¿Será que un día Jesús se levantó con el pie izquierdo y empezó a dar patadas y condenas?
¿O no serán más bien palabras que reflejan el deseo de Alguien que no quiere que su persona -ni su propuesta- sea encerrada o leída desde ciertos esquemas o bien muy viejos que encierran o muy actuales que parece que da todo lo mismo?
¿Porque creemos saber cómo actúa Dios? ¿Quién es Dios? ¿Qué es Dios?
"el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga." (cfr 1Cor 10, 1-6.10-12)
- ¿Qué es lo seguro que creemos tener?... ¿Desde dónde miramos?
Cuando sabemos que vemos la realidad desde lo que somos, desde dónde estamos.
El DON del que nos habla Jesús -expresado en su persona, gestos y palabras- es muy grande para que lo reduzcamos al cumplimiento de normas y leyes (cfr. Gal 5, 4-5)... o de castigos y premios, o a esas búsquedas que nada compromete.
Sólo si nos miramos desde ese DON que se nos ha regalado -"Dios habitándonos"- se liberará en nosotros una fuerza capaz de sanar -de abrazar- la luz y la sombra; haciendo que nuestra mayor debilidad (herida) se transforme en misión...
A ese espacio sólo el Espíritu tiene acceso por eso nada que nosotros hagamos lo puede afectar. Por eso no hay nada que rechazar.
Pero nosotros, como aquellos judíos, seguimos reduciendo lo de Dios -la experiencia de Jesús- a nuestras propias necesidades de sentirnos "puros y sin mancha"; o bien sentirnos "dignos" para merecer de Dios una vida sin conflictos ni penas; o bien lo reducimos a una espiritualidad intimista, "sentirse bien con uno mismo", que es incapaz de mirar hacia fuera y compadecerse.
Cuánto pensamiento mágico seguimos sosteniendo... o cuánta consciencia culposa nos persigue que nos defendemos, de cuánto cuestione nuestros hábitos (a veces tan centrado en llenar nuestros vacíos)... O cuánta dependencia nociva (a personas, a ideas, a prohibiciones o a modos y hábitos actuales) que nos limita, nos vacía... volviéndonos sordos y ciegos a lo que realmente es la VIDA.
SI REDUCIMOS EL DON DE DIOS A NUESTRAS PERCEPCIONES O EXPECTATIVAS (o a nuestras necesidades) ENTONCES REDUCIREMOS NUESTRA RESPUESTA.
Escuchamos en la primera lectura -Ex 3, 1-8.13-15- como Dios sale al encuentro de Moisés desde una "zarza que arde sin consumirse"... poniendo una sola condición para acercarse:
"QUÍTATE LAS SANDALIAS,
porque el suelo que estás pisando
es TIERRA SAGRADA..."
Para ir hacía el pueblo como liberador, Moisés debe antes dejarse liberar por Dios.
Tendrá que descalzarse para acercarse, y escuchar lo de Dios. Deberá acercarse sin prejuicios... sin la pretensión de querer controlar ni clasificar... Deberá hacerlo despacio... atento... descalzo... sin avasallar.
"Moisés -le dice Dios- porque estás pisando tierra sagrada"....
Moisés, deberá primero desprenderse de los esquemas de cómo entiende las cosas... de sus formas de mirar y juzgar... de sus formas de responder a la realidad... porque de lo contrario querrás cambiar -violentar lo que es- porque no se ajusta a tus criterios... sin antes aceptarlo.
-DESCÁLZATE!!! - le dice Dios-
Ni nombrar me puedes, por ende, tampoco me podrás controlar ni dominar.
Descálzate porque siempre seré para vos, un MISTERIO -no porque sea algo oscuro e indescifrable sino porque me revelo en el tiempo de tu propia fidelidad.
-DESCÁLZATE!!!... para escuchar lo que ha llegado a mis oídos debes descalzarte -desapropiarte, silenciarte- de vos mismo, sino no me escucharás... -le dice Dios a Moisés-
La "zarza que arde sin consumirse", como "la vida de mi pueblo que sufre y se queja"... como tú propia vida, es el lugar elegido para mirarte y hablarte.

-DESCÁLZATE MOISÉS!,
tu vida, como la de mi pueblo es vida necesitada de ser mirada y escuchada.
-"Yo escuche tu clamor y he bajado a liberarte..."
PARA QUE PUEDAS MIRAR COMO YO MIRO.
ESCUCHAR COMO YO ESCUCHO.
LIBERAR A MI PUEBLO COMO YO LO HAGO.
Hermanos y hermanas, la Palabra de este domingo es un llamado a descubrirnos "CREADOS EN LIBERTAD"...
Crecer en libertad es un camino que pasa necesariamente por la escucha de nuestra propia verdad... por el encuentro y la aceptación de nuestra propia historia personal - cargada de luz y de oscuridad - "de opresiones y esclavitudes".
LA ACEPTACIÓN DE ESA VERDAD EN JESÚS, NOS ABRE A LA EXPERIENCIA DE LA LIBERTAD.
Y la LIBERTAD de saber que nuestra vida está en nuestras manos -cómo está en Dios-, nos hace profundamente RESPONSABLES para elegir... para caminar -en Jesús- con aquellos que han decidido ser para los demás espacio de escucha y libertad.
"Nuestra verdad" encontrada en Jesús, y expresada en formas nuevas de relación con un mismo, con los demás y también con Dios... es ya "dar frutos".
No necesitamos que venga alguien a generarnos miedos por castigos que podemos merecer... o esperanzar-nos en premios a conseguir."Señor, déjala todavía este año;
yo removeré la tierra alrededor de ella y lo abonaré..."
Hacer de nuestras relaciones expresión del DON que llevamos dentro supone "re-aprender siempre"... supone atención y disponibilidad a cambiar el lugar de donde miramos... "a remover la tierra"... a remover la perspectiva desde dónde pensamos - miramos - y actuamos.
Es lo que llamamos CONVERSIÓN - METANOIA (del griego μετανοῖεν, metanoien, cambiar de opinión, o de meta, o de la mente)... que no se realiza de una vez en la vida.
Es una opción que necesita ser renovada cada día... "déjala todavía este año"; y no porque seamos malos (fuera entonces toda culpa) sino porque estamos hechos así... aprendemos de a poco... despacio.
ESTAMOS HECHOS DE TIEMPO... de deseos y límites...
Señor, que podamos vivir más desde el lugar que nos habitas,
y no tanto desde las desvalorizaciones que nos hacemos.
Que podamos escucharte en nuestra pobre y frágil humanidad
que se defiende porque esta herida.
Que aprendamos a dialogar con todo lo humano que llevamos dentro,
aun con nuestros pecados.
Señor, enséñanos a aceptar la vida como la vida es,
transformando todo, desde adentro,
en nuevas formas de relación.
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