Y lo seguirá siendo, aun cuando haya noche y las personas sigan eligiendo creer que ellos pueden por sí mismos darse vida.
Porque es del Amor romper con todos los límites y con todos los cálculos para seguir amando.
No para reprochar ni para juzgar nada... sino para mostrar que es posible una alternativa -"sino para que el mundo se salve por él"; que la presencia de la noche en nuestras vidas es una invitación a hacernos más conscientes del Don recibido, y dejarnos atraer de tal manera que podamos confiar un poco más en la capacidad de elegir... de seguir eligiendo vivir desde aquello que es más verdadero en nosotros.
Jesús le recordará a Nicodemo que, el Amor de Dios que se hace Don sin límites - entrega sin medidas- se hace presente aun en medio de aquellos que pueden seguir optando "permanecer en las tinieblas"...
Hemos sido puestos ante el AMOR DE DIOS y no hay obra humana que, pueda darnos algo más que lo que ya nos fue dado.
Dios en medio del rechazo y la incomprensión - en medio del conflicto que desencadenará la muerte- abrió un camino alternativo: seguir siendo el entregado... el que está al servicio de la vida... de toda vida... aun de aquella que lo rechaza.
El "ego ofendido y resentido" que agarrado a mil razones permanece cerrado y se aísla, no tiene la última palabra sobre nosotros.
Es posible dejarse llevar por el Amor que nos habita que es experto en abrir caminos, creando alternativas.
BASTA CON MIRAR HACIA ADENTRO.
MÁS ABAJO.
MÁS HACIA LO PROFUNDO.
HACIA AQUEL QUE HA SIDO LEVANTADO DENTRO NUESTRO...
Y ES MÁS FUERTE QUE NOSOTROS...
Y NOS ATRAE.
Somos atraídos, no para satisfacer nuestra curiosidad... sino para iluminar y sanar lo más oscuro adonde podemos llegar con nuestros encierros... con nuestras culpas... con nuestras verdades absolutas... ilumina hasta dónde somos capaces de herirnos y de herir a los demás.
MÁS ABAJO.
MÁS HACIA LO PROFUNDO.
HACIA AQUEL QUE HA SIDO LEVANTADO DENTRO NUESTRO...
Y ES MÁS FUERTE QUE NOSOTROS...
Y NOS ATRAE.
Somos atraídos, no para satisfacer nuestra curiosidad... sino para iluminar y sanar lo más oscuro adonde podemos llegar con nuestros encierros... con nuestras culpas... con nuestras verdades absolutas... ilumina hasta dónde somos capaces de herirnos y de herir a los demás.
Allí dónde nosotros nos aferramos a la muerte... a la desesperanza... allí se levanta la cruz... abriendo... sanando... descubriéndonos que sigue habiendo una posibilidad para la vida.
La cruz se levanta ante nuestras imposibilidades -aun la del perdón-; convirtiéndose en una brecha por dónde puede fluir lo más verdadero... libre de culpas y de reproches que pretenden atar la vida al sepulcro.
En la cruz, Dios en Jesús, sigue amando... abriendo todo espacio que quiera encerrarnos en la muerte y en la desesperación.
Subido el Amor a la cruz... perdonando... entregando vida... nos atrae; invitándonos a abrirnos... a confiar en esa posibilidad oculta que yace dentro de cualquier situación, aun en la más terrible...
Atrayéndonos, nos invita a no darle todo el crédito al miedo a perder la vida... porque la encontraremos más viva todavía...
De esa manera "levantado en alto"...
mostrando que hay otro camino...
nos ha liberado de la tiranía de todos los egos...
"el mundo ha sido salvado por Él".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario