se acercaban a Jesús para escucharlo.
Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos... Jesús les dijo entonces está parábola..."
Cuánta dificultad para encontrarse con una "buena noticia", cuando durante mucho tiempo se ha vivido desde ciertas "creencias" que, ubicaban a algunas personas por encima de otras, hasta tal punto de justificar la exclusión "en nombre de Dios".
Mientras unos se acercan para escuchar... otros "hablan de atrás" ... tal vez para que no entren en cuestionamiento sus propias ideas y de esa forma permanecer en lo que se hace... Murmuran sobre el comportamiento de Jesús que recibía a todos - pecadores y publicaciones-... convirtiéndose así en persona dudosa -la desacreditación del otro es una muy buena defensa-.
JESÚS no dará nunca a nadie por perdido...
y desde allí vivirá.
Y tomando la palabra, los invita a contemplar una imagen, donde lo ambiguo y lo mezclado del corazón humano, se traduce en las actitudes de los hijos, que sólo uno sabe abrazar... aceptar... esperar... salir al encuentro: el Padre.
"DIOS EN NOSOTROS"; sólo desde ese "espacio interior", dónde somos habitados, podemos tener una mirada, capaz de abrazar nuestras continuas huidas -buscando libertad y autonomía- lejos de aquello que por momentos percibimos como mandato y norma... propias del hijo menor.
Podemos abrazar los vacíos en dónde nos dejan tantas situaciones de debilidad, y permitir que se transformen para nosotros en posibilidad de encuentro con lo que verdaderamente anhelamos... con esos anhelos de amor, de aceptación, de intimidad... de libertad y de vida... que lo atraviesan todo.
Abrazar sin juzgar por dónde hemos buscado satisfacer esos anhelos... lugares donde hemos sentido que nos quitaron todo; y nos dejaron más hambrientos y más insatisfechos.
Abrazar la inseguridad sentida, cuando nos hemos percibido perdidos y abandonados -unos "desconocidos" hasta por nosotros mismos-... con la necesidad entrañable de retornar... de volver allí donde sabemos que hay vida verdadera.
ABRAZARNOS, APRENDIENDO A ESPERARNOS.
"Salir a dialogar" con el "hijo mayor" que está dentro nuestro.
Dialogo que entiende... que da razones... que espera el propio tiempo... que no juzga...
SOBRE ESTA PALABRA HEMOS SIDO CREADOS.
"SOMOS ACEPTADOS"
Es la experiencia que, rompe con los complejos y culpas donde habitualmente nos encerramos, cuando las acciones de los demás nos revelan aspectos no queridos por nosotros.
Es la experiencia que, posibilita el abrazo que transforma -el diálogo que abre- de lo que hay de hijo menor e hijo mayor en nosotros.
"SOMOS ACEPTADOS"
Y tomando la palabra, los invita a contemplar una imagen, donde lo ambiguo y lo mezclado del corazón humano, se traduce en las actitudes de los hijos, que sólo uno sabe abrazar... aceptar... esperar... salir al encuentro: el Padre.
ABRAZAR. ACEPTAR.
ESPERAR. SALIR AL ENCUENTRO.
Es como si Jesús volviese a decir que, es HIJO porque hace lo que ha visto hacer a Aquel que es su PADRE... y que justamente nosotros seremos hijos si hacemos lo mismo.
Es como si nos preguntará a quién reconocemos como padre... porque eso mostraremos en la vida.
PORQUE NADIE QUE ES HIJO DESCONOCE LOS RASGOS DE SU PADRE.
Para dejarnos encontrar entonces por esta Palabra, y que nos transforme... necesitamos abandonar esas interpretaciones que solo apuntan a denunciarnos los rasgos de los hijos en nosotros cuando la Palabra de Jesús es una invitación a ir más allá... a descubrir que nuestra vocación -aquella que revela quienes somos y a la que estamos llamados- es llegar a ser como el PADRE...
PADRE que frente a la dureza y a la rigidez con la que buscamos "tener vida"... "ser felices"...

PORQUE NADIE QUE ES HIJO DESCONOCE LOS RASGOS DE SU PADRE.
Para dejarnos encontrar entonces por esta Palabra, y que nos transforme... necesitamos abandonar esas interpretaciones que solo apuntan a denunciarnos los rasgos de los hijos en nosotros cuando la Palabra de Jesús es una invitación a ir más allá... a descubrir que nuestra vocación -aquella que revela quienes somos y a la que estamos llamados- es llegar a ser como el PADRE...
PADRE que frente a la dureza y a la rigidez con la que buscamos "tener vida"... "ser felices"...
PADRE que frente a las barreras y defensas con las que buscamos diferenciarnos para "sentirnos bien"...
ES ABRAZO DE LO AMBIGUO -DE LO MEZCLADO- DE NUESTRO CORAZÓN... es MISERICORDIA.
"DIOS EN NOSOTROS"; sólo desde ese "espacio interior", dónde somos habitados, podemos tener una mirada, capaz de abrazar nuestras continuas huidas -buscando libertad y autonomía- lejos de aquello que por momentos percibimos como mandato y norma... propias del hijo menor.
Podemos abrazar los vacíos en dónde nos dejan tantas situaciones de debilidad, y permitir que se transformen para nosotros en posibilidad de encuentro con lo que verdaderamente anhelamos... con esos anhelos de amor, de aceptación, de intimidad... de libertad y de vida... que lo atraviesan todo.
Abrazar sin juzgar por dónde hemos buscado satisfacer esos anhelos... lugares donde hemos sentido que nos quitaron todo; y nos dejaron más hambrientos y más insatisfechos.
Abrazar la inseguridad sentida, cuando nos hemos percibido perdidos y abandonados -unos "desconocidos" hasta por nosotros mismos-... con la necesidad entrañable de retornar... de volver allí donde sabemos que hay vida verdadera.
ABRAZARNOS, APRENDIENDO A ESPERARNOS.
SABIENDO VOLVER, ACEPTANDO SER PERDONADOS.
ABRAZARNOS, EXPRESIÓN DE LA MISERICORDIA,
ABRAZARNOS, EXPRESIÓN DE LA MISERICORDIA,
PORQUE NUNCA DEJARON DE HACERLO.
"EL PADRE EN NOSOTROS"... es el espacio desde donde es posible "salir a dialogar" con esa manera de vivir que mide y controla... "resentida y amargada por no sentirse amada"... buscando conseguir lo que ya se tiene como don -sin haber hecho nada para ganarlo-... buscando asegurar lo que no se puede perder por nada - el AMOR.
"EL PADRE EN NOSOTROS"... es el espacio desde donde es posible "salir a dialogar" con esa manera de vivir que mide y controla... "resentida y amargada por no sentirse amada"... buscando conseguir lo que ya se tiene como don -sin haber hecho nada para ganarlo-... buscando asegurar lo que no se puede perder por nada - el AMOR.
"Salir a dialogar" con el "hijo mayor" que está dentro nuestro.
Dialogo que entiende... que da razones... que espera el propio tiempo... que no juzga...
QUE HACE VER QUE NADA FALTA PORQUE TODO SE TIENE. QUE ABRE LA MIRADA. QUE ACEPTANDO EL REPROCHE, INVITA A LA FIESTA.
"SALIR AL ENCUENTRO", ABRAZANDO ESA IGNORANCIA QUE NO COMPRENDE QUE RECHAZANDO AL HERMANO SE RECHAZA A SÍ MISMO.
Estamos invitados a dejarnos llevar por los rasgos y los sentimientos de "Quién nos habita"... que no da lugar al resentimiento y abraza... que no le teme a la lejanía y espera... que no se deja intimidar por la dureza o la rigidez de nuestras posturas y abre el diálogo... que no necesita complacer para sentir que hace bien e invita a la fiesta de lo gratuito.
No es posible encontrarnos con su Presencia en nosotros desde el rechazo a nosotros mismos... o desde el alejamiento para sentirnos más libres... o desde los juicios que nos aíslan de los demás, para sentirnos seguros.
Estamos invitados a dejarnos llevar por los rasgos y los sentimientos de "Quién nos habita"... que no da lugar al resentimiento y abraza... que no le teme a la lejanía y espera... que no se deja intimidar por la dureza o la rigidez de nuestras posturas y abre el diálogo... que no necesita complacer para sentir que hace bien e invita a la fiesta de lo gratuito.
No es posible encontrarnos con su Presencia en nosotros desde el rechazo a nosotros mismos... o desde el alejamiento para sentirnos más libres... o desde los juicios que nos aíslan de los demás, para sentirnos seguros.
En Dios no hay lugar para el rechazo de lo humano.
"SEAN MISERICORDIOSOS
COMO EL PADRE ES MISERICORDIOSO"
SOBRE ESTA PALABRA HEMOS SIDO CREADOS.
Y NO HAY OTRA PALABRA QUE REVELE NUESTRO CAMINO Y NUESTRA VOCACIÓN. PORQUE EL NOMBRE DE DIOS ES MISERICORDIA.
Sabernos abrazados - aceptados siempre y sin condiciones- desde dentro y en el fondo- es creerle a la palabra de que nada desdice que "SOMOS VALIOSOS"; palabra donde la propia confianza y la estima personal encuentran su verdadero espacio para crecer...para volver a ponerse de pie... para recomenzar siempre.
"SOMOS ACEPTADOS"
Es la experiencia que, rompe con los complejos y culpas donde habitualmente nos encerramos, cuando las acciones de los demás nos revelan aspectos no queridos por nosotros.
Es la experiencia que, posibilita el abrazo que transforma -el diálogo que abre- de lo que hay de hijo menor e hijo mayor en nosotros.
"SOMOS ACEPTADOS"
Es la experiencia que nos abre -nos posibilita y empuja tiernamente- a tratar a los demás de la misma manera.
Aunque debemos reconocer que esto supone un proceso... un "mientras tanto" que recorremos (de la lejanía al abrazo / del aislamiento a la fiesta)... donde constatamos la experiencia de la miseria y del vacío del que huye continuamente... o del que se encierra y juzga porque tiene miedo...
Aunque debemos reconocer que esto supone un proceso... un "mientras tanto" que recorremos (de la lejanía al abrazo / del aislamiento a la fiesta)... donde constatamos la experiencia de la miseria y del vacío del que huye continuamente... o del que se encierra y juzga porque tiene miedo...
la invitación es para AHORA... hoy estamos invitados a "RECONOCERNOS EN CAMINO" y a "FIJAR LA MIRADA EN LO QUE HAY DE MÁS VERDADERO EN NOSOTROS".
DESPERTANDO AHORA... SIENDO CONSCIENTE AHORA... DE LO QUE ES MÁS VERDADERO EN NOSOTROS...
Y ABRAZAR, descubriéndonos allí dónde huimos...
Y ABRAZAR, escuchando los vacíos...
Reconociéndonos heridos/as...
ABRAZANDO, no juzgándonos
Esperándonos. Aún con miedos.
Confiando en ese Amor que no se corre.
ABRAZANDO, dialogando con todo lo humano que llevamos dentro...
Sabiéndonos en camino...
TODO EN NOSOTROS ES CAMINO.
DESPERTEMOS... AHORA... EN ESTE INSTANTE...
A LO QUE ES MÁS VERDADERO EN NOSOTROS...
PORQUE EL PADRE DIOS, NOS DICE HOY:
"TODO LO TUYO ES MÍO Y TODO LO MÍO ES TUYO".