domingo, 12 de abril de 2020

"A OSCURAS... eN la viDa... haCienDo ReInO..." Jn 20,1-9

¿Qué significa que Jesús Resucitó?
¿Qué significa que nuestra vida no termina con la muerte?
¿De qué vida estamos hablando? ¿de esta sujeta al tiempo y a las necesidades cotidianas?
¿O de esa vida que se va haciendo carne en nosotros cada vez que amamos como Dios ama?


Miremos hoy a aquellas mujeres... miremos a través de sus gestos... y dejemos que ellos nos hablen de dónde y cómo encontraron al Resucitado... de dónde y cómo nuestra vida renace y se hace nueva.

"...de madrugada, cuando todavía estaba oscuro,
María Magdalena fue al sepulcro."

Como aquellos primeros hombres y mujeres nosotros también frente a la pérdida y a la ausencia (frente a las situaciones de la vida que no responden como nosotros quisiéramos), reaccionamos de muchas maneras... y es entonces cuando se pone en riesgo nuestra fidelidad y permanencia (que no es otra cosa que permanecer en los modos de amar de Jesús)... corre riesgo nuestra búsqueda.

Pero el corazón lo expresa... los ojos lo dicen... cuando se ha tenido experiencia de encuentro... el corazón te traiciona y vuelve allí... algo falta... recuerda... hace memoria... es como si estuvieses buscando... sin saber que... todo ha quedado polarizado en Alguien.


Y sólo la búsqueda quita lo que impide ver... sólo poniéndose de camino se clarifica la vida.
JESÚS ABRIÓ LA VIDA.
Viviendo a pleno su propia humanidad le dio a la nuestra "un sentido nuevo"... un "para qué ETERNO".
Y Dios le fue Incondicional... aún en medio del rechazo y la muerte.
VIVIR ASÍ VALE LA PENA... dijo DIOS.

Jesús a fuerza de Amar venció la muerte... le quito aquello que tiene de final y de olvido... y la transformó en "espacio de ofrenda"... en "expresión de amor".


EL AMOR ES MÁS FUERTE QUE LA MUERTE.

AMAR ASÍ VALE MÁS QUE LA VIDA.

De esa manera TODO PEQUEÑO GESTO DE AMOR SE TRANSFORMO EN GESTO DE REINO - EN CONSTRUCTOR DE VIDA VERDADERA... de vida que no se termina con la muerte.

Pero tal vez seguimos detenidos... miremos: los pies de aquellas mujeres no quedaron atados a la muerte... al fracaso o la decepción de lo vivido... no se quedaron inmóviles frente a la impotencia pensando en la piedra de la tumba que superaban sus fuerzas... esto no las detuvo...
Quién o qué las movilizo? tal vez recuerdos... tal vez el simple hecho de cumplir con un rito de compasión... tal vez volver a comprobar que no habían soñado.

Nosotros podemos ser capaces de prolongar el sábado... corremos el riesgo -frente al fracaso y la decepción- de refugiarnos en lo cómodo...en lo fácil... corremos el riesgo -frente al esfuerzo que sentimos que nos demandan - decir -interiormente- hasta acá llegue... corremos el riesgo de negar lo que nos pasa... corremos el riesgo de olvidar y de no hacer memoria.

Pero, cómo a aquellas mujeres se nos presenta un camino alternativo: "ECHAR A ANDAR A OSCURAS".
Ellas no esperaron la claridad del día para ponerse en camino; ni la propia fragilidad o angustia las detuvo; las lágrimas las pusieron en camino hacia un lugar dónde no esperaban encontrar otra cosa que un sepulcro.

Hay muchas situaciones a nuestro alrededor donde la vida parece vencida... hay muchos agotamientos y desesperanzas que reclaman presencia... hacía allí nos empujan los pies de las mujeres.

No podemos esperar "sentirnos bien" para echar a andar... para amar más... para servir más... para perdonar más... para buscar.

Caminar hacia los lugares donde parece que la vida peligra nos da vida verdadera. 
NOS ABRE LOS OJOS.
NOS CONECTA CON ESE DEPÓSITO DE VIDA QUE YACE DENTRO, EN LO PROFUNDO. 
Y QUE TAL VEZ UNA PESADA PIEDRA LA ESTÁ TAPANDO.

ES EN MEDIO DE LA VIDA DONDE SOMOS ANUNCIADOS...


Creer entonces en la Resurrección es creer que la propuesta de Jesús es válida - que su modo de AMAR engendra VIDA VERDADERA - VIDA ETERNA - que no acaba con la muerte -.

Creer en la Resurrección es creer que "amar como ama Dios" nos da VIDA... aunque estemos viviendo situaciones de conflicto, de dolor y de muerte...
VALE LA PENA OPTAR POR ESTA FORMA DE AMAR.
AUNQUE NOS CUESTE LA VIDA.

Creer en la Resurrección es creer en el propio barro que es capaz de ser animado por el Espíritu -Dios no necesita de héroes-
Creer en la Resurrección es creer en la fuerza que tienen los gestos pequeños... como la levadura... que se hace una con la maza... y aguarda y espera... no sabe de tiempos... eso lo sabe el que amasa...pero no deja de cumplir su misión.


Felices Pascuas de Resurrección para cada uno de ustedes... un abrazo grande.
Y que podamos dejarnos llevar por la Vida de Dios en nosotros... Vida Nueva... Vida de Jesús que Ama y Vive con pasión... y esto aunque no estemos bien o nos cueste la vida...

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