mientras la Luz muestra a Jesús acontece un diálogo con Moisés y Elías sobre la muerte... la oscuridad que viene de la pasión junto a la luz.
Los discípulos hacen esfuerzos por mantenerse despiertos.

Cuando las cosas parecen que no son como nosotros las hemos pensado pierden nuestro interés.
El entusiasmo se ve frustrado por lo real 
que a veces es oscuro o feo.
y hasta las mejores intenciones fallan.

Y Pedro no entiende lo que pasa... no escucha la parte que supone entrega y muerte... esa no es la idea que tiene del Mesías... y quedándose con lo lindo del momento - sin pensar en él-  pide hacer tres carpas.
Pedro... como nosotros... tendemos rápidamente a instalarnos... a retener lo conseguido... a conservar lo que tiene sentido de ganancia y a convertirlo en criterio de vida.

Pedro, Santiago y Juan son conducidos al interior de la nube...nube de la incertidumbre que resquebraja toda imagen falsa de Dios y toda seguridad... mostrando que el camino no pasará por el ganar o el poseer o el conservar... sino por el riesgo a perder... a derrochar... a entregar.
BASTA CON MIRAR A JESÚS.

Sus sentidos -como los nuestros - no están acostumbrados a ese lenguaje ni a esos registros... 
Todo eso tiene sabor a pérdida... a castigo... a no haber hecho bien las cosas.
Y es en ese camino de muerte - entrega  y amor sin límites - donde el Padre dice: 
"ESTE ES MÍ HIJO... ESCÚCHENLO..."

Escúchenlo en sus búsquedas que lo llevan a los últimos... a los perdidos... a los excluidos.
Escúchenlo en su mirada que lo lleva a no condenar a nadie... a creer en la bondad que habita en todos.
Escúchenlo en su manera de estar entre la gente... al servicio y abajo.
Escúchenlo en su modo de amar y perdonar aún a aquellos que le pegan.
Escúchenlo en su camino de entrega... allí su libertad.

ESCUCHEN cómo sólo Jesús sabe escuchar, en medio de todo lo que viven porque esa posibilidad está en nosotros y no es contraria a nuestras carencias.

De ahí que el monte del Tabor revela las claves para entender un poco nuestro propio camino de TRANSFORMACIÓN; que no se realiza de manera espectacular... o tirando fuera lo que para nosotros no sirve...  o percibiendo "todo bien" en nuestra vida... sino que se va haciendo con el material que es la vida misma y para eso será necesario aprender a escuchar cómo sólo Jesús lo hace.

ESCUCHAMOS cuando nos dejamos llevar por el derroche... por la entrega... cuando corremos el riesgo de perder.
ESCUCHAMOS cuando le permitimos a la fatiga, al cansancio, al miedo, a la oscuridad, a la duda... que desestabilice nuestros esquemas de creencias -nuestra seguridad y comodidad-  y nos ponga en camino a Jerusalén - lugar de más entrega, lugar de más vida.

El mayor obstáculo a dejarnos transformar viene de nosotros mismos... de nuestras interpretaciones de lo que vivimos... de nuestros sutiles esquemas rígidos y viejos donde Dios parece que nada puede hacer.

Permanezcamos en la ESCUCHA... como podamos... a veces con sueño... otras con miedo... como los discípulos.

domingo, 6 de marzo de 2022

Necesitamos atravesar el DESIERTO. Lc 4, 1-13

"Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, donde fue tentado..."

Habiendo tenido experiencia de estar "animado" - sostenido, habitado, escuchado... Jesús se deja llevar al desierto... como si tuviese que atravesar el desierto para permanecer... para seguir haciendo experiencia de esa verdad que lo habita.

Atravesar el desierto es ir al encuentro con lo mejor de nosotros que llevado por la confianza busca la apertura, el encuentro, la entrega como camino de vida; y también es encontrarse con la desconfianza que se busca así mismo... que se cierra a construir su propio mundo... que no acepta límites.

COMO NOS CUESTA COMPRENDER Y ACEPTAR QUE LA PRESENCIA DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA EN NOSOTROS MANIFIESTA LA PRESENCIA DE LA LIBERTAD... EL RIESGO DE LA LIBERTAD... Y NO UNA FALLA QUE HAY QUE CONDENAR Y SACAR.

Y superando el lenguaje mítico del evangelio, no necesitamos recurrir a ningún enemigo exterior para hacerle cargo de nuestros actos; ni tampoco recurrir a un milagro para que nos salve de lo que nosotros tenemos que hacernos cargo.

Las tentaciones revelan de alguna manera nuestra Identidad... en donde estamos parados... cuáles son nuestras prioridades... que motiva nuestra vida realmente... para que vivimos.

En las tentaciones se muestra en verdad que Jesús ha querido asumir a fondo nuestra condición humana... que no ha querido pasar por alto lo que significa crecer - tomar decisiones - jugarse... lo que significa la crisis - la lucha en nuestra vida... los ciclos vitales.

Momentos en donde las formas de expresar lo esencial caen porque no satisfacen - donde la experiencia de la soledad se hace más fuerte y la tendencia a recluirnos es vista como salida.
Momentos donde los demonios de siempre cobran nuevas fuerzas y se muestran con rostros distintos o bajo expresiones muy lógicas:
-"Nunca me sentí como ahora con esta persona" (en la infidelidad)... 
-"Ya he dado tanto que ahora me toca a mí..." 
-"Si los demás no lo hacen ni se preocupan tanto porque yo sí..." 
-"Ya hace tiempo que no siento nada... será culpa mía?... o algo no estoy haciendo bien?... o tal vez todo es un invento?...

Son estos los momentos que requieren una mirada y una interpretación nuevas... estas son CLAVE para continuar la búsqueda y no resolver lo que nos pasa de manera impulsiva.
Así se acerca el demonio a Jesús, llevando una interpretación concreta de la palabra... a la que Jesús responde con otra cita mostrando lo equivocado de dicha interpretación.

¿Quién tiene razón?.¿Cuá
l es de Dios?.
¿A que nos llama entonces? 
¿Qué es vivir en clave de seguimiento?
¿A qué idea de Dios responde cada una?

Necesitamos soltar ciertos modos de pensar la vida y por ende a Dios para encontrarnos con una mirada nueva que de luz a lo que vivimos y que dialogue sin juicio con esa parte de sombra que llevamos dentro.  Muchas veces nuestra propia interpretación nos ahoga... nos encierra... nos condena.

Hacer propio los modos de Jesús...crecer en el seguimiento... como para crecer en la vida... significa pasar por esos momentos donde nuestra IDENTIDAD es puesta en crisis... donde estamos invitados a volver a decirnos quienes somos... y para eso hay que atravesar el propio desierto.

"El hombre no vive solamente de pan..." le respondió Jesús.
Llevamos dentro un anhelo de que la vida sea algo más que saciar el hambre de pan... y lo notamos... pero a veces es preciso "ayunar" en querer satisfacer todas nuestras necesidades que nos dejan en la falsa ilusión de estar "satisfechos" pero sedando o embotando lo mejor de nosotros.
Crecer requiere aprender a colocar aquellas cosas que experimentamos como necesidad dentro del mundo de los significados... si no nos volvemos "animalitos".
Es de humanos tener un "porqué en la vida" que sea más fuerte que cualquier otra cosa... es lo que da sentido y verdadera libertad a la vida...  es lo que ilumina las renuncias y los fracasos.

"Adorarás al Señor, tú Dios,
y a él solo rendirás culto..." le respondió Jesús.
Buscamos autenticidad - ser nosotros mismos... y a veces buscando esto hemos vendido parte de nuestra libertad creyendo en el poder que dan los otros o que dan las cosas... transformándolos en ídolos.
"Somos habitados" - y adorar es reconocerlo en nosotros y en los demás...
Y nadie puede ocupar ese lugar ni nadie puede entonces responder por nosotros frente a la vida... allí estamos solos con Quién nos habita.

"No tentarás al Señor, tu Dios"
Llevamos dentro un anhelo de Incondicionalidad y de una profunda búsqueda de reconocimiento... y a veces buscando esto nos hacemos de tantas maniobras para aparecer "perfectos" y "sin manchas"... casi como Dios.
Delirios de grandeza... sentirse mejores... creer que se sabe todo... sentirse salvadores de los demás... importantes porque siempre se está ocupado... generar grupos selectos - grupos de puros...  no son más que formas de negación de lo que somos en verdad: "barro tosco y oscuro animado por el Espíritu..."
Reconciliarnos con nuestra condición de criaturas nos hace experimentar nuestra verdad de HIJOS... compartiendo un mismo Ser con los demás.

AHORA,
buscando aquello que anhelamos es que nos contentamos a veces con otros "bienes" que nos hacen sufrir y nos esclavizan... y como consecuencia herimos a los demás.

Atravesar el desierto nos desnuda... nos despoja de lo que no somos... y nos regala la experiencia de encuentro con nuestra verdad más profunda... que nos hace libres.

No le tengamos miedo al silencio que viene con el desierto... permitamos que todo lo que nos separa de nosotros mismos se resquebraje.





miércoles, 2 de marzo de 2022

Hacer Reino es hacer Cuaresma. Mt 6, 1-6. 16-18


Hace un tiempo leí un comentario que decía que los evangelios son como "las notas de una sinfonía..." escuchar y dejarse llevar por esa melodía es lo que nosotros podemos hacer.

Y aunque esto parezca algo fácil... con los años nos vamos dando cuenta lo difícil que es escuchar y más aún dejarse llevar.

Al inicio de la Cuaresma se nos invita a escuchar unas notas -Limosna, Ayuno y Oración- que seguimos interpretando como obligaciones a cumplir que no sólo nos dejan tranquilo por hacerlo sino que además creemos que con eso vamos a conseguir algo más de Dios... reduciendo las palabras "y el Padre que ve en lo secreto te recompensará..." a cuestiones de salvación o vaya a saber qué cosas.

Descubramos que si estas notas no tocan nuestra vida... no transforman nuestros gestos y palabras en gestos y palabras de Reino -que es a lo que nos llama Jesús: vivir el Reino que está dentro nuestro- no hemos escuchado bien...

La LIMOSNA es consecuencia de una injusticia donde algunos tienen y otros no.
Injusticia que hace creer que porque damos algo a los que no tienen ya cumplimos y al no sentir más la culpa nos sentimos bien.

Entrar en la lógica del Reino es descubrir que es de Justicia compartir lo que tenemos... es romper con la obsesión del tener y con la lógica del cálculo que pone límites al compartir lo que tenemos con los demás.

Entrar en la lógica del Reino es descubrir que todos somos mendigos... que todos compartimos la misma Identidad y la misma Casa con sus dolores y alegrías.Es abrirnos a la GRATUIDAD de que todo es DON.

Podemos AYUNAR porque tenemos comida todos los días.Seamos conscientes entonces, de que no se nos juega nada en este gesto... a no ser que descubramos que la invitación del Reino desde aquí es ayunar para que todos comamos... todos los días.


Entrar en la lógica del Reino es hacer lo que está al alcance de cada uno para mejorar la situación de todos.


Entrar en la lógica del Reino es aquello de la primera comunidad... "Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno." (cfr Hech 2, 44-45)
Ayunar es descubrir la GRATITUD de ser Don para los demás.

Abrirnos a la ORACIÓN es abrirnos a una relación... no es pedirle que haga las cosas que nosotros no hacemos... sino lo estamos usando.

Entrar en la Oración de Jesús -Reino de Dios- es entrar en un modo nuevo de relación que se encarna en la relación con los demás donde se rompen los esquemas de exclusión y no hay límites para el amor... donde el corazón es ensanchando.
Entrar en la Oración de Jesús -Reino de Dios- es entrar en contacto con el sentido de la vida... que se hace carne dando vida en toda situación.
Orar es abrirnos a la ADORACIÓN porque toda vida es sagrada.

HACER REINO ES HACER CUARESMA.
Es construir fraternidad... somos iguales... nadie es mejor que nadie.
Es acercarnos al diferente... es achicar las distancias... es bajar las barreras.
Es salir al encuentro... es dejar los miedos.
Es animar la vida siempre, allí donde está y como está.
Es crear comunión con las alegrías y con las tristezas de los demás... es sabernos pobres y mendigos con los demás. 
Es construir justicia... por lo que le corresponde a cada uno para vivir en dignidad... porque toda vida humana es tierra sagrada.

Por favor... volvamos a darle a estos gestos -Limosna, Ayuno y Oración- el sentido de Reino por el cual están.

Cada gesto a su manera tironea al corazón para que descubramos de que esta hecho el nuestro... cuáles son sus posibilidades.

...para el Reino lo que somos... lo que tenemos... lo que deseamos.