No eran tiempos favorables para creer en Jesús, un marginado crucificado.
No había lugar para la búsqueda de otros intereses.
No había lugar para la búsqueda de otros intereses.
CREER ERA PONER LA VIDA EN RIESGO.
Desde este contexto podemos llegar a leer entre líneas el significado de las palabras de la "Vid y los sarmientos" como la presencia en la comunidad de un VÍNCULO fundamental que hace posible que todas las situaciones -aún la persecución y la muerte- tengan sentido.
Un VÍNCULO, podríamos decir nosotros, más fuerte que aquello que no queremos ver o no queremos recordar. Más fuerte que las situaciones de las que nos apartamos o de las que negamos porque duelen mucho.
Un VÍNCULO que transforma lo que rechazamos -si nos animamos a permanecer en él- en un espacio de encuentro cargado de vida y de esperanza... como la poda en la vid.
Todos conocemos lo necesario que es para la vid ser podada en dos momentos del año para que pueda dar buen fruto. Y no existe en eso una razón negativa ni la vid queda resentida sino por el contrario - a raíz de la poda la vid puede dar toda su fuerza en aquello que es más importante: dar buen fruto.
Desde este contexto podemos llegar a leer entre líneas el significado de las palabras de la "Vid y los sarmientos" como la presencia en la comunidad de un VÍNCULO fundamental que hace posible que todas las situaciones -aún la persecución y la muerte- tengan sentido.
Un VÍNCULO, podríamos decir nosotros, más fuerte que aquello que no queremos ver o no queremos recordar. Más fuerte que las situaciones de las que nos apartamos o de las que negamos porque duelen mucho.
Un VÍNCULO que transforma lo que rechazamos -si nos animamos a permanecer en él- en un espacio de encuentro cargado de vida y de esperanza... como la poda en la vid.
Todos conocemos lo necesario que es para la vid ser podada en dos momentos del año para que pueda dar buen fruto. Y no existe en eso una razón negativa ni la vid queda resentida sino por el contrario - a raíz de la poda la vid puede dar toda su fuerza en aquello que es más importante: dar buen fruto.
Pero tal vez nosotros evitamos ciertas situaciones o personas que pueden -por la contradicción o por la espera- conectarnos con lo más verdadero que hay en nosotros.
Cuando lo superficial se resquebraja, lo esencial aparece.
PERO PODEMOS VOLVERNOS SECOS E INFECUNDOS.
Aunque hagamos muchas cosas.
DAR FRUTO NO SE IDENTIFICA CON HACER BUENAS OBRAS.
Y aunque nos gusta hacer cosas, andamos con mucho miedo.
Tal vez por las faltas de amor vividas o por las incomprensiones que vivimos nos hemos vuelto agresivos e indiferentes.
Tal vez por la inseguridad económica sentida hemos dejado de escuchar las voces que vienen de fuera y solo escuchamos nuestras propias necesidades.
Tal vez nos enseñaron que tenemos que ser los mejores, los más fuertes, los que ganan...
Saberse unido a la VID es saberse necesitado.
Es saberse Uno con los demás.
Es aceptar la propia pobreza.
Es abandonar el miedo al rechazo.
Es dejar de esconderse detrás de las apariencias.
ESTAR UNIDOS A LA VID ES SER NOSOTROS MISMOS.
Y DAR FRUTO ES CRECER EN EL AMOR QUE NOS HABITA.
Pero como si Dios no nos uniera a los demás, seguimos separando nuestra relación con Dios y la vida con los demás.
La desunión que hay en medio nuestro -expresado en el no interés de la vida del otro o en la crítica que desacredita- es el gran obstáculo para la Fe.
EN JESÚS, LA VID VERDADERA, EN SU CUERPO.
Todos tenemos un lugar.
Todos somos reconocidos por lo que somos.
Todos somos importantes y valiosos.
ENTONCES,
Cuando lo superficial se resquebraja, lo esencial aparece.
PERO PODEMOS VOLVERNOS SECOS E INFECUNDOS.
Aunque hagamos muchas cosas.
DAR FRUTO NO SE IDENTIFICA CON HACER BUENAS OBRAS.
Tal vez por las faltas de amor vividas o por las incomprensiones que vivimos nos hemos vuelto agresivos e indiferentes.
Tal vez por la inseguridad económica sentida hemos dejado de escuchar las voces que vienen de fuera y solo escuchamos nuestras propias necesidades.
Tal vez nos enseñaron que tenemos que ser los mejores, los más fuertes, los que ganan...
Saberse unido a la VID es saberse necesitado.
Es saberse Uno con los demás.
Es aceptar la propia pobreza.
Es abandonar el miedo al rechazo.
Es dejar de esconderse detrás de las apariencias.
ESTAR UNIDOS A LA VID ES SER NOSOTROS MISMOS.
Y DAR FRUTO ES CRECER EN EL AMOR QUE NOS HABITA.
Pero como si Dios no nos uniera a los demás, seguimos separando nuestra relación con Dios y la vida con los demás.
La desunión que hay en medio nuestro -expresado en el no interés de la vida del otro o en la crítica que desacredita- es el gran obstáculo para la Fe.
EN JESÚS, LA VID VERDADERA, EN SU CUERPO.
Todos tenemos un lugar.
Todos somos reconocidos por lo que somos.
Todos somos importantes y valiosos.
ENTONCES,
SOLTEMOS LOS MIEDOS.
No hay necesidad de protegerse tanto.
Podemos dejar de estar encerrados con quienes son como nosotros.
Abandonemos nuestros deseos de poder.
Podemos dejar de estar encerrados con quienes son como nosotros.
Abandonemos nuestros deseos de poder.
Dejemos de pelear por quien ocupa el mejor lugar o sabe más que los demás.
ACEPTEMOS LAS DIFERENCIAS.
PERO esto no será posible sin el PERDÓN.
Sin perdón nos separamos.
El perdón nos hace respetar el lugar de los demás.
Y SOLO JESÚS NOS LIBERA DEL MIEDO Y DE LAS CULPAS
para vivir en libertad con los demás.
ACEPTEMOS LAS DIFERENCIAS.
PERO esto no será posible sin el PERDÓN.
Sin perdón nos separamos.
El perdón nos hace respetar el lugar de los demás.
Y SOLO JESÚS NOS LIBERA DEL MIEDO Y DE LAS CULPAS
para vivir en libertad con los demás.
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