
Es como si fuese más urgente salir al encuentro... para que el "Reino de Dios" llegue.
Y la predicación de Jesús junto con su modo de vivir es percibida por aquella comunidad de Mateo como el comienzo de algo nuevo... de un tiempo nuevo.
"El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte se levantó una luz..."
Las palabras del profeta se cumplen... la "Buena Noticia" - el Evangelio de Jesús- es luz que descubre... que visibiliza personas y situaciones... que rompe con condenas y exclusiones.
LA PRESENCIA DE JESÚS ES LUZ QUE LIBERA.
"A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca."
Porque el Reino de Dios re-sitúa todas las demás cosas de la vida Jesús invita a la conversión.
"Conviértanse..." que no es otra cosa que reorientar el corazón -dividido y disperso- hacía aquello que es más esencial en nosotros... hacía aquello que nos hace más humanos... y que se expresa en todo cuanto hacemos y decimos.
No se trata de una cuestión moral... es una disposición a tratar bien a todos... a "enmendarse" de las conductas injustas para que el Reino se haga presente...
"...porque el REINO DE DIOS está cerca."
He aquí nuestra misión... hacer presente lo que Jesús hizo presente.
El REINO -aunque fue el núcleo de su predicación- no viene explicado explicita-mente por Jesús en el evangelio sino que lo da entender con parábolas... con su vida... con sus modos de relacionarse con los demás...
Donde aparece de alguna manera LO QUE DIOS DESEA PARA NUESTRAS VIDAS.
"El Reino de Dios está cerca" cuando nos dejamos llevar por la presencia de DIos que nos habita haciendo de nuestros gestos y palabras... sus gestos y sus palabras... optando aún en medio de los sentimientos que podemos percibir en nosotros.
El Reino de Dios es un modo de relación con el mundo... con lo que nos pasa... con los otros... DONDE LA COMPASIÓN ES LA NORMA y el samaritano de la parábola es el modelo.
El Reino de Dios es apertura... ES SALIDA A LOS DEMÁS... sobre todo a los que sufren... y a los que se sienten marginados.
Como Jesús que andaba por los caminos predicando y sanando...
Cuántas vidas experimentarían sanación - aceptación - valoración de sí - si se encontrasen con hombres y mujeres abiertos... sinceros... más cercanos... compasivos.
EL REINO ES UN MODO DE ENTENDER LA VIDA.
ES LA VIDA COMO DIOS LA PIENSA.
Una vida más digna... más justa.
Una vida más solidaria... más dichosa para todos.
EL REINO ES JESÚS...
Por eso el Reino se transforma en llamada... y en seguimiento.
"Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos... y les dijo: Síganme... Inmediatamente ellos dejaron las redes y lo siguieron..."
Seguirlo simplifica la vida y brinda libertad para estar totalmente disponibles.
Por eso no irá de la mano de la posesión porque esta será contraria a la esperanza.
¿No será que nosotros seguimos reduciendo la fe -y por ende el seguimiento- a una simple aceptación de normas y doctrinas que muchas veces no entendemos - y sin que esto transforme la vida?
¿No será que nosotros nos contentamos con cumplir ciertos ritos buscando la seguridad de estar bien con Dios?
¿No será que necesitamos volver a creer...?
¿No será que necesitamos encontrarnos verdaderamente con Dios y entusiasmarnos de nuevo por la propuesta de Jesús?
Un tiempo nuevo comenzó con Jesús... es posible responder de otra manera a la lucha cotidiana y al conflicto en la vida... hay alternativas...
Solo seremos auténticos si nos dejamos llevar por el Don que es Dios en nosotros. Y solo seremos comunidades auténtica-mente cristianas si a ese Don lo expresamos en nuestra vida... buscando que todos tengan una vida más digna... más justa... más dichosa.
"Que venga tu Reino" comenzando por ser más compasivos con quienes vivimos...
Liberándonos un poco de la comodidad que nos encierra para mirar un poco más a quienes más sufren...
"Que venga tu Reino" tratando mejor a las personas con quienes nos encontramos... saludando con amabilidad a las personas que se cruzan en nuestro camino...
Animándonos a romper con los grupos cerrados y exclusivos...
Que aquella oración que de niños aprendimos sea para nosotros camino...vida.