"Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba:
“Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?”."
Que mejor manera de cumplir con la ley y no involucrarse más que con lo que ella manda que preguntar en estos términos sobre el "hasta donde es la exigencia que gana el cielo"... que es lo aceptable en la ayuda a los demás... que es lo que justifica y hace sentirse bueno.
Y Jesús responde poniendo como ejemplo a un samaritano -a un extranjero, a un hereje - que es capaz de correrse del camino y hacerse prójimo de quién no tenía prójimo.
Y esto no para ganarse algo sino como urgencia del Reino que está grabado "muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca...", como dice Moisés al pueblo en el libro del Deuteronomio. (cfr Dt 30, 10-14).
Con sus palabras Jesús invita a involucrarse en la respuesta... ya no hay quién no pueda ser prójimo de la propia vida... ya no es posible programar la caridad ni postergarla.
Que nuestra vida quede involucrada en las respuestas que damos...
en lo que decimos...
Ahora, ¿no será que andamos "fatigados de compasión" por tanto mirar en diarios o en la televisión... una realidad de dolor y sufrimiento que parece superarnos?
¿No será que nos hemos acostumbrados a ser simples espectadores?
¿No será que nos hemos conformado con "dar limosna" buscando solo estar justificados como aquel judío que interroga a Jesús?
¿No será que creemos que podemos separar a Dios de aquellos que sufren y padecen el dolor o las consecuencias de la injusticia?
¿No será que nos hemos acostumbrados a ser simples espectadores?
¿No será que nos hemos conformado con "dar limosna" buscando solo estar justificados como aquel judío que interroga a Jesús?
¿No será que creemos que podemos separar a Dios de aquellos que sufren y padecen el dolor o las consecuencias de la injusticia?
¿Acaso un mal de nuestro tiempo no es la INDIFERENCIA?
"AMAR A NUESTRO PRÓJIMO COMO A NOSOTROS MISMOS..." de esto se trata.... y supondrá ponerse en camino.
Conscientes de que lo que llevamos dentro, nos desafía y nos empuja a salir al encuentro... porque allí en el encuentro se nos juega nuestra humanidad... porque no hay humanidad sin compasión.
Y LA VERDADERA COMPASIÓN TRASTOCA LOS PLANES... NOS INVOLUCRA, COMO AL BUEN SAMARITANO.
Nos libera de todas las pequeñas auto-definiciones y de los recortes que nos hacemos a nosotros mismos -y también a los demás - que lo único que logra es que permanezcamos en el mismo lugar...
Nos libera de los "hasta acá" -ayuda programada y recortada pero no caridad de Jesús-.
NOS ABRE A LO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS.
El otro... su fragilidad y su dolor... se transforman en posibilidad para entrar en contacto con lo que hay de Reino en nosotros... que no se impone... que no da por perdido a nadie... que no juzga ni clasifica.
NOS ABRE A LO QUE HAY DE REINO EN NOSOTROS
QUE NO ELIJE A QUIEN AYUDAR.
¿Cómo atrevernos a emprender este viaje arriesgado hacia el Reino?
"AMAR A NUESTRO PRÓJIMO COMO A NOSOTROS MISMOS..." de esto se trata.... y supondrá ponerse en camino.
Conscientes de que lo que llevamos dentro, nos desafía y nos empuja a salir al encuentro... porque allí en el encuentro se nos juega nuestra humanidad... porque no hay humanidad sin compasión.
Y LA VERDADERA COMPASIÓN TRASTOCA LOS PLANES... NOS INVOLUCRA, COMO AL BUEN SAMARITANO.
Nos libera de todas las pequeñas auto-definiciones y de los recortes que nos hacemos a nosotros mismos -y también a los demás - que lo único que logra es que permanezcamos en el mismo lugar...
Nos libera de los "hasta acá" -ayuda programada y recortada pero no caridad de Jesús-.
NOS ABRE A LO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS.
El otro... su fragilidad y su dolor... se transforman en posibilidad para entrar en contacto con lo que hay de Reino en nosotros... que no se impone... que no da por perdido a nadie... que no juzga ni clasifica.
NOS ABRE A LO QUE HAY DE REINO EN NOSOTROS
QUE NO ELIJE A QUIEN AYUDAR.
¿Cómo atrevernos a emprender este viaje arriesgado hacia el Reino?
Tendremos que tener el valor de salir de lo que consideramos importante... tendremos que detenernos... tendremos que corrernos de nuestro camino "tan organizado" que nos hace aparecer "personas tan ocupadas... tan importantes".
Podríamos caer en manos de ladrones... podríamos ser cuestionados, cargados, dejados de lado por ciertos círculos... podríamos comenzar a sentir que priorizamos otras cosas (no tanto el tener plata para...)
Podríamos ser abandonados medio muertos.
PODRÍAMOS ENCONTRARNOS CON UN HOMBRE MEDIO MUERTO.
Y ESTE ENCUENTRO NOS CAMBIARÍA LA VIDA.
¿No será entonces más seguro quedarse en casa?
¿No convendrá primero asegurarnos nosotros para después abrir la puerta?
¿No convendrá seguir haciendo como que no se ve?
Pero podemos arriesgarnos a HACER REINO...
porque Dios nos ha precedido; se nos adelanto.
HAGAMOS REINO HACIENDO LO IMPOSIBLE.
QUE LOS QUE ESTÁN LEJOS, LOS QUE SE SIENTEN FUERA -EXCLUÍDOS-
LOS QUE ESTÁN TIRADOS AL BORDE DEL CAMINO DE LA VIDA
SE CONVIERTAN EN NUESTRO CENTRO.
DIOS ESTA AHÍ... porque "cada vez que lo hicieron
con el más pequeño de mis hermanos,
a mí me lo hicieron." cfr. Mt 25, 40
Señor, que podamos dejarnos llevar por el "Corazón Samaritano" que nos habita.
Que nuestras FAMILIAS SEAN SAMARITANAS, capaces de romper con los esquemas que excluyen personas, capaces de velar por los que son más débiles o se sienten desamparados.
Que nuestra TIERRA Y SU GENTE SEAN SAMARITANAS, capaces, aun desde sus miedos y pobreza,
dar cobijo a quienes se sienten amenazados
y nadie recibe.
DANOS UN CORAZÓN SAMARITANO SEÑOR.
UN CORAZÓN, CASA DE HUMANIDAD,
ABRAZO DE MISERICORDIA.
AMÉN
Podríamos ser abandonados medio muertos.
PODRÍAMOS ENCONTRARNOS CON UN HOMBRE MEDIO MUERTO.
Y ESTE ENCUENTRO NOS CAMBIARÍA LA VIDA.
¿No será entonces más seguro quedarse en casa?
¿No convendrá primero asegurarnos nosotros para después abrir la puerta?
¿No convendrá seguir haciendo como que no se ve?
Pero podemos arriesgarnos a HACER REINO...
porque Dios nos ha precedido; se nos adelanto.
HAGAMOS REINO HACIENDO LO IMPOSIBLE.
QUE LOS QUE ESTÁN LEJOS, LOS QUE SE SIENTEN FUERA -EXCLUÍDOS-
LOS QUE ESTÁN TIRADOS AL BORDE DEL CAMINO DE LA VIDA
SE CONVIERTAN EN NUESTRO CENTRO.
DIOS ESTA AHÍ... porque "cada vez que lo hicieron
con el más pequeño de mis hermanos,
a mí me lo hicieron." cfr. Mt 25, 40
Señor, que podamos dejarnos llevar por el "Corazón Samaritano" que nos habita.
Que nuestras FAMILIAS SEAN SAMARITANAS, capaces de romper con los esquemas que excluyen personas, capaces de velar por los que son más débiles o se sienten desamparados.
Que nuestra TIERRA Y SU GENTE SEAN SAMARITANAS, capaces, aun desde sus miedos y pobreza,
dar cobijo a quienes se sienten amenazados
y nadie recibe.
DANOS UN CORAZÓN SAMARITANO SEÑOR.
UN CORAZÓN, CASA DE HUMANIDAD,
ABRAZO DE MISERICORDIA.
AMÉN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario