Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?».
Pero él se dio vuelta y los reprendió..."
La comunidad cristiana tiene en la memoria que alrededor de la persona de Jesús y su mensaje se generaron muchas resistencias... y que aun así él siguió viviendo en clave de apertura a todos, mostrando de esa manera un Dios diferente, amigo siempre y habitando en toda persona humana sin distinción ni condiciones... vivir desde esta verdad lo llevo a la muerte.
Este camino es lo que celebra aquella primera comunidad, haciendo de su manera de amar algo digno de creer porque no se corrió aunque sintió rechazo... no uso el poder para imponerse sino que a más resistencias, más desarmado se mostró...
De esta manera la comunidad comprendía que la "elevación al cielo" solo es un camino de más entrega, de más servicio, de más apertura.
Y en el camino aquel pueblo "samaritano" que en el evangelio de Lucas tiene los mayores ejemplos de lo que significa estar en consonancia con el mensaje de Jesús rechaza recibirlo.
Tal vez si los discípulos hubiesen expuesto lo nuevo de Jesús sobre el verdadero templo que es cada uno y de donde surge la verdadera adoración; de seguro lo hubiesen recibido.
Pero no sabemos cuáles fueron las palabras que provocaron el rechazo. Si sabemos la reacción de Santiago y Juan frente al rechazo... reacción que hemos visto en muchos momentos de nuestra historia: pedirle a Dios que acabe con los que sentimos que están en nuestra contra; hacer desaparecer lo diferente por sentirlo cómo amenaza.
Jesús los reprendió... si es buena noticia no hay imposición ni amenazas frente al rechazo... no cabe entonces responder con violencia... y no basta tampoco esa cierta tolerancia comprensiva que nos hace permanecer en el centro; creyéndonos la medida de todas las cosas.
"Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús:
«¡Te seguiré adonde vayas!».
Y en el camino que, parece ser la forma de vida habitual de Jesús... además del rechazo sufrido se da el seguimiento... de allí que nos presentan algunas claves de lo que esto significa.
Claves exigentes - aparentemente duras - que expresan con total claridad la radicalidad de optar por Jesús... lo que no puede ser de otra manera porque la vida se vive así o no se vive.
Y aunque no se está obligado a seguirlo ni tampoco hay una condena de parte de Jesús a quién no lo quiera hacer... hace consciente a quienes quieran hacerlo de que no es posible tenerlo todo... caminar detrás de él supone elegir... porque nuestro crecimiento está hecho de opciones que lo favorecen o no... opciones que expresan o no nuestra libertad... por ende que hablan o no del Reino.
"Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas
y las aves del cielo sus nidos,
pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza»..."
Jesús ha optado por la vida Itinerante. Su estilo de vida pobre expresa total disponibilidad a la causa del hombre.
Construir nidos -dejar de buscar, no inquietarse por la vida- será expresión de no confianza en aquel que sostiene la vida.
Somos caminantes y esta condición nos da verdadera libertad.
"Un día el Bienaventurado Francisco llamó a fray Leòn y le dijo: "Escribe, fray León". Y él respondió: "Estoy listo". "Escribe -le dijo- cuál es la verdadera alegría".
Viene un mensajero y dice que todos los maestros de París entraron en la Orden. Escribe: no es verdadera alegría.
Y lo mismo de todos los prelados del otro lado de los Alpes, arzobispos y obispos; y lo mismo del rey de Francia y del rey de Inglaterra. Escribe: no es verdadera alegría.
Y que todos mis hermanos fueron a los infieles y los convirtieron a todos a la fe; y que tengo tanta gracia de Dios que curo a los enfermos y hago muchos milagros. Te digo que en todas estas cosas no está la verdadera alegría.
¿Cuál es, entonces, la verdadera alegría?
Regreso de Perusa y llego aquí muy de noche y es invierno, con barro y mucho frío, hasta el punto que el agua congelada en el borde de la túnica me golpea las piernas y sangran las heridas. Y lleno de barro, con el frío y el hielo, llego a la puerta y, después de mucho aporrear y llamar, viene el fraile y pregunta: ¿Quién es? Yo respondo: Fray Francisco. Y él dice: "Vete, estas no son horas. No entrarás". Y al insistir de nuevo responde: "Vete, eres un simple y un ignorante; de ningún modo vendrás con nosotros; somos tantos y tales que no te necesitamos". Y yo sigo aún en la puerta y digo: "Por el amor de Dios, hospedadme esta noche". Y él responde: "No lo haré. Ve al lugar (hospital) de los Crucíferos y pide allí".
Yo te digo que si tengo paciencia en esto y no me molesto, esa es la verdadera alegría y la verdadera virtud y salvación del alma..."
Por eso "ser discípulos del Camino" es estar expuestos al encuentro, sin miedo a las situaciones de la vida ni a la gente... soltando la tranquilidad de estar con quienes piensan igual... DISPONIBLES... saliendo del encierro (que nos ilusiona con una falsa seguridad)
Y en el camino aquel pueblo "samaritano" que en el evangelio de Lucas tiene los mayores ejemplos de lo que significa estar en consonancia con el mensaje de Jesús rechaza recibirlo.
Tal vez si los discípulos hubiesen expuesto lo nuevo de Jesús sobre el verdadero templo que es cada uno y de donde surge la verdadera adoración; de seguro lo hubiesen recibido.
Pero no sabemos cuáles fueron las palabras que provocaron el rechazo. Si sabemos la reacción de Santiago y Juan frente al rechazo... reacción que hemos visto en muchos momentos de nuestra historia: pedirle a Dios que acabe con los que sentimos que están en nuestra contra; hacer desaparecer lo diferente por sentirlo cómo amenaza.
Jesús los reprendió... si es buena noticia no hay imposición ni amenazas frente al rechazo... no cabe entonces responder con violencia... y no basta tampoco esa cierta tolerancia comprensiva que nos hace permanecer en el centro; creyéndonos la medida de todas las cosas.
"Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús:
«¡Te seguiré adonde vayas!».
Y en el camino que, parece ser la forma de vida habitual de Jesús... además del rechazo sufrido se da el seguimiento... de allí que nos presentan algunas claves de lo que esto significa.
Claves exigentes - aparentemente duras - que expresan con total claridad la radicalidad de optar por Jesús... lo que no puede ser de otra manera porque la vida se vive así o no se vive.
Y aunque no se está obligado a seguirlo ni tampoco hay una condena de parte de Jesús a quién no lo quiera hacer... hace consciente a quienes quieran hacerlo de que no es posible tenerlo todo... caminar detrás de él supone elegir... porque nuestro crecimiento está hecho de opciones que lo favorecen o no... opciones que expresan o no nuestra libertad... por ende que hablan o no del Reino.
"Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas
y las aves del cielo sus nidos,
pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza»..."
Jesús ha optado por la vida Itinerante. Su estilo de vida pobre expresa total disponibilidad a la causa del hombre.
Construir nidos -dejar de buscar, no inquietarse por la vida- será expresión de no confianza en aquel que sostiene la vida.
Somos caminantes y esta condición nos da verdadera libertad.

Viene un mensajero y dice que todos los maestros de París entraron en la Orden. Escribe: no es verdadera alegría.
Y lo mismo de todos los prelados del otro lado de los Alpes, arzobispos y obispos; y lo mismo del rey de Francia y del rey de Inglaterra. Escribe: no es verdadera alegría.
Y que todos mis hermanos fueron a los infieles y los convirtieron a todos a la fe; y que tengo tanta gracia de Dios que curo a los enfermos y hago muchos milagros. Te digo que en todas estas cosas no está la verdadera alegría.
¿Cuál es, entonces, la verdadera alegría?
Regreso de Perusa y llego aquí muy de noche y es invierno, con barro y mucho frío, hasta el punto que el agua congelada en el borde de la túnica me golpea las piernas y sangran las heridas. Y lleno de barro, con el frío y el hielo, llego a la puerta y, después de mucho aporrear y llamar, viene el fraile y pregunta: ¿Quién es? Yo respondo: Fray Francisco. Y él dice: "Vete, estas no son horas. No entrarás". Y al insistir de nuevo responde: "Vete, eres un simple y un ignorante; de ningún modo vendrás con nosotros; somos tantos y tales que no te necesitamos". Y yo sigo aún en la puerta y digo: "Por el amor de Dios, hospedadme esta noche". Y él responde: "No lo haré. Ve al lugar (hospital) de los Crucíferos y pide allí".
Yo te digo que si tengo paciencia en esto y no me molesto, esa es la verdadera alegría y la verdadera virtud y salvación del alma..."
Por eso "ser discípulos del Camino" es estar expuestos al encuentro, sin miedo a las situaciones de la vida ni a la gente... soltando la tranquilidad de estar con quienes piensan igual... DISPONIBLES... saliendo del encierro (que nos ilusiona con una falsa seguridad)
ABIERTOS... aún en medio del rechazo... lo que seguramente generará la pregunta en quienes lo vean...
Y dijo a otro: «Sígueme». El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre».
Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
Vivir en clave de Jesús es vivir y anunciar el Reino que rompe con muchos aspectos culturales que reclaman "obediencia ciega" de unos hacía otros.
El Reino -expresado en los modos de amar y vivir de Jesús- están por encima de cualquier mandato familiar... están por encima de cualquier aspecto cultural.
Estos modos de relación tienen como único fundamento la INCONDICIONAL ACEPTACIÓN DE DIOS... de allí que anunciar el Reino es liberar a las personas de la búsqueda de cualquier otra aprobación.
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor,
pero permíteme antes despedirme de los míos».
Jesús le respondió:
«El que ha puesto la mano en el arado
y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Vivir en clave de Jesús es llegada... es BIENVENIDA.
No hay partidas porque es el descubrimiento de que la humanidad toda es nuestra familia...
Somos parte de ella... la humanidad es nuestro único hogar...
Vivir en clave de Reino es dejar entonces que el corazón se reconozca parte de ... no algo separado de los demás... porque lo cerrado hiere...
Vivir en clave de Reino es descubrir que somos parte de esa humanidad -que con su debilidad muchas veces sufrida - camina abierta a la Misericordia... donde el dolor del otro es nuestro dolor... y la alegría del otro es nuestra alegría.
CaMinO y DiSponiBilidad
AcEptaCión y LiBertaD
Y dijo a otro: «Sígueme». El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre».
Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
Vivir en clave de Jesús es vivir y anunciar el Reino que rompe con muchos aspectos culturales que reclaman "obediencia ciega" de unos hacía otros.
El Reino -expresado en los modos de amar y vivir de Jesús- están por encima de cualquier mandato familiar... están por encima de cualquier aspecto cultural.
Estos modos de relación tienen como único fundamento la INCONDICIONAL ACEPTACIÓN DE DIOS... de allí que anunciar el Reino es liberar a las personas de la búsqueda de cualquier otra aprobación.
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor,
pero permíteme antes despedirme de los míos».
Jesús le respondió:
«El que ha puesto la mano en el arado
y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Vivir en clave de Jesús es llegada... es BIENVENIDA.
No hay partidas porque es el descubrimiento de que la humanidad toda es nuestra familia...
Somos parte de ella... la humanidad es nuestro único hogar...
Vivir en clave de Reino es dejar entonces que el corazón se reconozca parte de ... no algo separado de los demás... porque lo cerrado hiere...
Vivir en clave de Reino es descubrir que somos parte de esa humanidad -que con su debilidad muchas veces sufrida - camina abierta a la Misericordia... donde el dolor del otro es nuestro dolor... y la alegría del otro es nuestra alegría.