conversando de todo lo que les había pasado…"
No habían pasado ni días ni semanas.
Aquellos dos discípulos hubiesen querido que los pasos los alejarán, no solo de Jerusalén, sino también de "todo lo que les había pasado".
La amargura les atenazaba la garganta.
La decepción los traía enojados.
Habían confiado… habían seguido a Alguien que ahora les había decepcionado.
Es mejor huir de aquello que desalienta y desespera.
Y ¿quién tenía la culpa de todo lo que vivían?
Todo muy proporcional a lo que habían puesto en juego.
Como aquellos caminantes, nuestras vidas son muchas veces alcanzadas por esos sentimientos que tocan todo… y a veces nos encontramos queriendo ocultarlos… y el no permitir experimentarlos el tiempo que hace falta para sanarlos los sedimenta dentro y nos manejan.
Cuántas veces nos hemos encontrado tristes o desganados sin saber porque.
Cuántas veces nos hemos sentido defraudados por nuestros vínculos más cercanos.
Cuántas veces en nuestras familias… o en nuestros círculos de amigos no permitimos al otro estar triste… parece que es cosa mala… y más cuando alguien siempre se mostró fuerte… y ahora ya no puede… que difícil sacarse esa imagen.
Que bueno haríamos a veces en no preguntar... en no opinar... en acompañar en el silencio... en ponerse al ritmo del otro... cuando el otro quiera - nos enojaríamos menos si del otro solo recibiéramos silencio o un gesto molesto.
Jesús se acerca y camina a su paso… pregunta… no da por supuesto saber que les pasa… se deja afectar por el dolor de ellos… es entendible… LOS VE Y LOS ENTIENDE… no les dice que tienen que sentir ni como tienen que sentir… no aconseja rápidamente… no los interrumpe… los acepta sin condiciones… sabe del proceso de VIDA iniciada con su pascua… confía en esa VIDA que late en ellos… que solo es cuestión de tiempo… cuestión de camino… DE PASAR DE LA DUDA A LA CONFIANZA…
Y no se deja afectar cuando le hacen saber que ignora lo que ha sucedido… no se deja atrapar por la percepción que ellos tienen… que no deja de ser obstáculo para dejarse encontrar… Jesús sabe que ciertas piedras son demasiado pesadas.
¿Qué cosa? Pregunto… y aquellos comenzaron a hablar de lo que habían esperado… como nosotros habían esperado algo que nadie podía darles… de allí la desilusión y el desengaño.
Jesús podría haberles dicho que nunca lo escucharon... que no lo vieron... que ellos vieron y escucharon lo que quisieron.
¿Cuándo les dijo que seguirlo a él era un refugio de la vida?… donde nada ni nadie les pudiese hacer daño.
¿Cuándo les presento la comodidad y la tranquilidad como compañeras de camino?
¿QUÉ ESPERAMOS NOSOTROS?
MIREMOS NUESTROS DESENGAÑOS.
NO SON MÁS QUE FRUTOS DE UNA FALSA ESPERANZA.
PERO NOSOTROS SEGUIMOS ESPERANDO ALGO QUE NADIE PUEDE DARNOS.
Y Jesús los pone en contacto con aquellas vivencias… con aquellos modos donde la Palabra habla de cómo es Dios… de lo que busca Dios… DAR VIDA… y de esa forma la mirada de los caminantes, dejándose encontrar en sus desengaños, cambia…
JESÚS NO CAMBIA PARA SER RECONOCIDO...
No es la realidad la que tiene que cambiar para que nosotros la aceptemos… es nuestra perspectiva la que tiene vivir la pascua… nuestra manera de entender las cosas debe sufrir un cambio.

Por eso cuando llegaron a Emaús y “partió el pan” lo reconocieron… en ese gesto se encontraron con aquellos tantos gestos que Jesús hacía… donde ofrecía… donde defendía… donde se ponía del lado de la VIDA…
CUANDO LO VIERON PARTIR EL PAN DIJERON "ES EL SEÑOR…"
El mismo que se sentaba con los niños… que perdonaba a la pecadora… que curaba al ciego en sábado… que reía con los amigos… que comía con publicanos y pecadores… que se dejaba tocar por un leproso rompiendo esquemas…
Y el "encuentro" los puso en movimiento... debían volver a Jerusalén… a encontrarse con la vida donde había quedado… ahora con una mirada nueva…
Debían volver a encontrarse con aquellos que habían dejado y allí juntos RECONOCER AL RESUCITADO en el modo de estar - de escuchar - de servir - de amar - de dar vida.
RECONOCER AL DIOS PADRE – MADRE en los gestos de aceptación y de buen trato hacía las demás personas - aún hacía aquellos que no nos dan lo que esperamos.
PASCUA es estar de CAMINO,
poniendo en palabras lo que nos pasa...
CELEBRANDO LA VIDA... así como es.
PASCUA es gastar tiempo saliendo al encuentro de los demás,
creciendo con otros...
SIRVIENDO en lo pequeño.
PASCUA es mirar de otra manera,
rompiendo con los prejuicios...
PARA DAR VIDA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario