sábado, 17 de diciembre de 2022

"ViviEndo en el MisTeriO de la AcepTaciOn..." Mt 1, 18-24


Nos encontramos una vez más con los relatos de la infancia de Jesús... relatos teológicos -no históricos- que esconden detrás una Verdad percibida desde la experiencia vivida...


Son como una invitación a reconocer qué es aquello que realmente puede TRANSFORMAR TODA VIDA HUMANA, siendo capaz de sostener y de darle sentido a todo cuanto se vive.

En el relato de hoy esa Verdad -esa experiencia a la que estamos llamados a confiar y vivir- está dicha en las palabras del Ángel a José: “…lo que ha sido engendrado en ella  proviene del Espíritu Santo…

Con estas palabras nos ubican ante la centralidad del misterio del DIOS que se hace "camino de humanidad" por la presencia del Espíritu.

El Dios Todopoderoso… Omnipotente… Omnisciente… el Dios del juicio y el de los milagros... lo encontraremos ahora -o tal vez así fue siempre- bajo unos aspectos y unas actitudes totalmente diferentes: en la donación de sí expuesta aun al rechazo; en la fragilidad del servicio desinteresado; en la interdependencia que hace libre; en la debilidad de un amor que no se impone.

Siendo así, la fragilidad y la vulnerabilidad humanas -que tanto condenamos- no serán más un obstáculo para la estima de sí como para la donación…sino que por la Presencia que nos descubre lo espacioso que puede ser nuestra vida, lo que somos, todo en nuestra vida puede transformarse en espacio de entrega y donación, en lugares de seguimiento, en espacios de misericordia, en lugares de compasión… REINO.

LA HUMANIDAD DE JESÚS
ES NUESTRO CAMINO... 

Y TODO ESTO ES OBRA DEL ESPÍRITU.
El Espíritu es quién obró el misterio de un Dios dado totalmente en Jesús y de Jesús en Dios "del que todos recibimos gracia sobre gracia" (Jn 1,16)

Y la PRESENCIA del Espíritu en cada persona desde el instante mismo de existir da testimonio del porque hemos sido traídos a la existencia... cuál es el sentido de nuestra existencia... a qué estamos llamados: ser transparencia de un Dios que es donación y entrega.

A esta experiencia vino Jesús a despertarnos... su vida es anuncio de qué hemos sido aceptados... y que lo que reconocemos en él está llamado a ser vivido por cada ser humano.


Hemos sido aBrazadOs… libEradOs… sanAdos… pErdonAdos…incondicionalmente.
Lo dado en Jesús es el acta firmada por el Padre que lo atestigua.

Por eso NADA ESTÁ CERRADO YA.
SIEMPRE HAY OPORTUNIDAD.
TODO HA SIDO LIBERADO YA.
NOS TOCARÁ A NOSOTROS HACERNOS CONSCIENTES… ACEPTARLO Y HACERLO CAMINO… como a José que se lo invitó a dar un salto recibiendo a María.

Esto significa que no tenemos que ganarnos nada… que podemos dejar de evaluarnos todo el tiempo… que nos podemos correr de ahí… porque ese lugar provocará siempre una constante insatisfacción.
  • Que podemos encontrarnos y dialogar con lo que nos tironea… que no es necesario ocultarnos a nosotros mismos lo que nos pasa… que la represión nos vuelve rígidos y consume energía vital.
  • Que podemos soltar los sentimientos de culpa aferrados a ciertos hechos de nuestra historia personal... que podemos dejar que nuestra imagen de “perfectitos” se quiebre…que no podemos hacer siempre lo correcto… que nos equivocamos.
  • Que podemos dialogar con nuestros vacíos… con nuestras molestias cotidianas… con nuestros sinsabores… con nuestros enojos… que no es necesario calmarlos a través de recursos que no hacen más que vaciarnos… como son la bebida, la droga, el trabajo excesivo, el sexo, la infidelidad, la huida en tantas cosas...
  • Que podemos confiar en la vida… que podemos estar abiertos a lo imprevisto… que podemos dejar de tener miedo a lo que no controlamos… aunque aparezcan nuestras inmadureces.
  • Que podemos correr el riesgo a perder… a quedarnos solos o solas por las decisiones que tomamos…
  • Que podemos perdonar de verdad; es decir… liberarnos del deseo de venganza y de la fruta amarga del resentimiento… dejando de lado la indiferencia (otra forma de resentimiento)… abriéndonos a una mirada nueva que entiende y que descubre algo de bondad en el otro…y que la reconciliación que recibo en el sacramento no nos debe servir para aquietar nuestra conciencia sino para hacernos crecer, cada vez más, de que somos amados.

LA TOTAL DONACIÓN DE DIOS EN JESÚS Y DE JESÚS EN DIOS nos anuncia 
QUE NOS BANCAN,
QUE PISAMOS SUELO SEGURO...

SER CONSCIENTES DE ESTA ACEPTACIÓN y darla a luz EN LA VIDA… ES VIVIR DESDE LA OBRA DEL ESPÍRITU…


“SOMOS MADRES, CUANDO LO LLEVAMOS EN NUESTRO CORAZÓN 
y en nuestro cuerpo, por el amor 
y por una conciencia pura y sincera;...
Y LO DAMOS A LUZ POR MEDIO DE OBRAS SANTAS, 
QUE DEBEN ILUMINAR A LOS OTROS COMO EJEMPLO…"
San Francisco de Asís

Lo que podemos ser nos viene del Espíritu…no podemos medirlo…no es de sentido común… no son nuestras acciones las que dan prueba de ello… NO ES LO QUE NOS SALE…LO QUE DICE QUE HA HECHO EL ESPÍRITU EN NOSOTROS.

Para eso… debemos CALLARNOS… atrevernos al SILENCIO… el silencio nos libera de nuestras propias opiniones… de nuestros deseos y pensamientos… 
El SILENCIO nos ayuda a percibir que estamos HABITADOS por el simple hecho de existir; y que AGRADECIDAMENTE AMADOS estamos llamados a encontrar en la DONACIÓN de nuestras vidas toda plenitud, toda vida.

Por eso hermano… hermana… PARA!!!... deja tus desvalorizaciones… tus juicios…tu hablar de atrás de los demás… tus muchas preocupaciones… tus prisas… tus apuros… tus habladurías…
DEJA DE HABLAR… CÁLLATE UN RATO…


LO QUE RECONOCEMOS EN JESÚS ES LA MAYOR MANIFESTACIÓN DE LA ACEPTACIÓN DE DIOS PADRE A NUESTRAS VIDAS OBRADA POR EL ESPÍRITU.
Y si no lo percibo así dentro, difícilmente lo encontrare fuera…

NO SOMOS CULPABLES POR SER FRÁGILES.
NO HICIMOS NADA PARA SER DÉBILES.
FUIMOS HECHOS DE BARRO CON CAPACIDAD PARA LLEVAR DENTRO UN TESORO.

HEMOS SIDO ACEPTADOS…
Cuando te inclines ante el Niño de Belén para besarlo… inclínate ante tu propia humanidad y la de los otros… y ojalá también puedas besarla.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario