
Desde aquel encuentro en el desierto Jesús no dejará pasar ningún momento para expresar, con gestos y palabras, que su propuesta es una invitación de amistad... que atravesar la vida caminando en sus huellas supondrá descubrir que la pequeñez es don... que el poder es servicio... que la aceptación sin condiciones, y no la resistencia ni la huida, es el camino que abre y transforma toda situación humana, aun lo más oscuro.
QUE LA VERDAD POR LA QUE VALE LA PENA DAR LA VIDA
ES QUE TODA PERSONA HUMANA ES "MORADA DE DIOS".
Por eso es necesario re-interpretar la fiesta de Jesús como rey y señor del universo (fiesta del 1925) donde muchas veces hemos buscado encontrar en él las soluciones a nuestras dificultades.
Cuánta "desilusión" llevamos encima al constatar que Aquel que tendría que haber salido en garante de nuestras expectativas no lo hizo.
Cuánto "desánimo" con la vida cuando seguimos buscando hacer cosas para conseguir "sentirnos buenos" o que ciertos vacíos desaparezcan...
Cuánta huida hacia cosas que nos dañan cuando interpretamos la presencia del dolor o la soledad como castigo... como injusto frente a tantas cosas que hicimos bien.
Como en la vida, tal vez hubiésemos querido que otras fueran las palabras de Jesús ante Pilatos y no aquellas de "Mi reino no es de este mundo"...
SU DESEO DE escuchar la realidad como es y entregarse a ella sin negar nada... de creer y confiar en las posibilidades que llevamos dentro como humanidad...
SU DESEO DE de no juzgar a nadie... de dar siempre una oportunidad nueva... de abrir el juego para que nadie se quede fuera... de buscar siempre y nunca dar por perdido a nadie... de cuidar la vida, la más débil, la más pobre, la más pequeña... de liberar de toda esclavitud, aún la religiosa... de estar a los pies de los demás como servidor... de amar hasta en los extremos de la vida...
CHOCAN CON NUESTROS DESEOS que en muchos momentos descubrimos que van en un sentido contrario: creemos que la vida es un eterno "paraíso" sin partos ni esperas... quisiéramos con nuestra palabra convencer... quisiéramos en nombre de altos ideales (o por ciertos miedos) manejar la vida de los demás... descalificamos a los otros porque no piensan como nosotros -como si lo propio se jugara en el otro-... nos enojamos y chantajeamos con el afecto para controlar y dominar... juzgamos y condenamos como si nosotros tuviésemos la verdad absoluta.
Olvidándonos que Jesús permaneciendo en su decisión de amar, justamente allí dijo que Él, "HA VENIDO PARA DAR TESTIMONIO DE LA VERDAD...
Olvidándonos que Jesús permaneciendo en su decisión de amar, justamente allí dijo que Él, "HA VENIDO PARA DAR TESTIMONIO DE LA VERDAD...
Más aún que aquel "QUE ES DE LA VERDAD, LO ESCUCHA".
El que se libera de todo poder para expresar en sus gestos cotidianos lo que lleva dentro lo ha escuchado...
El que se libera de todo miedo a perder -protagonismo, reconocimientos, etc- para expresar en sus relaciones con los demás la cercanía de Dios lo ha escuchado...
El que se libera de la avaricia -el retener más para sí- para expresar la gratuidad del amor que se da sin condiciones lo ha escuchado...
El que se libera de todo juicio y condena para expresar en la mirada la misericordia lo ha escuchado...
El que abraza su fragilidad como maestra de humildad frente a su orgullo, y se anima a vivir a la intemperie, lo ha escuchado...
El que deja las palabras y los gestos bruscos por palabras de bondad y de reconocimiento de los pasos del otro -aunque pocos y frágiles- lo ha escuchado...
El que escucha la realidad como se presenta sin rebelarse, y sin huir se entrega a ella, lo ha escuchado...
ENTONCES LA LIBERTAD SERÁ UNA VERDAD ENCONTRADA, CELEBRADA, COMPARTIDA Y VIVIDA.
ENTONCES LA LIBERTAD SERÁ UNA VERDAD ENCONTRADA, CELEBRADA, COMPARTIDA Y VIVIDA.
SERÁ UNA PRESENCIA ESCONDIDA.
EL REINO EN NOSOTROS.
SE LLAMARÁ JESÚS.
"El alma es un camino por el que se abre paso
la libertad de Dios desde lo más profundo de sí mismo;
y Dios es el camino por el que se abre paso
la libertad del alma hacia el fondo inalcanzable de Dios,
que sin embargo, alcanza el alma en lo más profundo de sí."
Hadewijch de Amberes
Mujer libre del siglo XIII
VIVIR EN ESA VERDAD
CAMBIA LA PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD.
NOS LIBERA Y NOS DESLIGA
DE TODO AQUELLO QUE NOS IMPIDE
ALCANZAR LO MÁS PROFUNDO
DE NOSOTROS MISMOS.
Y DESAPARECEN LOS MIEDOS...
SE RENUNCIA A VIVIR ENTRE LÍMITES...
Y TODO SE VUELVE CAMINO A RECORRER.
TODO SE VUELVE APERTURA.