domingo, 31 de agosto de 2025

La hUmilDad nos lleva a La miSeriCordiA. Lc 14, 1.7-14

"Saberse en camino" es una actitud que te ubica no sólo frente a la vida sino también frente a los demás... y la mesa -lugar de la comida- se transforma en  espacio de Reino... expresión de igualdad... de fraternidad... de cercanía.

Es expresión de que se comparte la misma suerte... como en la vida.

Por eso es difícil pensar que Jesús invite a hacer uso de algunas tácticas para manejar las situaciones y así conseguir los "primeros puestos"... al exponerlas tal vez nos esté invitando nuevamente a descubrir que nuestro valor como personas no puede provenir de allí...  que quienes somos y lo que valemos no puede depender de los reconocimientos que vengan de los demás.

Cuánto importa hoy lo que dicen los demás!... cómo nos miran.
Cuánta falta de escucha a sí mismo tenemos hoy por estar respondiendo a los modelos que creemos aceptables por los demás.
O por el contrario cuánta falta de referencialidad a lo que es común con los demás y es verdadero que nos hace creernos que cada uno es norma de sí mismo.

¿Qué es lo más valioso para la vida?
¿Qué es aquello que verdaderamente cuenta?

La Palabra de hoy se llama HUMILDAD.


"Dichoso el siervo que no se cree mejor cuando es engrandecido y enaltecido por los hombres, que cuando es tenido por vil, simple y despreciable, pues, cuanto es el hombre ante Dios, tanto es y no más..."
-Adm. 19 de s Francisco-

HUMILDAD que es encuentro con la propia humanidad que ha venido a ser morada de Dios.
 "...cuanto es el hombre ante Dios, tanto es y no más."

De HUMILDAD estamos hechos.
La humildad nos conecta con nuestro ser criatura - es decir, limitados - y al mismo tiempo abiertos a posibilidades infinitas.

Su voz confunde todas las demás voces que quieren tener en nosotros derecho a decirnos quienes somos o cómo tenemos que ser para encontrar aceptación.

"La santa humildad confunde a la soberbia 
y a todos los hombres que hay en el mundo, 
e igualmente a todas las cosas que hay en el mundo..."
-del Saludo a las Virtudes de s Francisco-


HUMILDAD que "confunde la soberbia" de aquel que se cree "norma" para sí y para los demás... esa actitud deshumaniza.

La HUMILDAD es VERDAD que nos descubre "Quiénes somos" con sus luces y sombras... frente a las mentiras más comunes que son las que nos decimos a nosotros mismos.

Es ACEPTACIÓN que viene de dentro y no de fuera, sin la cual nos enfermamos... de ahí que el Tiempo -lo que llamamos proceso- es su mejor compañera.

HUMILDAD que confunde "a todos los hombres" porque renuncia a toda ambición que genera injusticia y a todo prejuicio que genera exclusión.
Es LIBERTAD que nos hace desinteresados.
La humildad no se predica, se practica.
No es humillación... la cual proviene de una baja auto-estima y provoca enojos y resentimientos.

"Donde hay paciencia y humildad, 
allí no hay ira ni perturbación..."
-Adm 27 - s Francisco-

HUMILDAD que confunde "a todas las cosas que hay en el mundo" porque nos abre al sentido del límite... a la posibilidad del no.
Es PAZ  porque al ayudarnos a valorar de una manera adecuada las cosas somos capaces de no dejarnos controlar por ellas y sentirnos entonces más contentos con lo que somos y tenemos.

SIN HUMILDAD NO HAY HUMANIDAD.
La humildad nos hace abiertos a los demás creando en nosotros un corazón más desinteresado.
Nos hace más tolerantes... y más dispuestos a escuchar y aprender de los demás.
Nos descubre la bondad que hay en todas las personas.
Podemos perdonar y pedir perdón.


NOS ABRE A LA CARIDAD. 
Y no sólo con los más cercanos o con aquellos que podrían después "devolvernos el favor".

La humildad hace de la propia vida una "MESA COMPARTIDA" donde no se mira a quién se invita... 
...Sino que la única actitud del corazón es servir a quienes la mesa de la vida ha puesto en el camino.

La HUMILDAD nos hace CAMINAR EN VERDAD
y nos hace caminar hacia la MISERICORDIA.

martes, 26 de agosto de 2025

"SiEndo dÉbileS y liMitaDos... el ABANDONO es el cAminO." Lc 13, 22-30

"Mientras se dirigía a Jerusalén, una persona le preguntó: Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?"

¿Cuáles habrán sido los supuestos de aquel hombre a la hora de preguntar por la salvación?
Y nosotros, ¿de qué necesitamos ser salvados?
¿Sabemos cómo somos salvados... nuestros actos buenos nos salvan?
¿De qué nos tienen que salvar? ¿salvados de lo que a nosotros nos sienta mal?.

Ahora... ¿no será que todas estas preguntas reducen?... ¿porque dan por supuesto que algo malo tenemos dentro... o que hemos hecho algo malo para ser así... y que alguien lo debe reparar... y para eso debemos hacer méritos?

Plantearlo así nos hace conscientes de que muchas de nuestras búsquedas y expectativas nada tienen que ver con la invitación de Jesús de seguirlo contando con nuestra fragilidad.
Jesús nos ha propuesto hacer de la vida un camino donde nos van descubriendo las posibilidades que yacen dentro nuestro a vivir de otra manera... a relacionarnos de otra manera... donde la seguridad ni la apropiación tienen lugar... al contrario... la libertad es el termómetro de que nos hemos encontrado con Aquel que nos da verdadera identidad.

Por eso no es posible caminar detrás de Jesús sin entrar en contacto con ese "yo" que tiende a guardarse... a asegurarse... a buscar para sí una seguridad que cree que vendrá de su imagen protegida de toda imperfección y reconocida por los demás.

No es posible seguir a Jesús sin tocar la propia fragilidad y debilidad.
Ir detrás de Él supondrá abandonar la ilusión de creer que algún día se superarán todos los obstáculos.

Seguir a Jesús significa contar en todo momento con el Perdón que nos abre... nos libera... nos descubre que es lo más verdadero en nosotros.


Y donándonos CONFIANZA, nos invitará a percibir un Camino de libertad aun en medio de la fragilidad sentida.

Abrazando... no condenando.
Abriendo... no ocultando.
Iluminando... dando tiempo.
Perdonando... haciéndonos pacientes.


Pero nosotros seguimos preocupados por lo inmediato... cómo vivir mejor aquí y ahora... como sentir cada vez menos eso que nos hace sentir menos dignos... tal vez más culpables... no perfectos... incompletos y fallados.

Y seguimos creyendo que la felicidad -por ende la salvación- pasa por ahí... que Dios nos salve y nos libere de cuanto experimentamos como debilidad... porque eso nos hará más felices... mejores personas.

SOMOS LIMITADOS. CRIATURAS.
Y ASÍ HEMOS SIDO LLAMADOS A SER JESÚS.

Un llamado que tiene como punto de partida su Amor fiel - su Perdón gratuito... por eso seguirlo será escuchar y creer más en esa Voz -la del amor y del perdón- que nos dice que hemos sido amados y llamados -desde siempre- así como somos... frágiles y limitados.

Allí somos salvados de nosotros mismos... de ese "yo" que se oculta detrás de tantas máscaras para no mostrar sus propias falencias... de ese "yo" que tiene la ilusión de llegar algún día a ser perfecto para ganarse a Dios... de ese "yo" incapaz de aceptar en los demás sus equivocaciones porque no se banca las propias... de ese "yo" que tiene la pretensión de manejarlo todo...


Necesitamos romper con esas ideas de que somos malos porque está en nosotros la fragilidad...
necesitamos soltar las dudas y el desaliento que surgen al percibirnos en camino siempre.

Seguir a JESÚS... relacionarnos como él lo hace... despertando ganas de vivir en los demás... actuando con justicia y misericordia...  supondrá que nuestro "yo" se estreche... se corra del centro... ayune de tener el control, de sentirse mejor que los demás...
Renuncie a ser perfecto.

PORQUE ALGO NO PUEDE NACER,
SIN QUE OTRA COSA TENGA QUE MORIR ANTES PARA DAR ESPACIO.

Solo reconciliados con nuestra humanidad porque nos aman... podremos dejar de prestarle toda la atención a ese "yo"  que nos lleva a desconocernos... y a que "el dueño de casa" nos desconozca.
Porque no son nuestras limitaciones... ni nuestros pecados... ni nuestros logros y capacidades... quienes dicen quienes somos o cuál es la medida de nuestro corazón...

POdemos caminar al modo de Jesús siendo sanados... siendo perdonados... capa-citándonos a abrazar lo que no manejamos... corriendo de nuestra mirada aquello en lo que nos hemos quedado fijados... para descubrirnos que podemos seguir eligiendo, aun en medio de...


TODOS HEMOS SIDO SALVADOS.
RECONCILIADOS.
Por eso...

Tocar la DEBILIDAD es tocar a Aquel que viene a darnos vida.
Negarla es negar el DON.

Contar con JESÚS ES CONTAR CON SU PERDÓN.
Su PERDÓN es permanente salida - espacio de libertad - no tensión ni rigidez - encuentro y abrazo.

Es GRITO DE ESPERANZA de que es posible seguirlo, 
experimentar  plenitud, 
ser espacio de Reino en medio de la gente, 
crecer en humanidad,
sin dejar de ser débiles y limitados.


"EL ABANDONO ES EL CAMINO... 
MÁS CONFIANZA EN SU MISERICORDIA
QUE EN NUESTRA LIMITADA PERFECCIÓN..." 

martes, 12 de agosto de 2025

"¿Qué sE hAce cuAndo amEnaza uN grAn FUEGO?..." Lc 12, 49-53

"Si tienes fuego en casa, cuídalo bien en un hogar incombustible, cúbrelo, pues si una sola chispa de él sale fuera y tú no lo adviertes, serás tú con todas tus cosas pasto de las llamas.
Si tienes al Señor del mundo en tí, en tu incombustible corazón, cuídalo bien, vete cuidadosamente con él, que no empiece a exigirte y ya no sepas a dónde te lleva.
Ten las riendas fuertemente de la mano. No abandones el timón. Dios es peligroso. 
DIOS ES UN FUEGO DEVASTADOR.

Presta atención, él disimula, empieza por un pequeño amor, por una pequeña llama, y antes de que des perfecta cuenta, te toma por entero y ya estás preso. 
Si te dejas atrapar, estás perdido, pues no hay fronteras hacia arriba...
Sé previsor: el hombre ha sido creado para la medida y el límite, y sólo en lo limitado encuentra descanso y felicidad; pero éste no conoce la medida. Es un seductor de corazones...
¿Qué se hace cuando amenaza un gran fuego?..."
H. U. Baltasar - El Corazón del Mundo - cap VII-

"HE VENIDO A TRAER FUEGO SOBRE LA TIERRA,
¡Y CÓMO DESEARÍA QUE YA ESTUVIESE ARDIENDO!"


Son palabras que expresan DESEO – ANHELO – PASIÓN...
Palabras que hablan del SENTIDO que le ha dado a su propia vida... aquello que lo consume por dentro: el AMOR DE DIOS por lo débil, lo pobre, lo que no cuenta, lo que se ha dado por perdido.

También tenemos la experiencia -cómo con el fuego- que no es posible permanecer indiferentes ante sus gestos y palabras...  atraen... iluminan... rescatan de la oscuridad... su autenticidad rompe con la desconfianza y quita toda distancia... su presencia clarifica toda confusión.
¿Cuántas cosas nos han llevado a experimentar oscuridad... desconfianza... distancia... confusión?
¿Cuántas cosas nos han llevado a experimentar frío?

La imagen de Fuego nos habla de Movimiento – nada aburrido.
Fuego – de algo no domesticado – nada medido.
Fuego – no estrecho - nada encadenado a interpretaciones rígidas.
Fuego – no programado – siempre nuevo.

El FueGo es una imagen que invita a "Vivir en verdad" – porque solo quién vive desde ahí camina en LIBERTAD.
Es una invitación a encontrar "Paz" en la Verdad que nos habita - porque es ESPERANZA.
Y cómo es algo abierto a las interpretaciones y algo "siempre nuevo" es invitación a crear nuevas formas de estar ante los otros y de recibirlos.

Sigue Jesús: "¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra?
No, les digo que he venido a traer la división..."

ES UN FUEGO QUE ENCIENDE CONFLICTOS... "es peligroso".
Porque pide formas nuevas de relación – posturas nuevas frente a la vida – interpretaciones más abiertas - miradas diferentes.
DE AHÍ QUE NO SE PUEDE ACEPTAR LA PAZ A CUALQUIER PRECIO.

Una paz que anule a los demás – una paz que atenta contra la estima del otro, que socava sus cimientos – una paz que no dé lugar a la diferencia – una paz que someta diciendo que busca el bien – una paz que se logra a  base de chantajes y extorsiones o retirada de afectos (buscando que todo esté bien)… o creyendo saber "con certeza" qué es lo mejor para el otro, sin reparar que lo de uno es "solo una perspectiva de la realidad"... o una paz que excluya "formas de ser y amar" bajo pretexto de guardar valores.
ESA PAZ NO ES EVANGÉLICA.

Difícil!!! NO NOS SALDRÁ DE UNA VEZ… es fruto de un camino... necesitamos intentarlo una y otra vez… para eso habrá que detenerse (gastar más tiempos)... para reorientar la mirada (dejar de mirar sólo lo negativo)...  y crear así formas nuevas de relación y de encuentro para llegar al otro.

Es verdad… a veces estamos cansados porque el ritmo de la vida agota, o la demanda de los otros es mucha, o las propias heridas pasan factura, o la propia historia no dio lugar a aprender…  es verdad, a veces no nos sale permanecer en el diálogo o abrirnos a una mirada nueva, más agradecida… viendo mas allá de lo que aparece.

PERO PODEMOS SEGUIR INTENTÁNDOLO… en todas las direcciones… los padres entre sí… los padres hacía los hijos… los hijos entre sí… los hijos hacía los padres… y también los curas entre nosotros… y con ustedes… y ustedes con nosotros.

Y cuanto más nos vamos encontrando con nuestra Verdad más profunda que se expresa en formas nuevas (evangélicas) de relación – más estamos invitados a crear “puentes levadizos” para dejar entrar y salir a quienes queramos – y no ser “plaza pública” donde todo el mundo entra – dice – define – rótula - hace… a la larga esto nos desconecta de nosotros mismos... y buscando la aprobación dejamos de ser auténticos.


Permitámonos ser alcanzados por este FUEGO… que desea darnos vida... que busca animar la vida... que ha decidido estar cerca, acompañarnos... siempre... hasta el final.
"Es peligroso..." crea conflictos donde aparentemente está todo tranquilo.

PERO LA VIDA ES ASÍ.
ES TENSIÓN.
ES MOVIMIENTO... ES LUCHA.

PARA ESO... para aceptar este aspecto también de la vida - y no reaccionar ni ponerse como víctima... podemos decidir

DETENERNOS.
y MIRAR AGRADECIDOS la propia vida y la vida de los demás
ABRAZANDO LA OPORTUNIDAD QUE NOS DAN LOS DEMÁS... sobre todo con sus taras.


domingo, 3 de agosto de 2025

El "tener" no nos hace más humanos. Lc 12, 13-21

Nos hemos ido detrás de Jesús que va camino a Jerusalén... sus palabras y sus gestos no sólo rompen formas de pensar y esquemas de comportamiento, sino que sobre todo enseñan un modo nuevo de relación con todas las cosas.

Un modo que surge del saber QUIÉNES SOMOS... modo que re-descubre espacios donde entramos en contacto con quién nos habita.

A quién llamamos Padre.


¿De dónde entonces esa acumulación de desilusiones con respecto a los demás?
¿De dónde ese descontento con la propia vida?
¿Por qué esa obsesión por el tener o ese hambre por triunfar ante los demás?
¿Por qué preferimos la comodidad y la seguridad a aquello que es expresión de seguimiento a Jesús que por experiencia sabemos que nos hace más felices?

EL EVANGELIO DE HOY ES UN LLAMADO A LA LIBERTAD.

Libertad de creer que la felicidad vendrá de la mano de cuanto tengamos... o de la satisfacción de cuánta necesidad sintamos... o de los logros que obtengamos... o de los encierros estériles que justificamos.


Jesús nos descubre un camino donde somos liberados de la AMBICIÓN que muchas veces consume nuestras vidas dejándonos en el desaliento y la queja.
Un camino que nos sana las heridas causadas por la frustración de nuestras búsquedas de más... más poder...sentirnos más importantes… más aprobación… más cosas... dónde andamos, sin darnos cuenta, “compitiendo con todos”.
Un camino donde las apariencias y las máscaras que usamos para ocultarnos son consumidas por una Verdad que es más fuerte.

Jesús nos descubre un camino donde somos liberados también de la pretensión de creernos con el derecho de decirle a los demás lo que tienen que hacer...  teniendo que soltar aún eso que creímos mejor para esos otros.

"Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?..."

La libertad de Jesús que nos da verdadera IDENTIDAD nos abre a reconocer en los demás las mismas capacidades... la misma disponibilidad y las mismas luchas también... aunque aparezcan bajo rasgos desagradables para nosotros.

SEAN LIBRES porque LIBRES han sido creados.
Libres de lo innecesario porque no es posible cargar con tanto.
Libres de aquello que no depende de ustedes.
Libres de los parásitos y apegos enfermizos.
Libres de creerse con derecho a todo.
SEAN LIBRES
ABIERTOS A LA COMUNIÓN Y AL COMPARTIR.
                                                                   Nos dice Jesús.

Aún después de tanto tiempo de camino de fe... necesitamos seguir entrando en la dinámica de Jesús que nos humaniza... nos libera de cuánta "relación" que después de darnos satisfacción inmediata nos dejó más vacíos y más esclavos.

Necesitamos seguir descubriendo que el sentido de nuestra vida no está en la acumulación ni el consumo excesivo porque éstas son contrarias a toda BONDAD.
EL "TENER" NO NOS HACE MÁS HUMANOS.

Necesitamos dejar de justificarnos tanto: no es posible un uso evangélico de los bienes que no contemple el bienestar de los demás... porque no es de Dios que algunos tengan tanto y otros tan poco.


Solo quienes se animan a la Libertad que da Jesús son capaces de disfrutar con menos.
Y se abren al dolor y  a la miseria de los demás para responder creativa-mente...

Vivir en clave de Libertad nos hace abiertos al don de la vida... menos exigentes de cómo tienen que ser las cosas... más disponibles a vivir el hoy como se nos da.
Vivir en clave de Libertad nos hace más tolerantes y serenamente receptivos de la vida de los demás... así como están... así como son.


LA AMBICIÓN ENCEGUECE.

NOS VUELVE QUEJOSOS.

MENOS CONTENTOS.

MÁS INDIFERENTES.

MENOS AGRADECIDOS.

MÁS CELOSOS.




¡Señora santa pobreza!, 
el Señor te salve con tu hermana la santa humildad...

La santa pobreza confunde a la codicia 

y avaricia y cuidados de este siglo. 
La santa humildad confunde a la soberbia 
y a todos los hombres que hay en el mundo, 
e igualmente a todas las cosas que hay en el mundo..."
                    del Saludo a las Virtudes de San Francisco