domingo, 27 de septiembre de 2020

El SI, es la vida misma. Mt 21, 28- 32

No es posible acercarse a Jesús y permanecer indiferentes por mucho tiempo.
En el camino de ir detrás de él no será posible permanecer en la comodidad sin que sus palabras y gestos nos provoquen iluminando los porqué o el desde donde estamos viviendo.
Ir detrás de Jesús será siempre un encuentro con nuestra verdad, con nuestro límite... y cómo molesta cuando la acción o la palabra del otro denuncia nuestra comodidad.

Y no será posible domesticar una buena noticia que siempre nos dejará en la actitud de estar camino.
Y si nada inquieta del evangelio es porque tal vez la cerrazón nos ha ganado... como a aquellos hombres que ni el cambio de vida de los considerados "indignos" los mueve a creer. 

NUevamente la palabra se dirige a esa comunidad que ha decidido vivir desde unos vínculos que reflejen el modo de Jesús.
Jesús ya no habla de "obreros" sino de "hijoS" ubicando  la relación con Dios desde otra mirada... una relación muy conocida en el pensamiento judío donde solo se es hijo en la medida en que se hace las cosas que ve hacer al padre.

Nuestro seguimiento será entonces, 
expresar en la vida lo que uno es... hijo/a.

Pero en ese camino será necesario plantearse ciertas inquietudes respecto a las motivaciones con las cuales se vive... con las cuales se actúa... porque el riesgo a creer que no hay nada que seguir aprendiendo está presente.

La consciencia de estar aprendiendo -"de estar de camino"- nos salva de nosotros mismos.
De creernos perfectos y por ende con derechos -de tener privilegios-; y hasta sin necesidad de pedir perdón.

En el "camino de expresar lo que ya somos" Jesús nos ubica frente al contraste entre lo que se dice y lo que se hace... y la dificultad con la que nos encontramos para discernir qué es aquello que realmente expresa lo que somos.

¿Quiénes son lo que dicen NO y después van?
¿Quiénes son los que dicen SI y después no van?

¿No serán acaso momentos de nuestra vida?.
¿No serán reacciones frente al riesgo que sentimos correr al decidir ir detrás de Jesús?
¿No serán acaso expresiones de las resistencias que todos llevamos dentro, a cambiar, a dejarnos llevar por esos modos nuevos?

Creo que todos podemos notar esa dificultad de integrar lo que sentimos como impuesto y que viene de fuera y lo que parece que es más nuestro.
Creo que todos podemos notar esa rebeldía cuando el evangelio toca aquellas cosas en donde nosotros tenemos puesta nuestra seguridad: llamase tiempo, dinero, estima de sí, valor de la propia persona.

¿QUE SIGNIFICA ENTREGAR LA PROPIA LIBERTAD, entonces?

Creo que también podemos notar en nosotros esa otra actitud más sumisa... que buscando sentirse bueno o por miedo tal vez al conflicto o al qué dirán... arriesga su autenticidad utilizando una máscara de obediencia.
Cuántos mandatos familiares - aún culturales y religiosos - han favorecido a crear una fachada donde por fuera se es buena persona pero el corazón está lejos. Como amarga la vida esta manera de vivir... cuánta rigidez y cuanta ironía surgirá de acá.
Cuántas reglas y normas pueden dejar nuestro camino de seguimiento de Jesús -que se expresa en lo cotidiano de la vida- en la apariencia, lo que también da muchos beneficios.

qUE nuestros actos expresen verdad... que este sea nuestro deseo.

Y que el "NO" que muchas experimentamos no nos asuste ni nos lleve a tratarnos mal porque Dios no solo lo comprende... sino que además lo perdona y lo vuelve posibilidad.
El NO de ayer -a servir, a perdonar, a vivir de una manera distinta, a soltar algunas cosas que dañan-  no nos ata definitivamente; creamos en el poder que tiene el simple SÍ de hoy, capaz de hacer desaparecer los no anteriores.

Solo conocemos de Dios lo que vivimos.
Que nos anime el sabernos de camino.

Que no nos desaliente el descubrir que nuestras palabras no siempre son acompañadas por nuestra vida... o el percibir que muchas de nuestras acciones no responden a actitudes fundamentales. 

Tal vez esta verdad que nos acompaña no sólo es posibilidad de seguir caminando sino que también puede ser la posibilidad que se nos da para reconocer a aquellos que hoy tal vez nos llevan la delantera... y que a lo mejor nosotros hemos dado por perdidos.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario