domingo, 24 de noviembre de 2024

La LIBERTAD será una VERDAD ENCONTRADA. Jn. 18, 33-37

"El demonio lo llevó luego a una montaña muy alta; desde allí le hizo ver todos los reinos del mundo con todo su esplendor, y le dijo: «Te daré todo esto, si te postras para adorarme». Jesús le respondió: «Retírate, Satanás, porque está escrito: "Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto"». (Mt 4, 8-10)

Desde aquel encuentro en el desierto Jesús no dejará pasar ningún momento para expresar, con gestos y palabras, que su propuesta es una invitación de amistad... que atravesar la vida caminando en sus huellas supondrá descubrir que la pequeñez es don... que el poder es servicio... que la aceptación sin condiciones, y no la resistencia ni la huida, es el camino que abre y transforma toda situación humana, aun lo más oscuro.

QUE LA VERDAD POR LA QUE VALE LA PENA DAR LA VIDA 
ES QUE TODA PERSONA HUMANA ES "MORADA DE DIOS".

Por eso es necesario re-interpretar la fiesta de Jesús como rey y señor del universo (fiesta del 1925) donde muchas veces hemos buscado encontrar en él las soluciones a nuestras dificultades.

Cuánta "desilusión" llevamos encima al constatar que Aquel que tendría que haber salido en garante de nuestras expectativas no lo hizo.
Cuánto "desánimo" con la vida cuando seguimos buscando hacer cosas para conseguir "sentirnos buenos" o que ciertos vacíos desaparezcan...
Cuánta huida hacia cosas que nos dañan cuando interpretamos la presencia del dolor o la soledad como castigo... como injusto frente a tantas cosas que hicimos bien.

Como en la vida, tal vez hubiésemos querido que otras fueran las palabras de Jesús ante Pilatos y no aquellas de "Mi reino no es de este mundo"...

               SU DESEO DE escuchar la realidad como es y entregarse a ella sin negar nada... de creer y confiar en las posibilidades que llevamos dentro como humanidad... 
               SU DESEO DE de no juzgar a nadie... de dar siempre una oportunidad nueva... de abrir el juego para que nadie se quede fuera... de buscar siempre y nunca dar por perdido a nadie... de cuidar la vida, la más débil, la más pobre, la más pequeña... de liberar de toda esclavitud, aún la religiosa... de estar a los pies de los demás como servidor... de amar hasta en los extremos de la vida... 

                                    CHOCAN CON NUESTROS DESEOS que en muchos momentos descubrimos que van en un sentido contrario: creemos que la vida es un eterno "paraíso" sin partos ni esperas... quisiéramos con nuestra palabra convencer... quisiéramos en nombre de altos ideales (o por ciertos miedos) manejar la vida de los demás... descalificamos a los otros porque no piensan como nosotros -como si lo propio se jugara en el otro-... nos enojamos y chantajeamos con el afecto para controlar y dominar... juzgamos y condenamos como si nosotros tuviésemos la verdad absoluta.

Olvidándonos que Jesús permaneciendo en su decisión de amar, justamente allí dijo que Él, "HA VENIDO PARA DAR TESTIMONIO DE LA VERDAD...

Más aún que aquel "QUE ES DE LA VERDAD, LO ESCUCHA".

El que se libera de todo poder para expresar en sus gestos cotidianos lo que lleva dentro lo ha escuchado...
El que se libera de todo miedo a perder -protagonismo, reconocimientos, etc- para expresar en sus relaciones con los demás la cercanía de Dios lo ha escuchado...

El que se libera de la avaricia -el retener más para sí- para expresar la gratuidad del amor que se da sin condiciones lo ha escuchado...
El que se libera de todo juicio y condena para expresar en la mirada la misericordia lo ha escuchado...
El que abraza su fragilidad como maestra de humildad frente a su orgullo, y se anima a vivir a la intemperie, lo ha escuchado...
El que deja las palabras y los gestos bruscos por palabras de bondad y de reconocimiento de los pasos del otro -aunque pocos y frágiles- lo ha escuchado...
El que escucha la realidad como se presenta sin rebelarse, y sin huir se entrega a ella, lo ha escuchado...


ENTONCES LA LIBERTAD SERÁ UNA VERDAD ENCONTRADA, CELEBRADA, COMPARTIDA Y VIVIDA.

SERÁ UNA PRESENCIA ESCONDIDA.
EL REINO EN NOSOTROS.
SE LLAMARÁ JESÚS.

"El alma es un camino por el que se abre paso
la libertad de Dios desde lo más profundo de sí mismo;
y Dios es el camino por el que se abre paso 
la libertad del alma hacia el fondo inalcanzable de Dios,
que sin embargo, alcanza el alma en lo más profundo de sí."
Hadewijch de Amberes
Mujer libre del siglo XIII


LA VERDAD TRANSFORMA.
VIVIR EN ESA VERDAD 
CAMBIA LA PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD.

NOS LIBERA Y NOS DESLIGA 
DE TODO AQUELLO QUE NOS IMPIDE 
ALCANZAR LO MÁS PROFUNDO 
DE NOSOTROS MISMOS.

Y DESAPARECEN LOS MIEDOS... 
SE RENUNCIA A VIVIR ENTRE LÍMITES...
Y TODO SE VUELVE CAMINO A RECORRER.
TODO SE VUELVE APERTURA.











martes, 19 de noviembre de 2024

De esperanza en esperanza... Mc 13, 24-32

"En aquellos días... el sol se hará tinieblas... las estrellas caerán... 
y los ángeles serán enviados a reunir a todos...  y no pasará esta generación antes que todo esto ocurra...

El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán..."  

Cuánto miedo hemos generado tomando estás palabras de manera literal; como si Dios estuviese en una guerra "terrible" contra todo aquello que humanamente no vivimos muy bien.

Miedo que ha llevado a demonizar sentimientos, sensaciones... a sentirnos mal por sentir algún sentimiento no agradable, como si los sentimientos se pudiesen clasificar en buenos y malos; dejándonos encerrados en el maltrato que eso genera porque nos hemos sentido culpables o manchados.

CUÁNTA VIOLENCIA, CUÁNTO RECHAZO, CUÁNTA RESISTENCIA HA GENERADO ESTE MIEDO. Y cuántos ateos ha producido esta lectura; y cuántas reacciones que hoy no aceptamos no son más que gritos de libertad, frente a esa interpretación cerrada, estrecha; cargada con una imagen de Dios inexistente.

Porque hagamos lo que hagamos... al final... somos culpables... 
porque nadie puede presentar una vida sin manchas. 
Ante un "dios" así es preferible vivir bien lejos.

Y aunque lo experimentamos... nos cuesta aceptar que hemos interpretado mal el llamado a ser perfectos.
Sería inhumano si nos pidiesen una vida intachable... sin debilidades ni fallas.
Muy diferente es la invitación a creer y a confiar que lo único importante es que Dios es fiel y que su Amor es GRATUITO y permanece SIEMPRE. 

Una manera de pensar nos lleva a la rigidez... la otra se mueve desde la libertad que le regala un Padre que ama y que no deja de mostrarnos las posibilidades que se esconden en toda situación humana para responder de otra manera... siendo así una alternativa para vivir lo que la vida nos presenta -aún la experiencia de la falla-.

PERO, 
como Israel en su momento... aquellos primeros cristianos ante la tardanza de la venida de Jesús debieron encontrar fundamentos de su esperanza; y cómo Israel también creyeron que "lo mejor estaba siempre por venir" -aunque fuese una buena expectativa, no era suficiente para sostener la esperanza-.

Hoy estamos invitados a hacer propia, una nueva manera de mirar nuestra realidad, donde podamos descubrir que toda vida humana es vida en camino... un camino que lleva dentro aquello que lo hace pleno... y esto en medio de la debilidad que nos acompañará siempre.
Pero para descubrir esto debemos dejar de identificar nuestra vida con lo que hoy nos pasa... porque si esto es así... y lo que se vive no es agradable... inmediatamente fantaseamos con un futuro en el que Dios tiene que intervenir.

La VIDA ES VIDA... y tiene sus estaciones, cómo en la naturaleza... se tratara entonces de encontrar las disposiciones más humanas para vivir cada momento, conscientes que todo ya está en Dios.

Cuánta expectativa frustrada... cuánto enojo escondido... cuánta angustia con sabor a resignación porque la vida no es como quisiéramos o porque "dios" no cambia las cosas.

DIOS YA INTERVINO EN LA HISTORIA.
Y lo hizo de una manera muy única, en la persona de JESÚS.
DESDE ALLÍ NOS HA GRITADO QUE ESTA EN NOSOTROS Y CON NOSOTROS VIVE

¿QUÉ ESPERAMOS entonces cuando esperamos? 
es el grito del evangelio de hoy. 
Nuestra esperanza no se alimenta de que mañana las cosas serán mejores -aunque esto puede o no suceder- sino en que Dios viene con nosotros... de que Dios está con nosotros... de que Dios se identifica con esa posibilidad más humana que se esconde en nosotros para responder a cualquier situación.

Por eso necesitamos tomar distancia de nuestras sensaciones, emociones... pensamientos...
la esperanza es una actitud frente al presente... y supondrá apertura..."sepan que está cerca... a las puertas"... 

"A la puerta" está, una manera de vivir la vida de otra manera.
¿Cuándo esperamos de esta forma?
¿Cuándo hacemos carne la ESPERANZA?

Esperamos cuando apostamos a nuestra verdad más profunda y nos despegamos de lo que percibimos en primer lugar, y no nos dejamos llevar simplemente por las ganas o  por lo que sentimos... ni aun por lo que podemos llegar a pensar.
Esperamos cuándo apostamos al perdón... y aprendemos de nuestras heridas y de nuestros errores
.
Esperamos cuándo le permitimos al corazón tener tiempo para sí... y evitamos maltratarnos por la debilidad que descubrimos.
Esperamos cuándo permanecemos en la actitud de servicio aun en medio del rechazo y la incomprensión.
Esperamos cuándo nos permitimos jugar... y reír... y bailar... aun cuándo el dolor atraviesa el corazón.

Esperamos cuándo nos permitimos ser escuchados, acompañados y sostenidos.
Esperamos cuándo somos capaces de mirar hacia afuera y salimos al encuentro, y nos compadecemos de los marginados por la pobreza o la soledad.
Esperamos cuándo dejamos de juzgar y creemos en la Bondad que nos habita a todos.

Esperamos cuándo nos podemos alegrar de las capacidades y de los logros de los demás.
Esperamos cuándo no damos a nadie por perdido... y permanecemos cercanos y familiares con ellos. Pensemos aquí en la madre de un hijo/a preso o de un hijo/a con una adicción, ¿qué hace? ¿se aleja o permanece?, ¿de dónde saco el corazón aquella madre?.

Esperamos cuándo generamos posibilidades para que otros puedan esperar... y puedan escuchar interiormente: "Dios está conmigo porque ustedes están conmigo"

Pero toda apertura tiene sabor a muerte... cada vez que abrimos la puerta a la esperanza de vivir una situación, un acontecimiento de otra manera supone una muerte.
¿Qué muere dentro de nosotros?  
Muere ese yo -ese ego- que quiere tener siempre la razón o busca siempre ganar... que controla, que juzga, que busca dominar dividiendo, que quiere entenderlo todo, saberlo todo, que no quiere sentirse en nada manchado, que busca siempre culpables de lo que le pasa, que busca a los demás para llenar los vacíos que siente, que está resentido...

"El cielo y la tierra pasarán..."
 
Es decir, lo conocido,  lo medido, nuestro estrecho "yo" puede entonces pasar, porque lo eterno que nos habita.

"MIS PALABRAS" 
-su persona, su vida, su proyecto-
LO DIOS EN NOSOTROS, 
lo de posibilidad en nosotros
LO ETERNO 
que infinidad de veces se hace presente 
en nuestras palabras y gestos,
eso, "NO PASARÁ JAMÁS".

BUENA ESPERANZA PARA CADA UNO.

sábado, 9 de noviembre de 2024

"Cuándo lo somos para los demás..." Mc 12, 41-44

Como si las palabras y los gestos no hubiesen sido suficientes, Jesús hace exégesis -lectura e interpretación- de un gesto de una desconocida.
Lo hace al final de un camino, dónde insistió en que lo importante y lo más valioso de una persona no está en el exterior, ni en lo que aparenta, sino que todo depende desde dónde se vive... DON recibido, que se lo experimenta cuándo lo somos para los demás.

Pero cómo al ciego del camino, a muchos esto les resultaba todavía difícil de ver y más aun de creer.

Jesús está cerca del lugar que se utilizaba para dejar la ofrenda, donde tal vez, muchos dejaban que sus monedas hicieran un gran ruido para alimentar de esa manera su estima personal.

Pero aquella mujer no quería hacer ningún ruido.
Podía dar sin hacer mucha publicidad del asunto... tal vez por vergüenza o tal vez porque tenía otra cosa ante sus ojos.
En las palabras de Jesús ella había dado “TODO CUANTO TENÍA PARA VIVIR”.

Qué difícil se nos hace captar el verdadero valor de los pequeños gestos cuando estamos tan acostumbrados a hacer cuentas, calculando lo que damos según lo que esperamos recibir.

Frente a la totalidad entregada por aquella mujer, el corazón de Jesús vibró; fue un gesto que no le pasó desapercibido, se sintió convocado, llamado; el Padre se le revelaba -se le mostraba- en el corazón de aquella anciana como lo había hecho tiempo atrás la viuda de Sarepta frente al profeta Elías.

HABÍA DADO TODO CUANTO TENÍA PARA VIVIR.
Todo lo que constituía su posibilidad de vivir.
Podía abrazar su propio límite -su finitud- sin necesidad de taparse con nada -ni con títulos, ni con cosas, ni con roles ni saberes-.

Podríamos preguntarle:
MUJER, ¿QUÉ TIENES ANTE TUS OJOS?
Nosotros podríamos pensar que tal vez por su situación económica y por su edad, ante sus ojos habría resignación, pesimismo, bronca tal vez mezclada con envidia… etc.
Pero de haber estado alguno de estos sentimientos la hubiesen obligado a reservar un poco tal vez de lo que tenía pensando que tenía todo el derecho de hacerlo.

¿QUÉ TIENES MUJER ANTE TUS OJOS?
O podríamos formular mejor la pregunta:
¿ANTE QUIÉN SABIAS QUE ESTABAS?

“El hombre es lo que es ante Dios y no más”
decía san Francisco.
No era entonces un gesto con el cual Jesús quería dar a entender la importancia de la ayuda o de la limosna sino que volvía a insistir sobre qué significa vivir… qué es la vida para él: un DON que se está recibiendo siempre, que nosotros no somos más que sus depositarios y que por ende no hay nada que ganar ni perder, que es posible entonces correr riesgos y que vivir así se alimenta solo de aperturas y de disponibilidad.

"El primer centavo no dice nada, 
el último lo expresa todo", dice San Ambrosio.

VIVIR será para nosotros tal vez un largo aprendizaje en saber ubicarnos frente a Aquel que “da de comer a los pájaros del cielo y viste a los lirios del campo”.
“RECIBIÉNDONOS”, como pobres y necesitados, sumamente vulnerables y abiertos, despojados de las cosas con las que nos cubrimos buscando aparentar algo más de lo que somos, descubriendo que no somos lo que conseguimos, sino lo que recibimos como don y damos a los demás.
SOMOS LO QUE DAMOS.

Tal vez por eso el corazón de aquella mujer era puro; porque a nada se aferraba, todo lo tenía. Se sabía en Dios y eso le bastaba.


Que escándalo Padre 
que te vuelves corazón de mujer 
para mostrarnos que el camino de la felicidad 
pasa por nada retener.

Padre, que los pequeños gestos de cada día, 
dónde damos vida, tiempo, servicio, dinero… 
lleven al corazón a ponerse, 
en Jesús, sin nada, frente a vos. 
Amén.


Y desde aquel día, aquella anciana quedó registrada 
en el libro de los pequeños, de los desconocidos 
que son grandes ante Dios.

domingo, 3 de noviembre de 2024

Te amó con un AMOR ETERNO. Mc 12, 28-34

"En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?”..."

En medio del contexto de confusión que existía, sobre "cuál era el principal mandamiento"; Jesús responde volviendo a lo que está grabado en el corazón y que se percibe como anhelo.

"Jesús le respondió: “El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que éstos”..."


Jesús responde, volviendo a ese Amor cómo experiencia que nos sitúa ante quiénes somos; y que de alguna manera habrá que volver continuamente a hacerla consciente, para permanecer anclados allí, sobre todo, cuando tengamos que atravesar situaciones dolorosas.

Al volver a las palabras del AT, Jesús nos vuelve al origen de la vida dónde Alguien nos llamó "amados". Dónde nuestra existencia no es fruto de un capricho; aunque después la vida nos diga muchas cosas a través de los primeros vínculos.

En ese "AMOR primero" se arraiga nuestra Identidad.
No somos entonces lo que nos dan los demás; ni lo que hacemos; ni lo que tenemos ni lo que pensamos.
No hay entonces nada que demostrar ni nada que hacer buscando merecer ser amados.

"TE AMO CON UN AMOR ETERNO"
    
Es la "experiencia" que sostiene toda vida, independientemente de lo que digamos o hagamos. No hay "peros" en el "Corazón de Dios".
Su Amor está allí desde antes de nuestra llegada a este mundo y lo estará después que lo dejemos.

Sabernos "amados", dependientes de un Amor incondicional, no nos hace menos independientes o menos auténticos... al contrario, la presencia del Amor en nosotros es cómo un "hogar entrañable", dónde la libertad se expande y lo que considerábamos bajo una "sombra de maldición" es capaz de transformarse en un "lugar de bendición", por la aceptación y el perdón del que somos capaces.

AMAR es transparentar la "Vida de Dios" en nosotros... la "única Vida más allá de las incontables formas de vida".

No experimentarse amado nubla la mirada -no podemos ver bien ni discernir bien-; siendo el mal trato a nosotros mismos el mayor obstáculo.

AMAR nos hace uno con Dios y esto no es otra cosa que "caridad" con los demás.
Saberse amado nos hace agradecidos.
Saberse amado nos hace solidarios con todos y con toda situación humana.

Cuánta "no vida" trae la mentira, el chisme, el resentimiento, los reproches, la calumnia y la indiferencia, etc.
Por eso será necesario ser conscientes de que la "bendición" que no damos -por las razones que sean- no es más que la ingratitud con la que vivimos.

Seguimos creyendo que el "Corazón de Dios" es semejante al nuestro.
Necesitaremos silenciarnos para escuchar a la "única Vida" que nos anima desde dentro.
Y cómo no podemos dar lo que no tenemos... sólo experimentando el Amor, podremos ayudar a que los demás también lo experimenten.





sábado, 2 de noviembre de 2024

De la MUERTE a la VIDA.

QUIÉNES CREAN EN LA FUERZA
QUE SURGIÓ DE AQUELLA TUMBA DE JESÚS
HAN PASADO DE LA MUERTE A LA VIDA.


Quiénes crean en la fuerza del AMOR que fue capaz de mostrarnos que todo va hacía la APERTURA serán felices... aunque sientan que el tiempo los despoja de todo control y de todo dominio.
Aquella VIDA que se abrió camino desde lo que más tememos, es el mayor tesoro que llevamos dentro.
Aquel AMOR que decidió no correrse jamás, aunque reciba rechazo, nos revela que lo único eterno es el AMOR DADO Y RECIBIDO.

AMA, HAS PASADO DE LA MUERTE A LA VIDA.
AMA, VIVÍS LO ETERNO.
En ese AMOR estamos todos... 
allí no hay muerte y no hay vida... 
solo VIDA y VIDA ABUNDANTE.


Habiendo celebrado el día de todos los Santos.

Con el recuerdo de nuestros difuntos.
Paz a todos y todas de parte de Jesús


A LOS QUE SE NOS ADELANTARON. 2 Noviembre

 
A LOS QUE SE NOS ADELANTARON.
A los que se fueron demasiado pronto.
A los que nos dejaron sin querer marcharse.
A los que ya no sabemos si lo que queremos es abrazarles o que nos abracen.
A los que brillan cada noche allí arriba.
A los que están en nuestros sueños día sí y día también.
A los que tuvimos que decir adiós sin querer, sin esperarlo.
A los que nos dejaron huella, momentos y recuerdos inolvidables.

A los que nos hacen soltar una lágrima al pasar por ese lugar especial.
A los que nos dejaron un poco más solos, aunque no se hayan ido del todo.
A los que nos dejaron miles de cosas por decir.

A los que serán siempre, aunque no vuelvan nunca.
A los que un día esperamos volver a ver.
En ese cielo. En esa vida.
Y poder agarrarles fuerte, y no soltarles.
Y decirles, aunque sea por última vez, te quiero
y ven a abrazarme aunque sea un ratito.