Así como el evangelio de los "llamados a trabajar a la viña en diferentes horas", nos encontramos con otra invitación, y con las diferentes reacciones frente a lo que aparece como novedad, y que de alguna manera compromete la vida. Lo "gratuito" además de romper con esa "meritocracia" con la que nos manejamos en la vida, movilizará el corazón y lo llevará a pensar en sus juicios, como así también en sus búsquedas de sacar ventaja con todo lo que hace o en sus relaciones con los demás, donde están muchas veces presentes la imposición y el chantaje.
Decidirse por Jesús será entonces, entrar en una dinámica -en una manera de vivir- donde la exclusión, la marginación y el sentirse mejores que los demás no tienen lugar.
Vivir la vida en clave de ofrecimiento -como Jesús- es hacer de nuestra vida una búsqueda de aquello que es más verdadero en nosotros y que se convierte en "fuente de verdadera vida" para los demás. Y al mismo tiempo favorecer -sin imposición y sin presión- esa misma búsqueda e inquietud en los demás.
Necesitamos volver a descubrir que encontrarse con Jesús es encontrarse con la respuesta de Dios a las esperanzas más genuinas que todos llevamos dentro... a los gozos y a las incertidumbres.
Decir que DIOS ES UNA CONSTANTE INVITACIÓN es anunciar con nuestra vida que los anhelos más profundos atravesados por la tristeza, la duda, el miedo, la incertidumbre y la marginación han venido a tener en Jesús un sentido distinto que abre... que posibilita caminar y crecer.

DIOS ES "INVITACIÓN A UN BANQUETE DE BODAS".
En su invitación no hay excluidos... nada de nuestra vida queda fuera.
DIOS ES PARA TODOS Y PARA TODO.
Y se lo encuentra en el camino... mirando hacía lo que está al borde de nuestra vida... mirando hacía los que están al borde del camino.
Creando vínculos. Soltando estructuras de pensamiento.
Ensanchando el corazón y la mirada... porque si no se ensanchan se achican.
Así lo veremos a Jesús...
Yendo hacía los que están más lejos... como si hubiese algunos que están en el centro.
Yendo hacía los que están más abajo... como si hubiese algunos que están arriba.
Entrar en la dinámica del Reino será estar continuamente en salida... porque el Amor siempre es entrega y apertura.
Así lo veremos a Jesús...
Yendo hacía los que están más lejos... como si hubiese algunos que están en el centro.
Yendo hacía los que están más abajo... como si hubiese algunos que están arriba.
Entrar en la dinámica del Reino será estar continuamente en salida... porque el Amor siempre es entrega y apertura.
Entrar en la dinámica del Reino será expresar con los gestos y con las palabras de cada día que no basta para vivir con la seguridad o el bienestar conseguidos para sí... sino que es en la medida en que la vida se comparte...
Nada más alejado a los modos de Jesús que una vida cerrada sobre sí misma; preocupada solo por su bienestar espiritual o por lo inmediato que la alejan de ser respuesta a la fiesta... donde "buenos y malos" son invitados.
La invitación abierta es lo que da fuerza a la esperanza.
Es lo que mejor expresa quién es Dios en nosotros.
Nada más alejado a los modos de Jesús que una vida cerrada sobre sí misma; preocupada solo por su bienestar espiritual o por lo inmediato que la alejan de ser respuesta a la fiesta... donde "buenos y malos" son invitados.

Es lo que mejor expresa quién es Dios en nosotros.
APERTURA... ACOGIDA... ABRAZO.
Siendo así una alternativa a lo estrecho de cómo se presentan tantas cosas alrededor nuestro.
Alternativa a esa violencia que la marginación y la indiferencia genera.
APERTURA... ACOGIDA... ABRAZO
Siendo así una alternativa al mal trato que a veces aparece en medio nuestro, que expresa la no aceptación de que el otro vive y siente este momento -por ejemplo- cómo puede, tal vez con desaliento, enojo, o con esperanza y ánimo- porque no hay una sola forma de vivir y sentir la vida.
APERTURA... ACOGIDA... ABRAZO
Siendo alternativa al miedo que nos ha enfermado a todos; dejando de ser "pájaros de mal agüero" y siendo más solidarios.
Siendo expresión de la vida cuando hay todavía gente "al borde de los caminos.
DIOS ES INVITACIÓN A LA MESA DE LA VIDA... a ese bien que está a veces muy envuelto y escondido.
De esa vida que tocamos cuando la compartimos... de esa vida que se encuentra en el camino... que crece cuando la damos.
POdemos pasar por la vida sin descubrir el don que se nos ha dado porque la seguimos identificado con formas o con nuestras propias expectativas.
pOdemos rechazar la invitación...
De esa vida que tocamos cuando la compartimos... de esa vida que se encuentra en el camino... que crece cuando la damos.
POdemos pasar por la vida sin descubrir el don que se nos ha dado porque la seguimos identificado con formas o con nuestras propias expectativas.
pOdemos rechazar la invitación...
Y ENCONTRÁNDONOS...
NOS SABREMOS SENTADOS A UNA MISMA MESA.
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