Ser reconocidos... ser amados... ser mirados... ser tenidos en cuenta...y podemos seguir con la lista de las necesidades que todos llevados dentro.Necesidades que experimentamos que demandan ser satisfechas... y tenemos experiencia de que esto parece algo imposible... que todo cuanto alcanzamos al momento se convierte en vacío...
Llevamos dentro una herida muy grande... que busca que algo sea para siempre... herida que se agravo por tantas situaciones donde no nos encontramos mirados ni escuchados...
Quisiéramos distraernos para no sentirla... o nos engañamos adormeciendo-nos... o nos dejamos caer víctimas de la angustia y la desesperación...
Se hace entonces necesario para encontrarnos... para comenzar el camino... crear una especie de cerco alrededor de este vacío... de este dolor... ni tan lejos ni caernos dentro... un cerco al cuál podamos acércanos... que nos proteja de nuestros propios desvarios que nos vuelven más desconfiados y perdidos por encontrar más de lo mismo...
"La palabra del Señor le llegó en estos términos: Vete de aquí; encamínate hacia el Oriente y escóndete junto al torrente Querit..." (1Rey 17, 2-3)
CONTINUARÁ...
Para rezar cada día y cada semana saldrá un momento del camino.
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